¿Cómo integrar la Experiencia de Usuario en los proyectos digitales?
Recomendaciones
La Experiencia de Usuario (UX, por sus siglas en inglés) son las percepciones y respuestas que una persona experimenta al interactuar con cualquier solución, ya sea un sitio web, una aplicación móvil, un dispositivo físico, o incluso un servicio.
Las experiencias y expectativas previas de la persona influyen en la experiencia con el producto o servicio y, en consecuencia, esta experiencia conduce a otras experiencias y expectativas modificadas.
Estrategia de Experiencia de Usuario
Hay varias etapas a considerar para trabajar en la UX en un proyecto digital. Una de las claves es tener un enfoque del diseño centrado en las personas para optimizar su experiencia y resolver sus necesidades concretas.
Pasos a seguir para elaborar una estrategia de Experiencia de Usuario para un proyecto:
Formar un equipo de trabajo
No existe un mínimo o máximo de integrantes del equipo. Desde Agesic se recomienda que se designe por lo menos una persona responsable del tema en la organización, quien será la encargada de liderar las mejoras de acuerdo a las buenas prácticas compartidas. Esta persona puede ser quien también ocupe el rol de responsable de Accesibilidad digital.
Crear y difundir una cultura en UX
Este paso implica crear una cultura del producto en la organización con base en la Experiencia de Usuario. Se entiende por cultura el conjunto de reglas y valores que facilitan la convivencia y colaboración. Los valores que guiarán las acciones y tareas deben garantizar una buena experiencia del usuario.
Para generar una buena cultura del producto basada en la Experiencia de Usuario, es vital el trabajo transversal entre los equipos mediante una buena comunicación. Se deben establecer buenas prácticas, definiciones y criterios sobre qué hacer y qué no, para mejorar la experiencia y compartirlos en instancias de encuentro con los equipos de la organización.
Análisis de referencia o benchmarking
El análisis de proyectos referenciales o benchmarking es una actividad obligada en todos los proyectos de tecnología. Se trata de buscar proyectos que compartan características y que satisfagan necesidades similares, para analizar cómo se resolvieron esas necesidades y aprender tanto de lo positivo, como de lo negativo.
Alcanza con establecer de 3 a 5 proyectos similares y definir los criterios de análisis. Para elaborar estos criterios se deben considerar los problemas y objetivos del proyecto propio. Una vez definidos, se pueden realizar las comparaciones que cse consideren necesarias.
Análisis de público y sus necesidades
Identificar el público que utilizará el producto digital y sus necesidades para saber qué se les debe brindar. Conocer sus intereses hará más sencilla la tarea de saber cuál es la información que necesitan. La clave del análisis es preguntarse: ¿qué es importante para las personas que acceden a mi proyecto digital?; ¿qué están buscando?; ¿qué puedo brindarles?
Estas necesidades se pueden entender como “casos de uso”. Los casos de uso son una descripción de cómo las personas realizan diferentes tareas en un producto digital. Un caso de uso comienza con el objetivo de la persona que utiliza un producto o servicio, y termina al cumplir ese objetivo. En él se detalla el paso a paso con las acciones de la persona usuaria, se evidencia el comportamiento del sistema y su respuesta ante cada solicitud.