Restablecimiento progresivo de la normalidad en la atención médica
Para ello, a partir del 15 de julio los prestadores de salud deberán iniciar la normalización de la atención médica incrementando las consultas presenciales y reiniciando la coordinación de cirugías no urgentes para que se comenzar a realizarlas a partir de agosto.
Para llevar a la práctica el incremento de las consultas en un marco de bioseguridad sanitaria se mantienen vigentes las normativas establecidas por el “Protocolo de actuación para la atención ambulatoria en el Sistema Nacional de Salud” con excepción de la exigencia de control de temperatura al ingreso de las sedes asistenciales y la reducción del aforo en las salas de espera, aunque se deberá mantener la distancia mínima de un metro entre las personas.
A su vez, se deberá ajustar el número y la modalidad de las consultas de acuerdo a la especialidad: los profesionales de medicina general y familiar, especialidades médicas y quirúrgicas podrán atender cinco pacientes por hora, de los que cuatro deberán ser presenciales y una vía telemedicina; neuropediatras, geriatras y fisiatras deberán atender tres pacientes de forma presencial y uno de manera no presencial; psiquiatras infantiles atenderán tres pacientes en una hora, dos de forma presencial y tendrán una consulta a distancia.
En todos los casos de primeras consultas, éstas deberán ser presenciales mientras que frente a consultas de una misma especialidad médica, un usuario podrá tener hasta tres consultas no presenciales seguidas, debiéndose la cuarta, en todos los casos, hacerse de modo presencial.
En cuanto a las cirugías no urgentes que fueron reprogramadas como consecuencia de la pandemia, instituciones públicas y privadas deberán retomarlas de modo que a marzo de 2022 no existan pacientes con cirugías de coordinación registradas cuyo plazo supere el establecido por la norma vigente (180 días desde su indicación).