Se presentaron resultados de la evaluación de necesidades de recuperación en sectores afectados por la pandemia
El lunes 13 de diciembre se realizó la presentación de los resultados de la iniciativa de Evaluación de Necesidades Post Desastre (PDNA). Participaron de la apertura del evento el Director Nacional de Emergencias del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), Cnel. (R) Mag. Sergio Rico; el Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Uruguay, Mag. Stefan Liller; el Director Ejecutivo de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), Mariano Berro; el Director General de Secretaria del Ministerio de Turismo (Mintur), Dr. Ignacio Curbelo; la Secretaria Técnica de la Dirección de Educación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Mag. Rosario Rodríguez; el Consejero de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Dr. Juan Antonio Gabito; el Presidente del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd), Dr. Javier Lasida; y el Prorrector de Enseñanza de la Universidad de la República (Udelar), Dr. Juan Cristina.
Sergio Rico abrió el encuentro saludando a las autoridades, especialistas, medios de comunicación y público presentes. Comenzó reconociendo que la labor del Sinae se visualiza de forma clara cuando las situaciones de emergencia o desastre acontecen, pero las tareas antes y después también requieren fuertes iniciativas de trabajo.
En ese sentido desde hace varios años PNUD y Sinae vienen desarrollando iniciativas de trabajo conjunto para fortalecer la gestión del riesgo de desastres a nivel nacional.
Rico explicó que la evaluación es una fase clave, e identificar los aciertos y los errores de nuestra actuación permiten mejorar nuestro desempeño y ser más eficientes y efectivos en nuestro accionar. En esa línea desde la Dirección Nacional de Emergencias se está promoviendo la concientización de la necesidad de registrar las pérdidas, daños, gastos y todo otro indicador que nos pueda mostrar el impacto económico que genera una emergencia o un evento adverso.
Stefan Liller destacó que la metodología PDNA (Evaluación de Necesidades Post Desastre, por sus siglas en inglés) ha sido desarrollada e impulsada por las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Banco Mundial, a quienes agradeció el apoyo en este proceso, y reconoció el esfuerzo e involucramiento de las instituciones involucradas (MEC, Mintur, Mides, OPP, AUCI, ANEP, Udelar, INEEd, Plan Ceibal y la Cámara Uruguaya de Turismo).
El primer objetivo alcanzado por el grupo de trabajo fue adaptar la metodología PDNA a la realidad nacional, acordando la estrategia nacional y las guías para su aplicación a futuras situaciones de emergencia o desastres que ocurran en el territorio nacional. En segundo término se logró la aplicación de la metodología a los sectores de educación y turismo en el contexto de la Pandemia de COVID-19 en Uruguay.
Los especialistas que llevaron adelante las evaluaciones, junto al personal técnico de las instituciones, fueron el Ing. Claudio Osorio, Mag. Cora Alonso y el Dr. Diego Fleitas.
Osorio presentó la Metodología de Evaluación de Necesidades Post Desastres que fue desarrollada en 2008. Ésta busca estimar las necesidades de recuperación después de un evento desastroso y tiene como objetivo formular una estreategia de recuperación sostenible basada en las necesidades estimadas.
Realizar un PDNA permite:
- cuantificar las necesidades de recuperación tanto sociales como financieras. orientar la definición de las prioridades de intervención según áreas geográficas, sectores y grupos sociales
- identificar dentro o fuera del país los mecanismos de financiamiento para la recuperación
- proporcionar las bases para el monitoreo y evaluación de los programas de recuperación
- orientar el fortalecimiento de medidas ex ante de Gestión de Riesgo de Desastres
Alonso presentó la Evaluación de las Necesidades de Recuperación en el contexto de la pandemia por COVID-19 para el Sector Educación. El trabajo presenta la estructura del sector educativo uruguayo, los efectos en el contexto de la pandemia por COVID-19, el impacto humano, y las necesidades y estrategia de recuperación.
Fleitas estuvo a cargo de la Evaluación de las Necesidades de Recuperación en el contexto de la pandemia por COVID-19 para el Sector Turismo. El trabajo presenta la línea de base del sector, la evolución de los principales indicadores, realidad del mercado de trabajo, efectos y pérdidas estimadas en el número de turistas no residentes desde el segundo trimestre del año 2020 hasta el cuarto trimestre del año 2023, cuatro dimensiones para las necesidades de recuperación y cuatro dimensiones en las líneas de acción para la estrategia de recuperación.
Resultados de la evaluación de los impactos del COVID-19 y las necesidades de recuperación para los sectores educación y turismo.
En turismo, las pérdidas estimadas en el sector privado ascienden a 2.897 millones de dólares para el período comprendido entre marzo del 2020 y diciembre del año 2023, momento en el cual se espera que el arribo de turistas no residentes alcance el nivel del año 2019.
Los sectores más afectados fueron el alojamiento y la alimentación con pérdidas estimadas en 877 millones de dólares y 775 millones respectivamente; y las regiones más afectadas son la región Este, con 1.465 millones de dólares, seguida de la región Metropolitana con 1.042 millones.
Para educación inicial, primaria y media las pérdidas se estiman en USD 14 millones en el período comprendido entre marzo 2020 y marzo de 2021, y las necesidades de recuperación fueron valoradas como base en USD 29 millones.
Las pérdidas estimadas para educación terciaria ascienden a USD 7,5 millones y las necesidades de recuperación fueron valoradas como base en USD 74 millones.
El Director Nacional de Emergencias, Sergio Rico, afirmó que este trabajo será de gran utilidad como insumo para la aplicación de medidas y políticas que apunten a la recuperación del Uruguay ante los efectos de la Pandemia, y en especial, a la recuperación de estos dos sectores tan relevantes desde el punto de vista social y económico para el país. Además, es un ejercicio imprescindible de formación de capacidades para la formulación de estrategias de recuperación frente a eventos futuros y se espera que este sea el primer paso de una estrategia interinstitucional de evaluación de daños y pérdidas que permita trabajar de forma más rigurosa e informada sobre los desafíos que generan los eventos adversos en Uruguay.