¿Qué es la Experiencia de Usuario?
La Experiencia de Usuario es un concepto fundamental en el diseño de productos y servicios. Involucra la usabilidad, accesibilidad, arquitectura de información, el diseño de interacción y de interfaces, así como la estrategia de contenido e investigación de las personas que utilizan un producto o servicio.
Abarca todos los puntos de interacción que tiene una persona con un producto o servicio, incluyendo cada punto de contacto que pueda influir en su percepción y satisfacción.
El objetivo de un enfoque centrado en la Experiencia de Usuario es diseñar productos y servicios que sean fáciles de usar, al mismo tiempo que satisfagan las necesidades y preferencias de las personas. Esto no solo mejora la percepción sobre el producto o servicio, sino que también puede fortalecer la imagen de la organización responsable.
Para optimizar la Experiencia de Usuario es necesario investigar y comprender a las personas usuarias: sus tareas, objetivos, contextos y desafíos, además de conocer los principios universales de diferentes disciplinas que ayudan a crear experiencias más positivas para las personas.
A continuación, se describen algunas de las principales disciplinas involucradas en la Experiencia de Usuario:
Usabilidad: se encarga de evaluar la eficacia, eficiencia y satisfacción con la que las personas pueden lograr objetivos específicos en un producto o servicio. La usabilidad es un atributo de calidad, y se enmarca en la norma ISO 9241-11.
Accesibilidad: busca garantizar que el mayor número de personas puedan acceder, percibir, comprender y utilizar un producto o servicio, independientemente de sus condiciones personales y de su entorno.
Arquitectura de información: implica la organización, sistema de búsqueda y etiquetado de la información para que las personas puedan navegar y encontrar fácilmente lo que buscan.
Diseño de interacción (IxD): se enfoca en definir cómo las personas interactúan con los productos y servicios. Incluye la conceptualización de los flujos de interacción, la respuesta a las acciones de las personas y la creación de prototipos.
Diseño de interfaces (UI): trata los aspectos estéticos y componentes visuales de la interfaz. Incluye la selección de colores, formas, tipografías, imágenes y otros elementos gráficos para que las funciones sean evidentes y reconocibles para las personas.
Estrategia de contenido: implica diseñar contenido (texto, imagen y multimedia) con una intención informativa, clara, entendible, efectiva para las personas.
Investigación de usuarios: busca comprender las necesidades, comportamientos y motivaciones de las personas. A través de diferentes técnicas y métodos, recopila y analiza información sobre el público de un producto o servicio.