Sinae en el Congreso Iberoamericano Género, Desastres y Riesgos
El Proyecto Gender (Género, Desastres y Riesgos analiza el fenómeno de los desastres desde la perspectiva de género en el contexto hispanoamericano. Se trata de conocer, tanto el impacto de los desastres sobre hombres y mujeres, como las vivencias de unos y otras ante el desastre y el posdesastre. Se pretende detectar si existen o no diferencias de género y, en caso de que existan, conocer las causas que puedan estar en el trasfondo de las mismas.
La hipótesis de partida de la investigación es que los desastres tienen un impacto mayor sobre las mujeres, limitan sus oportunidades de vida y aumentan el riesgo de padecer violencia, debido a las desigualdades sociales existentes, particularmente cuando el género intersecciona con otras variables.
Los pasados 7, 8 y 9 de junio se desarrolló el I Congreso Iberoamericano Género, Desastres y Riesgos. En representación del Área de Capacitación y Género de la Dirección Nacional de Emergencias (DNE) participó Shirley Ferrari en la mesa redonda “Las políticas públicas en materia de género, cambio climático y desastres".
Ferrari comenzó su intervención recorriendo la experiencia del Sinae respecto a la temática de Género y Gestión del Riesgo. Recordó que se realizó un diagnóstico con el fin de disponer de información específica que resultó útil para la Reglamentación de la Ley 18.621 y para la elaboración de la Política Nacional en materia de Gestión Integral de Riesgos.
En este sentido, destacó que a través de la Reglamentación de la Ley 18.621 se promuve la transversalización de la perspectiva de género y generaciones en los los dos instrumentos para la Gestión Integral del Riesgo de Desastres: la Política Nacional en materia de Gestión Integral de Riesgos y el Plan Nacional de Gestión Integral del Riesgo y Emergencias.
Asimismo subrayó que en la Reglamentación de la Ley 18.621 se estableció que la información brindada por los sistemas de alerta temprana se realice tomando en consideración criterios de equidad de género e inclusión de personas en situación de discapacidad y grupos más vulnerables. Y que en la misma línea, se insta a diseñar y proponer planes de capacitación y educación en temas de reducción de riesgo de desastres, con perspectiva de género y generaciones.
Basándose en datos históricos y estadísticos, Ferrari explicó cómo las instituciones vinculadas a la defensa y protección de la ciudadanía están fuertemente masculinizadas y las instituciones vinculadas al cuidado están mayormente feminizadas.
En el período actual de gobierno la composición de autoridades del Sinae se distribuye en 88% hombres y 12% mujeres. Ferrari explicó esta realidad a través del fenómeno del “techo de cristal” (ascensos laborales truncados por límites invisibles) y resaltó que este fenómeno no solo se da porque los cargos políticos “elegibles democráticamente” son en su mayoría ejercidos por hombres, sino a la hora de nombrar “cargos de confianza” también se eligen hombres, llevando a una toma de decisiones masculinizada.
Avances del Sinae en perspectiva de género, generaciones e inclusión
Ferrari resaltó los esfuerzos que realiza la DNE para incorporar el enfoque de género en la reducción de riesgos de desastres, así como su inclusión en los sistemas de información para poder elaborar planes y protocolos ajustados a las características de las poblaciones y al impacto diferencial que los eventos adversos tienen sobre ellas. A su vez identificó la necesidad de continuar sensibilizando, formando y capacitando sobre el tema a quienes toman las decisiones, a los efectos de lograr mayor paridad.
Sobre el camino transitado en este sentido presentó dos experiencias llevadas adelante.
En primer lugar destacó el trabajo que se viene realizando con gobiernos locales en el proyecto de GIR con enfoque de género. En el marco de un acuerdo que gestionó el Congreso de Intendentes con financiación de la Unión Europea y que tuvo como socios a OPP, PNUD, Plenario de Municipios y Sinae; las intendencias departamentales presentaron 16 proyectos para ser ejecutados por los Cecoed (Centros Coordinadores de Emergencias Departamentales) y oficinas de género municipales. El Manual de Introducción a la Gestión Integral del riesgo con enfoque de género que publicó el Cecoed de Canelones, es un ejemplo de este proyecto.
El segundo aspecto destacado fue el que figura en la Política Nacional en relación a sentar "mecanismos y criterios de normalización para la comunicación y difusión pública sobre riesgo a nivel sectorial y territorial; formación de periodisas y comunicadores; campañas anuales de difusión y otras actividades de divulgación". Se tomó como ejemplo la campaña de sensibilización accesible e inclusiva “Prepararse hace la diferencia. Hacia una cultura de gestión de riesgos y emergencias de desastres”, presentada el año pasado, liderada por el Área de Comunicación del la DNE del Sinae, en el marco de un proyecto regional que incluyó a contrapartes de Argentina, Chile, Colombia y México.
Además, mencionó otras acciones que contribuyen a reforzar la percepción del riesgo e incluir la temática de inclusión y equidad de género como por ejemplo el uso del lenguaje inclusivo en todas las comunicaciones públicas y la realización cursos específicos que figuran en la plataforma educativa virtual del Sinae, entre otras.
Ferrari cerró su participación destacando el importante valor del congreso como una herramienta de diálogo, debate y divulgación de una temática cada vez más relevante.
