Unir fuerzas

Entrega de la primera vivienda autogestionada que brinda soluciones a personas usuarias de refugios y centros 24hs.

​​​​​​​Paola es jefa de hogar, tiene 41 años y cuatro hijos. Si bien tiene un trabajo fijo, sus ingresos no le permiten mantener a su familia y además asumir los costos de una vivienda. Ella es una de las primeras en beneficiarse del convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), Ministerio de Vivienda (MVOTMA) y Agencia Nacional de Vivienda (ANV) para brindar soluciones habitacionales en el marco del modelo Housing First.
Paola en la puerta de su casa

Hace cuatro años que Paola permanecía como usuaria de centros 24hs dentro del programa Madres con Niños, Niñas y Adolescentes, una de las tres principales líneas de acción de la división de coordinación de programas para Personas en situación de calle. “El objetivo es que ninguna madre con hijos quede en calle y que además tenga una cobertura 24 horas”, explica Fernanda Auersperg, directora de Protección Integral en Situaciones de Vulneración.

 

“Fue una gran sorpresa, me alegré pila” cuenta Paola al recordar el momento en que el coordinador y asistente social le dieron la noticia. “Me dijeron que era para mediados de junio, y en dos semanas salió. Rapidísimo”. En medio del caos que puede significar para cualquier persona una mudanza, dice que todavía “no cae” y que “le cambia todo”. Poder manejar los tiempos, recibir visitas y algo tan trivial pero simbólico como tener las llaves de su casa, para Paola y su familia harán la diferencia.

 

Unir fuerzas

 

“El convenio MIDES-MVOTMA-ANV tienen como objetivo utilizar los inmuebles en desuso que tiene el Estado, uno de los más grandes propietarios”, explica el Director General del Ministerio de Desarrollo Social, Nicolás Martinelli. El jerarca subrayó que se gasta mucho dinero en vigilancia, seguridad, para evitar que sean ocupados irregularmente. Por eso se apunta a que sean acondicionados y utilizados por personas en situación de calle bajo la modalidad de “Housing First”.

 

Se trata de un modelo que ya se usa en otras partes del mundo. “En esta modalidad se le da más libertad a la persona y entendemos que es mucho más atractiva la propuesta para que la gente quiera quedarse en el refugio o, en este caso, en una casa”, destacó Martinelli.

 

Tener solucionado el tema de la vivienda, es una forma de que la persona pueda enfocarse en resolver otros problemas de su vida. Tener un lugar en el mundo es, según estudios internacionales, la base para comenzar con un cambio de vida.

 

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