Políticas Públicas

Quien no podía pagar una mutualista accedía a una “salud para pobres” como única opción, recordó Jorge Basso

Antes de 2005, los usuarios de los servicios sanitarios públicos o privados pagaban una cuota fija sin relación a las posibilidades de sus hogares, con prestaciones variables. En muchos casos, pagaban por un examen previo para definir si accedían al derecho a cuidados de salud. Hoy, describió el ministro Jorge Basso, 2,5 millones de personas cuentan con todos los derechos en función de sus ingresos, sin restricciones.
Sala de espera

El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, recordó que en 2005 el sistema sanitario atendía a 700.000 trabajadores, cobertura que se interrumpía al momento de las respectivas jubilaciones. Además, las mutualistas exigían un examen previo para que los prestadores inscribieran a los solicitantes, con canastas de servicios variables y bajo la obligación de un pago mensual.

La opción era la salud pública que, según palabras del jerarca, era una “salud para pobres”, de baja calidad asistencial y con dificultades de todo tipo y reducidos salarios. Por otra parte, la inestabilidad financiera de las instituciones de salud se demostró en la quiebra permanente de instituciones médicas.

Según especificó, a partir de la reforma del sistema sanitario, todas las personas acceden al derecho a la atención sanitaria, tanto quienes son titulares, como sus familiares, con una canasta de servicios obligatoria, sin exclusiones, con los mismos servicios y medicamentos, al margen de si el prestador es público o privado, en base a una proporción de los ingresos. Con el nuevo sistema, se atienden 2,5 millones de personas, el 72 % de los habitantes del país. Estos avances concretos fueron descriptos por Basso en su alocución este lunes 16, en el marco de la rendición de cuentas del Gobierno de Cercanía.

El jerarca subrayó que los usuarios respaldan a la salud pública, porque medio millón de personas elige asistirse en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). “Hoy recorrimos la transformación que ha tenido ASSE aquí, en el departamento de Canelones: locales a nuevo, otros modernizados, adecuados, con tecnología, con convenios de complementación con prestadores privados, porque nos propusimos un sistema nacional integrado”, dijo.

“Tenemos un sistema con 43 instituciones de salud para 3,5 millones de habitantes. No van a ver en ninguna parte del mundo ese nivel de complejidad y gobernanza. No somos una empresa de demolición, construimos a partir de una realidad existente para transformarla, para cambiarla e incorporarla con un rumbo claro. Eso es rectoría, eso es conducción, y eso hoy no está en la campaña electoral, porque nadie está planteando ir para atrás”, culminó.

Etiquetas