ELEPEM

Una nueva mirada sanitaria en los ELEPEM

Desde el principio de la pandemia de covid-19 el Ministerio de Salud Pública (MSP) hizo foco en los establecimientos de larga estadía (elepem) por concentrarse allí factores de riesgo para el más rápido contagio del SARS- CoV-2. No solamente son lugares en los que conviven muchas personas, lo que provoca que las medidas de prevención de contagio del virus sean más difíciles de ponerse en práctica, sino que en esos residenciales se encuentran personas mayores, con más riesgo de padecer cuadros graves de la enfermedad.
Imagen de dos personas chocando las manos

Así fue que se crearon protocolos específicos para el cuidado dentro de los elepem, tanto para funcionarios como para residentes, tanto para la prevención de los contagios como para saber qué acciones se deben tomar en caso de encontrar personas positivas en estos centros.

También fue por las características particulares de los residenciales que se los priorizó al momento de comenzar la campaña de vacunación contra la covid-19, habiendo sido de las primeras poblaciones en recibir la vacuna del laboratorio Pfizer.  Pero ¿cómo se debe actuar si, a pesar de todos los esfuerzos, los protocolos y cuidados, se extiende el contagio de covid-19 en un elepem? ¿Cómo se debe actuar frente al riesgo que se corre cuando son muchos los residentes con covid-19 en un hogar?

Desde el MSP se entiende que siempre se debe atender estas situaciones con una mirada interdisciplinaria e interinstitucional, la creación y ejecución de la respuesta debe ser articulada de manera conjunta y colaborativa de las distintas instituciones gubernamentales y actores, que deben responder atendiendo las diferentes aristas de una problemática que genera angustia, ansiedad, preocupación, pero, sobre todo, exige una respuesta rápida y efectiva.

Así es que, con la plena vigencia del convenio realizado entre el MSP con los prestadores de salud, por el que se dividió la atención sanitaria de los elepem de manera territorial y se le asignó a cada uno el seguimiento sanitario de residenciales completos por región, independiente de a cuál servicio de salud estuvieran afiliadas las personas, se puede hacer frente a la parte sanitaria de estas situaciones de emergencia. Pero la respuesta, centrada en la persona, requiere de la participación de otros organismos como son el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), los Comité de Emergencias Departamentales (presididos por las intendencias pero de los que participan además la policía departamental, la Dirección Nacional de Bomberos, el Ministerio de Defensa Nacional, el Instituto del Niño y Adolescente y la Fiscalía de la Nación), las cámaras de emergencia, que han desempeñado un rol fundamental en el plan de vacunación contra covid-19 y el Sistema de Cuidados, además de los prestadores públicos y privados.

De esta manera, el MSP desde su rol de rectoría, determina cuáles son las necesidades de los elepem y los demás organismos disponen de los recursos para su atención. Por ejemplo, el MIDES brinda el soporte alimentario y de higiene, mientras los prestadores de salud suman los recursos humanos.

Se garantiza, de esta manera, la continuidad asistencial para todas las personas enfermas que no tienen indicación de internación; cuidados que podrían compararse con el servicio que brindan los prestadores de salud privados cuando se habla de “internación domiciliaria”.

Con esta previsión proactiva por parte del MSP desde principios de la pandemia, se logra un mejoramiento general de los elepem dado por el acercamiento del Estado a las instituciones. El acompañamiento ya no es solamente desde el punto de vista sanitario en estas situaciones, sino que una vez pasada la crisis puntual de contagios de covid-19 entre los residentes, se sigue con el acompañamiento social.

El conocimiento de las debilidades y vulnerabilidades en los elepem es una herramienta para, no solamente poder brindar la contención necesaria en lo social y sanitario, sino que es esencial también para la capacitación e instrumentación de mejoras centradas en la persona, como unidad biopsico social que es, y su calidad de vida.

 

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