Control del cáncer

Uruguay a la vanguardia en tamizaje del cáncer de cuello uterino

Si bien es completamente prevenible, el cáncer de cuello uterino (CCU) es el cuarto en incidencia y el quinto en mortalidad para las mujeres en Uruguay. Su causa más común es la infección persistente provocada por el Virus del Papiloma Humano (VPH), cuya trasmisión se da casi exclusivamente por vía sexual y es tan frecuente, que se considera que el 80 % de la población tendrá contacto con él en algún momento a lo largo de la vida. Aunque hay muchos tipos de VPH, los más comunes son los tipos 16 y 18, responsables de siete de cada diez CCU.
Guía de práctica clínica apoyada sobre la superficie de una mesa

Las guías de práctica clínica de prevención del cáncer son importantes herramientas con las que cuenta Uruguay. En un hecho histórico, la última actualización de la “Guía de prevención del cáncer de cuello uterino” cambia el paradigma con el que se venía desarrollando la prevención en el país, al introducir la realización del test de VPH al tamizaje primario, con base en la última evidencia científica respecto a este tema. 

La razón para este cambio es que mientras que el PAP detecta la lesión en el cuello uterino provocado por la persistencia de la infección, el test detecta la infección mientras está en desarrollo, en una instancia previa a que se presente la lesión. Son pocas las veces que se da una infección persistente por HPV puesto que en la mayoría de los casos, el sistema inmune del organismo la combate.

Esta versión actualizada de la Guía es, además, la primera en Latinoamérica que incluye la vacunación contra el VPH como prevención primaria contra el CCU y tiene en cuenta cuál es el estado de vacunación de la mujer para dar comienzo al tamizaje con el test de VPH.

La alta sensibilidad del test de VPH, de casi el 100%, implica que se detecte a todas las mujeres con riesgo, por lo que también permite espaciar cada cinco años estos controles en todas aquellas mujeres cuyos tests den negativo. De todas formas, esta posibilidad no implica que también se distancien los demás controles ginecológicos, por lo que siempre, en todos los casos, es conveniente que las mujeres concurran al control anual con su médico tratante.

Etiquetas