Congreso de Farmacovigilancia

Salud Pública convoca a médicos a destinar el tiempo necesario en la consulta y a recetar lo imprescindible

Con el fin de evitar la sobremedicación, el Ministerio de Salud Pública pidió a los médicos que destinen el tiempo necesario en la consulta para hacer recomendaciones a sus pacientes, así como recetarles solo los fármacos que consideren imprescindibles. Es clave que los equipos de salud hagan un seguimiento de esa persona, para saber los efectos de los remedios indicados, añadió el titular interino de esa cartera, Jorge Quian.
Imagen de una persona sosteniendo medicamentos

“Convocamos a recetar lo necesario, lo mínimo imprescindible, no lo que el paciente quiere, sino lo que el equipo de salud está convencido que le hace bien”, dijo Quian en la apertura del primer Congreso Nacional de Farmacovigilancia, que se realiza este jueves 27 en la sede ministerial.

Se vive en una sociedad medicalizada, donde es habitual que los adultos mayores tomen tres o cuatro fármacos, que no siempre son necesarios, agregó el ministro interino, quien asistió a este congreso acompañado de la directora general de la Salud, Raquel Rosa, y del representante de la Organización Panamericana de la Salud en Uruguay, Giovanni Escalante, entre otros expertos en la materia.

En ese contexto, insistió en la importancia de que el equipo de salud destine el tiempo suficiente a la atención del paciente, a explicarle métodos de prevención y recomendaciones, además de realizarle un seguimiento luego de indicarle un medicamento.

“Es fundamental que sepa qué le pasó, si le hizo bien o tuvo algún efecto adverso”, explicó Quian, tras informar que el congreso, que finaliza este viernes 28, está dirigido a personal de salud, responsables de farmacovigilancia en prestadores públicos y privados, así como a laboratorios titulares de registro de medicamentos, universidades públicas y privadas, sociedades científicas y farmacias comunitarias.

El ministro interno de Salud Pública puso como ejemplo claro de la trascendencia de la farmacovigilancia una situación que dio origen a la necesidad de ese tipo de control; ocurrió en 1961, cuando un médico detectó que las mujeres a las que se les había suministrado talidomida durante el embarazo tenían bebés con defectos congénitos y comenzó a consultar a sus colegas si habían tenido la misma experiencia.

Quian dijo que es importante que las personas denuncien los casos a las unidades de farmacovigilancia si constatan irregularidades o efectos secundarios ante el consumo de determinado fármaco, dado que si las denuncias son reiteradas y se comprueban, se puede actuar. Insistió en la responsabilidad de la indicación, tanto de un fármaco tradicional como de los que se suministran en la medicina alternativa, como la homeopatía.

“Este es el primer congreso, algo que nos hacía falta desarrollar para poner el tema sobre la mesa”, indicó. “Creo que Uruguay tiene una medicina responsable, pero hay que profundizar en esa responsabilidad”, agregó, y solicitó a la población que no se automedique, ya que consumir sin el saber de un profesional puede tener consecuencias severas.

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