3. Resultados
3.1 Características generales de los predios
La mayoría de los predios plantaba una superficie a campo menor a 1 ha. Sin embargo, algunas empresas plantaron más de 15 ha a campo en la zafra 2021/22. En el caso de las empresas que realizaron cultivos en invernáculo, la mayoría cultivó una superficie entre 501 y 1000 m2. En la zafra 2022/23 todas las empresas cultivaron menos de 2 ha de cáñamo a campo y menos de 1000 m2 bajo invernáculo, mostrando una reducción de la superficie promedio por productor de la primera zafra a la segunda.
Figura 2. Número de empresas según área de cáñamo a campo (a) e invernáculo (b) en las zafras 2021/22 y 2022/23.
En la zafra 2021/22, 14 de los 22 productores que participaron del estudio eran propietarios de la tierra (17,9 ha de cultivo de cannabis). Mientras que 30 ha de cultivo se hicieron bajo régimen de arrendamiento. Solo 8 productores tenían como principal fuente de ingreso el cultivo de cannabis. En esta zafra, 8 productores manifestaron contar con más de tres años de experiencia en producción de cáñamo, para 6 fue el segundo año en el rubro y para 3 fue el tercer año de cultivo. El resto no contaba con experiencia previa. En la zafra 2022/23, 5 de los 10 productores explotaban la superficie bajo propiedad conformando un área de 5,5 ha de cultivo, 4 predios cultivaron en tierra arrendada un área de 2,2 ha de cannabis y un predio en forma de comodato cultivó 1 ha. Solamente 3 productores tenían como principal fuente de ingreso dicho cultivo. Todos los productores manifestaron tener experiencia previa en el cultivo de cannabis.
En ambas zafras, en el transcurso de las mismas, todos los productores contaron por lo menos con un empleado dedicado exclusivamente al cultivo de cáñamo. A medida que aumentan las áreas plantadas, aumenta el número de empleados permanentes. En promedio, hay un trabajador permanente por hectárea, el cual en general se encarga de las principales tareas: trasplante, riego, podas, aplicaciones fitosanitarias, raleo de plantas fuera de tipo, etc. En cuanto al personal jornalero, varía según el tamaño de la explotación y el trabajo a realizar. En general, la cosecha y acondicionado de la flor son las tareas que tienden a realizarse con personal zafral por su alta demanda de mano de obra y estacionalidad.
En cuanto a la producción de plantines la mayoría de los productores decidió realizar esta actividad en el predio, desde semilla. Si bien no se cuenta con registros, en las visitas periódicas a los predios, se constató que casi la totalidad de los productores contaban con un invernáculo, el cual oficiaba de vivero para la producción de plantines. Unos pocos decidieron contratar este servicio, sobre todo aquellos que instalaron los cultivos a partir de esquejes (clones). En la zafra 2021/ 22, el 67,5% de los cultivos fue instalado a partir de plantines provenientes de semilla. En la siguiente zafra la tendencia se equilibrio, donde el 55% de los cultivos fueron instalados a partir de plantines originarios de semilla y el resto de esquejes.
En lo que respecta al secado y acondicionado de la flor, los productores pueden hacerlo en el predio o tercerizar el servicio. Cuando esta actividad es llevada dentro del predio, la planta es cosechada y llevada hasta un espacio acondicionado como secadero. Los mismos en general son contenedores, o galpones, equipados con ventiladores, aire acondicionado y des-humificadores. En general los productores cuelgan las ramas, que pueden ya tener las flores trimiadas o no, y luego que las flores tienen una humedad adecuada (en torno al 15%) son separadas de las ramas. Algunos productores prefieren una vez cosechada la planta ya separar las flores de las ramas y limpiarlas para reducir el tiempo de secado. Cuando los productores deciden tercerizar el servicio, la empresa que lo brinda exige que lleguen al secadero ramas de no más de 30 cm, con un deshojado previo, a veces pueden exigir un desramado.
El secado de las flores luego de la cosecha en la zafra 2021/22 se realizó en los propios predios en el 59% de los casos mientras que el 32% contrató el servicio de secado fuera del predio. El 9% restante utilizó las dos estrategias, secando parte de la cosecha en el predio y la otra parte en empresas especializadas. En la zafra 2022/23, el 50% secó las flores en los predios, 38% contrató servicio de secado y el 12% secó en el predio y además contrató servicio de secado.
Las fuentes de agua para riego eran muy variables, desde pozos excavados, pozos semi surgentes, tajamares y arroyos. Todos los predios contaban con disponibilidad de agua suficiente para cubrir la demanda del cultivo. Todos los productores utilizan riego por goteo, pero solo unos pocos tienen este sistema automatizado. La mayoría de los predios utilizaban una cinta de riego por cantero, pero algunos utilizaban dos, la mayoría con goteros a 30 cm y con un caudal por gotero de 1 litro por hora.
3.2 Principales problemas del rubro según opinión de los productores
Dentro de los problemas que fueron jerarquizados por los productores para el desarrollo del rubro en el país se destaca la comercialización y los mercados. Esto fue mencionado en primer lugar por 16 de los 22 productores entrevistados en 2021/22. Esta limitante es seguida de dificultades para el secado y la poscosecha, problemas sanitarios durante el cultivo y limitado acceso al conocimiento y capacitaciones. Con respecto a los problemas sanitarios se destacó la incidencia de hongos en la etapa de floración.
Figura 4. Principales problemas o limitantes del rubro según la opinión de los productores entrevistados (entre paréntesis se presenta el número de veces que se mencionó cada una de las limitantes).
3.3 Caracterización general del manejo de los cultivos
En referencia a la rotación de cultivos, en la primera zafra la mayoría de los cuadros de cultivo e invernáculos utilizados no se habían usado antes para el cultivo de cannabis. En la segunda zafra en cambio, la totalidad de cuadros e invernáculos se habían utilizado el año anterior para la producción de cannabis, pero en la mayoría de los cultivos a campo se había realizado un puente verde durante el invierno.
Las siembras de almácigo se realizaron desde el mes de octubre a diciembre, mientras que los trasplantes se realizaron entre noviembre y enero. En la zafra 2021/22, la primera siembra de almácigos registrada fue el 1/10 y la última el 25/11 significativamente más tempranas que las siembras de la siguiente zafra (diciembre - enero). Esto condujo a un atraso significativo de la fecha de trasplante en la segunda zafra.
El trasplante en la mayoría de los predios fue sobre canteros distanciados 2 m unos de otros, con una sola fila de plantas por cantero y una distancia entre plantas de 1 m. La densidad promedio fue de 4450 y 5623 plantas/ha para 2021/22 y 2022/23 respectivamente. En un solo caso no se levantó canteros y se plantó en camellones bajos a 0,9 m de distancia entre filas (zafra 21- 22) pero tuvo severos problemas de daño en plantas por anegamiento.
Tabla 3. Fechas de siembra y trasplante por zafra
Zafra | Fecha de siembra | Fecha de trasplante | ||||
primera | última | promedio | primera | última | promedio | |
2021/22 | 1/10 | 25/11 | Sept- Oct | 22/11 | 27/12 | Nov- Dic |
2022/23 | 13/10 | 10/1 | Dic - Ene | 15/11 | 7/2 | Dic- Ene |
Tabla 4. Densidades de plantación máximas, mínimas y promedio según zafra
Zafra | Densidad máxima (plantas/ha) | Densidad mínima (plantas/ha) | Densidad promedio (plantas/ha) |
2021/22 | 10000 | 2231 | 4450 |
2022/23 | 7557 | 4762 | 5623 |
La variedad más utilizada en ambas zafras fue Fedtonic. Cabe destacar que las únicas variedades que se utilizaron en ambas zafras fueron Fedtonic, Moca, Fenocheese y Panakeia.
Figura 3. Número de cultivos según variedad utilizada para la zafra 2021/22 y 2022/23
En cuanto al manejo de plantas, hay productores que realizaron poda apical y basal. La poda apical consiste en remover el ápice de la planta para cortar la dominancia y así obtener dos tallos principales, este proceso se puede repetir y así aumentar el número de tallos principales. Esta poda se realiza en etapa de “plantín”, ya que es más fácil realizar la operación cuando la planta está en el almácigo. Muy pocos productores la realizaron una vez instalado el cultivo. Esta práctica fue realizada en el 30% de los casos. Las podas basales se realizan con el fin de aumentar el flujo de aire dentro de la planta y la fila, estas suelen realizarse cuando el cultivo alcanza un porte tal que lo amerita. Esta práctica fue realizada en el 44% de los casos. La mayoría realizaron una poda basal en el mes de febrero, con el cultivo ya en estado de floración. En seis casos, se realizaron podas basales entre diciembre y enero, período donde es esperable que el cultivo este en estado vegetativo o próximo a iniciar floración. En dos de estos casos se repitió la poda con el cultivo en estado de floración.
Otro tipo de poda de mantenimiento es la denominada “sanitaria”, esta se realiza ya con el cultivo en floración, en los meses de febrero en adelante, con el fin de remover ramas con síntomas o signos de enfermedades. Otra práctica es realizar un deshoje previo a la cosecha, o durante el desarrollo del cultivo cuando las hojas del mismo están comenzando el proceso de senescencia, y/o muestran algún signo o síntoma de enfermedad. Esta práctica es realizada por pocos productores ya que insume mucha mano de obra. Solo se realizó en 8 cultivos y fue en el mes de diciembre y febrero. En cuanto al raleo de plantas macho, este se realizó en 18 cultivos. La mayoría comenzó el monitoreo en febrero, donde en general no se encontraron más de cuatro plantas fuera de tipo (macho y/o hermafrodita) por cultivo.
Varios productores utilizaron fertilización de base previo al trasplante del cultivo y al pie del mismo una vez instalado. Para la zafra 2021/22, en el 63% de los cultivos se utilizó fertilización de base. Las fuentes fueron: superfosfato triple, fosfato diamónico, cloruro de potasio y ácidos húmicos. La mayoría de los productores optó por el aporte de enmiendas orgánicas como la cama de pollo, abono de feedlot o compost, previo a la instalación del cultivo. Las dosis aplicadas estuvieron entre 23 y 46 m3/ha. Una vez instalado el cultivo, la mayoría utilizó aplicaciones foliares y/o vía fertirriego con productos de síntesis química. Los aportes de nutrientes considerando fertilización de base y durante el cultivo fueron de 8,8 a 85,7 kg de N por ha, de 4,1 a 92,7 kg de P por ha y de 9,4 y 59,0 kg de K por ha (sin considerar enmiendas orgánicas). El 50% de los cultivos en la zafra 2021/22 utilizaron fertirriego. En la zafra 2022/23, todos los productores utilizaron fertilización base y fertirriego.
3.4 Caracterización agroclimática de ambas zafras
Algunas variables agroclimáticas para los departamentos de Canelones y Maldonado en ambas zafras para los periodos comprendidos entre noviembre y abril se presentan en la tabla 5. En 2021/22 se registraron valores significativamente mayores en lo que refiere a precipitaciones mientras que en la zafra 2022/23 se atravesó un período de precipitaciones escasas.
3.5 Rendimiento de los cultivos
En la tabla 6 se presentan los rendimientos máximos, mínimos y medios de flores limpias (contenido de humedad de 15%) a campo e invernáculo. Se observó una importante variabilidad en los rendimientos obtenidos entre cultivos. Para la producción a campo, el mayor rendimiento se registró en Maldonado en la zafra 2022/23, correspondiente a 1694 kg/ha, el menor en Canelones correspondiente a 200 kg/ha en la zafra 2021/22. El rendimiento medio en Canelones prácticamente no varió de una zafra a la otra y en Maldonado aumentó de 862 a 1127 kg/ha de la primera a la segunda zafra. En invernáculo, el máximo valor registrado fue en Canelones en la zafra 2022/23 correspondiente a 2124 g/m2. El mínimo también en Canelones, pero en la zafra 2021/22 correspondiente a 604 g/m2. En cuanto a los rendimientos medios, en Canelones aumentó de 162 a 365 g/m2 de la primera zafra a la siguiente, y en Maldonado se redujo de 270 g/m2 en la primera zafra a 157 g/m2 a la siguiente.
Tabla 5. Radiación solar, precipitaciones acumuladas, temperatura y humedad relativa media según zafra y departamento.
Zafra | Depto. | Radiación solar (MJ/m2/día) | Precipitación Efectiva (mm) | Temperatura media (°C) | Humedad Relativa media (%) |
2021/22 | Canelones | 21,3 | 498,6 | 21 | 72,7 |
Maldonado | sd | 754,6 | 20,3 | 76,2 | |
2022/23 | Canelones | 21,0 | 324,8 | 22,1 | 67,2 |
Maldonado | sd | 329,7 | 20,9 | 73,4 |
sd: sin dato
Tabla 6. Rendimientos máximos, mínimos y medios para ambas zafras según departamento.
|
Departamento | Zafra 2021/22 | Zafra 2022/23 | ||||
Mínimo | Máximo | Medio | Mínimo | Máximo | Medio | ||
Campo (kg/ha) | Canelones | 200 | 1243 | 517 | 410 | 601 | 505 |
Maldonado | 603 | 1342 | 862 | 300 | 1684 | 1127 | |
Invernáculo (g/m2) | Canelones | 84 | 294 | 162 | 184 | 2124 | 365 |
Maldonado | 64 | 476 | 270 | 108 | 246 | 157 |
3.6 Variables determinantes, limitantes, reductoras del rendimiento y los componentes del rendimiento
El rendimiento por ha presentó una correlación positiva con el rendimiento por planta, la densidad de plantas y la fracción de PAR (radiación fotosintéticamente activa) interceptada por el cultivo a inicio de cosecha. De esta forma, los mayores rendimientos fueron obtenidos en los cultivos con mayor densidad de plantación y mayor intercepción de luz a inicio de cosecha, es decir con mayor desarrollo de follaje por superficie antes de empezar la cosecha (Tabla 7). El largo de ciclo no se correlacionó con el rendimiento. En lo que refiere a las variables limitantes del rendimiento, se encontró una correlación positiva entre el rendimiento obtenido con la concentración foliar de fósforo y una correlación negativa significativa con el nivel de RAS en el agua de riego (Tabla 8).
La fracción de PAR interceptada por el cultivo a inicio de cosecha se correlacionó positivamente con la densidad de plantas, la materia orgánica del suelo, el nivel de nitrógeno y fósforo foliar y la concentración de potasio en los brotes. Mientras que la correlación fue negativa y significativa con el largo de ciclo y la concentración de sodio en los brotes. La correlación negativa con el sodio es coherente con la correlación negativa entre RAS del agua de riego y el rendimiento obtenido.
Tabla 7. Correlaciones de Spearman entre el rendimiento (kg/ha) y variables determinantes y limitantes en cultivos a campo.
| Variable | N | Coeficiente de correlación Spearman | p-valor |
Determinantes | Rendimiento (g/planta) | 37 | 0,72 | <0.0001 |
Radiación PAR interceptada (%)a | 36 | 0,4 | 0,0146 | |
Densidad de plantas (plantas/ha) | 37 | 0,51 | 0,0014 | |
Largo de ciclo (días) | 32 | -0,23 | ns | |
Limitantes | Nitrógeno foliar (%)a | 33 | 0,28 | ns |
Fósforo foliar (g/kg MS)a | 33 | 0,39 | 0,024 | |
RAS agua de riego | 19 | -0,47 | 0,04 |
ns: correlación no significativa con un nivel de significancia de 0.05.
a Medidos a inicio de cosecha
Tabla 8. Relación entre la fracción de PAR interceptada por el cultivo a inicio de cosecha (%) y otras variables determinantes y limitantes del rendimiento en cultivos a campo.
Variable | N | Coeficiente de correlación Spearman | p- valor |
Densidad de plantas (plantas/ha) | 37 | 0,43 | 0,0073 |
Largo de ciclo (días) | 31 | -0,42 | 0,0191 |
Materia orgánica del suelo (%) | 33 | 0,35 | 0,0462 |
Potasio en brotes (ppm)a | 34 | 0,33 | 0,058 |
Sodio en brotes (ppm)a | 30 | -0,53 | 0,0029 |
Nitrógeno foliar (%)a | 32 | 0,45 | 0,0095 |
Fósforo foliar (g/kg)a | 32 | 0,41 | 0,0188 |
a Medidos a inicio de cosecha
Para el caso de los cultivos bajo invernáculo, el rendimiento obtenido se correlacionó positivamente de forma significativa con la densidad de plantas, y si consideramos un nivel de significancia de 0.1 también se correlacionó con la fracción de PAR interceptada a inicio de cosecha. Similar a lo observado para cultivos de campo. Considerando las variables limitantes del rendimiento, se encontró una correlación positiva entre el rendimiento obtenido y el contenido de nitrógeno foliar y el de potasio en los brotes (Tabla 9).
Tabla 9. Correlaciones de Spearman entre el rendimiento (kg/ha) y variables determinantes y limitantes para ambas zafras en cultivos bajo invernadero
| Variable | N | Coeficiente de correlación de Spearman | p- valor |
Determinantes | Densidad de plantas (plantas/ m2) | 19 | 0,77 | 0,0001 |
Fracción de PAR interceptada (%)a | 15 | 0,47 | 0,0777 | |
Transmisividad del invernadero (%) | 14 | -0,25 | ns | |
Largo de ciclo (días) | 16 | -0,25 | ns | |
Limitantes | Nitrógeno foliar (%)a | 12 | 0,59 | 0,0487 |
Potasio en brotes (ppm) a | 16 | 0,49 | 0,0548 | |
Fósforo foliar (g/ kg MS) a | 12 | 0,41 | ns | |
Calcio en brotes (ppm) a | 16 | 0,32 | ns | |
Potasio foliar (g/ kg MS)a | 12 | 0,14 | ns | |
Sodio en brotes (ppm) a | 9 | -0,48 | ns | |
Materia orgánica del suelo (%) | 16 | -0,22 | ns | |
RAS agua de riego | 12 | -0,06 | ns |
ns: correlación no significativa con un nivel de significancia de 0.05.
a Medidos a inicio de cosecha
En cuanto a las variables reductoras del rendimiento, no se observaron problemas mayores de malezas, enfermedades y plagas en los cultivos. La mayoría utilizó mulch plástico para el control de malezas, algunos usaron mulch vegetal en base a fardos. También, durante el transcurso del cultivo se realizaron controles manuales de las malezas (azada) y/ o mecánicos (desmalezadora, rotativa). Solo se encontró un cultivo con problemas de malezas. A campo solo dos productores usaron herbicidas en la primera zafra. En cuanto a las enfermedades y plagas, la plaga de mayor presencia fue la Diabrotica Speciosa, presente en 51 cultivos. Luego, le siguieron las hormigas en 11 cultivos, trips en 9, arañuelas en 8 y lagarta en 5 cultivos, pero todos con baja incidencia. Las enfermedades registradas fueron Botrytis cinerea, Sclorotium rolfsii y Colletiotrichum sp., pero todas con baja incidencia y en pocos cultivos. En la zafra 2022/23, las enfermedades y plagas registradas fueron Botrytis cinerea, Diabrotica speciosa, Trips y lagartas cortadoras, pero todas con baja incidencia.
3.7 Factores determinantes del rendimiento en cultivos a campo
Los principales factores que explicaron la variabilidad en el rendimiento obtenido entre cultivos a campo fueron el rendimiento individual por planta y la densidad de plantas por superficie (Figura 5a y 5b). No se observó una relación clara entre la densidad de plantas y el rendimiento por planta. Al menos hasta 5000 plantas/ha la densidad no afectó el rendimiento por planta (Figura 5d).
Figura 5. Rendimiento por superficie obtenido (kg/ha) según rendimiento por planta (a), densidad de plantación (b), radiación interceptada por el cultivo a inicio de cosecha (c) y rendimiento por planta según densidad de plantación (d)
A mayor fracción de PAR interceptada por el cultivo a inicio de cosecha, mayor fue el rendimiento obtenido. Se estableció una línea frontera (rendimiento alcanzable) donde para cada nivel de fracción de PAR interceptado hay un máximo rendimiento alcanzable, y este no se puede superar si no se intercepta mayor fracción de PAR (Figura 5c). Si bien la relación es clara, el rendimiento depende de otros factores, que determinan que para el mismo nivel de fracción de PAR interceptado se observe una gran variabilidad de rendimientos.
La fracción PAR interceptada a inicio de cosecha por el cultivo se correlacionó positivamente con la densidad de plantación (Coeficiente de correlación Spearman 0,43) (Figura 6).
Figura 6. Radiación PAR interceptada por el cultivo a inicio de cosecha (%) según densidad de plantas
3.8 Factores limitantes del rendimiento en cultivos a campo
En la figura 7 se grafica la relación entre el rendimiento obtenido y el RAS del agua de riego. El RAS es un indicador utilizado para medir la calidad del agua para riego, expresa el contenido de sodio en relación al calcio y magnesio disueltos en el agua de riego indicando junto con la conductividad eléctrica, el potencial de toxicidad por sodio y el riesgo de limitar la infiltración de agua en el suelo por pérdida de estructura. Se observa que, a mayor RAS en el agua de riego, menores son los rendimientos obtenidos, indicando una alta sensibilidad del cultivo a la calidad del agua usada para riego.
El contenido de nitrógeno foliar tuvo una correlación positiva significativa con la fracción de PAR interceptada por el cultivo (Coeficiente de correlación Spearman 0,43) (Figura 8). Los contenidos de nitrógeno foliar a inicio de cosecha estuvieron entre 2,24 y 4,97 %.
Figura 7. Relación entre el Rendimiento obtenido y el RAS del agua de riego
Figura 8. Fracción PAR interceptada por el cultivo en función del contenido de nitrógeno foliar.
3.9 Factores determinantes del rendimiento en cultivos bajo invernáculo
Al igual que para los cultivos de campo las variables determinantes del rendimiento que explican la variabilidad de rendimientos obtenidos son el rendimiento por planta, la densidad de plantación y la radiación interceptada a inicio de cosecha. Los rendimientos más altos se obtuvieron con 4,7 plantas/m2 y estuvieron asociadas a mayor intercepción de luz por el cultivo a inicio de cosecha (Figura 9).
Figura 9. Rendimiento por superficie obtenido (g/m2) según rendimiento por planta (a), densidad de plantación (b), radiación interceptada por el cultivo a inicio de cosecha (c) y rendimiento por planta según densidad de plantación (d)
3.10 Factores limitantes del rendimiento en cultivos bajo invernáculo
Entre los factores limitantes del rendimiento el contenido de nitrógeno foliar y la concentración de potasio medida en los brotes a inicio de cosecha explicaron en mayor medida la variabilidad de rendimientos observado. Mayores rendimientos por superficie se obtuvieron con mayor contenido de nitrógeno y potasio (Figura 10).
Figura 10. Rendimiento obtenido (g/m2) según nitrógeno foliar (a) y potasio en brotes (b).