Sistema de Cuidados

Ellos junto a sus equipos fueron al encuentro de las especificidades del territorio. Al tratarse de una política social nacional de carácter universal, recorrer el país era una necesidad imperiosa, en eso concuerdan ambos jerarcas.

A fines de agosto de 2015 se comenzó a trabajar en la gira junto a la Dirección Nacional de Gestión Territorial (DNGT) del MIDES. Había que “sensibilizar en torno al tema”, explicó Bango, dado que la información sobre el Sistema de Cuidados que manejaba la ciudadanía era muy primaria.

“La segunda parte de esa gira tenía que ver con poner la oreja, tanto a nuestros compañeros del ministerio como a las organizaciones sociales, las Mesas Interinstitucionales de Políticas Sociales (MIPS) en cada territorio, las intendencias y los municipios”, explicó el responsable de la Secretaría de Cuidados.

La primera etapa de la gira cubrió todo el país entre octubre y diciembre de 2015. En Montevideo y Canelones se hizo entre febrero y mayo 2016, con un “especial peinado” en cuatro regiones de Canelones y los ocho municipios de Montevideo.

Los pies en la tierra

“Esto es una política nueva, universal, que se tiene que implementar en todo el país y por lo tanto es necesario estar en cada uno de los territorios para poder comunicar de qué se trata”, expresó Guarinoni.

Si bien el sistema venía de un proceso de discusión a nivel nacional, explicó el director, con la ley aprobada la implementación de la política requería “un dialogo más cara a cara” con todas las instituciones que conforman el sistema.

“Salir a hacer la gira en el primer año de gobierno cuando se estaba definiendo el presupuesto y las líneas estratégicas del ministerio [de Desarrollo Social] fue un gran desafío que afortunadamente se pudo lograr”, cuenta Guarinoni.

La evolución en la implementación del sistema, según el director de la DNGT, se debió en buena medida a la incorporación de elementos que se recogieron durante la gira por el país.

El director de la DNGT resaltó el recibimiento de alcaldes e intendentes departamentales quienes aportaron ideas y recursos para la concreción del sistema. En muchos departamentos se puso a disposición locales comunitarios, infraestructura con capacidad ociosa o capacidad técnica pertinente para llevar adelante alguno de los componentes del sistema.

Esto último va unido a uno de los pilares conceptuales del sistema que es el de “no crear una estructura paralela” para su implementación, sino valerse de los recursos preexistentes en la medida de lo posible y crear solo lo que sea absolutamente necesario. Esto aplica para los recursos y la infraestructura, pero también para lo organizativo.

Guarinoni destaca que en torno a las políticas sociales ya hay muchísimos espacios de coordinación establecidos, por lo que el sistema no se propone incrementarlos, sino “priorizar en el territorio lo que ya está creado por ley, como es el caso de las Mesas Interinstitucionales de Políticas Sociales”.

En definitiva la apuesta es a ser pragmáticos y “usar lo que efectivamente sirve” y en eso hay acuerdo entre la Secretaría de Cuidados y el despliegue territorial del MIDES.

Otra realidad es que no solo el MIDES tiene presencia en el territorio, sino que también la tienen los múltiples actores que componen el Sistema de Cuidados, multiplicando las puertas de entrada por las que pueden llegar las demandas de la ciudadanía relativas a este tema.

Cuidados a medida

Julio Bango ilustró con algunos ejemplos la importancia de la coordinación con el territorio en materia de implementación del Sistema. Destacó que no se trata solo de “amoldar” el sistema al territorio, sino de que éste se haga responsable políticamente de sus necesidades y de la implementación del nuevo Sistema para resolverlas.

Contó que un grupo de mujeres trabajadoras del vivero de la empresa forestal UPM en una localidad del departamento de Paysandú, veían peligrar su fuente de trabajo al no tener un espacio donde dejar cuidados a sus hijos. La población de niños y niñas sin cuidado en este caso iba de cero a diez años.

En base a esa demanda se comenzó a trabajar en la construcción de una solución basada en la utilización de un espacio comunitario de la zona que se destina a organizar bailes y velorios. Esta alternativa movilizó a la comunidad, ya que implicaba ceder un espacio de usos múltiples para cubrir una necesidad de cuidado.

Bango explicó que ya está prevista la ampliación de servicios en coordinación con ANEP y con INAU. Puso como ejemplo las Casas de Cuidados Comunitarios, que apuntan a regular la situación de mujeres que cuidan a hijos e hijas de otras personas en sus casas en los barrios.

Con este objetivo explica Bango que se conformó un grupo de trabajo entre INAU, Inmujeres, Uruguay Crece Contigo y la Secretaría Nacional de Cuidados para llevar adelante este programa de Casas de Cuidados Comunitarios.

Queda claro que de la realidad surgen las necesidades que luego requerirán una solución a medida por parte del Sistema. Tal es el caso de un liceo de Canelones donde algunas de sus estudiantes son además mamás que, para poder seguir asistiendo a clases, necesitaban un espacio donde dejar al cuidado a sus hijos. Entonces se propuso desde el territorio instrumentar un espacio físico dentro del liceo donde esos niños y niñas recibieran cuidados en el horario de clases.

“Estas son las cosas que aparecen cuando vos abrís las puertas y parás las orejas”, concluye el secretario nacional de Cuidados.

Puertas abiertas

Está funcionando un Portal de Cuidados desde donde se puede acceder de cualquier parte del país e informarse sobre el sistema, así como también ponerse en contacto y estar al tanto de los avances en la implementación de esta política.

Otra forma de comunicarse es a través del 0800 1811 y *1811 para celulares, línea gratuita del Sistema de Cuidados donde la ciudadanía puede plantear una necesidad en torno al tema cuidados.