Fortalecimiento de las capacidades de gestión para la protección del bosque nativo

2. Introducción

Este proyecto se enmarca dentro de la Iniciativa para el Río Negro (en adelante IRN), la cual surge a partir del decreto 298/018, promulgado el 18/09/2018, el cual establece la necesidad de tomar medidas para mejorar la calidad de agua de la Cuenca del Río Negro, destacando la importancia que reviste a nivel nacional por sus valores ambientales, sociales y productivos. Para ello, en su artículo 1, encomienda la elaboración de una primera etapa del Plan de la Cuenca del Río Negro, para atender la mejora de la calidad de sus aguas, a la que se denomina Iniciativa para el Río Negro, la cual tiene por objetivo generar el conocimiento y establecer el conjunto de medidas y acciones para prevenir, controlar, detener y revertir el proceso de deterioro de la calidad de las aguas del río Negro y sus tributarios. Este insumo constituye la primera etapa en la planificación del desarrollo sustentable de la cuenca, considerando los usos múltiples, y la protección de los ecosistemas, promoviendo un modelo de gestión integral del recurso hídrico, que permita adelantarse a los cambios generados como resultado de nuevos desarrollos productivos y de la variabilidad y el cambio climático (artículo 2).

La IRN se ha diseñado según 5 ejes estratégicos: 1. Mejora del conocimiento de la dinámica del sistema, 2. Agua potable y saneamiento, 3. Gestión sostenible de la producción, 4. Fortalecimiento de capacidades locales para el desarrollo del Plan y la gestión territorial y 5. Protección de la biodiversidad.

Dentro de cada uno de estos 5 ejes estratégicos, se definen Medidas y Proyectos. El actual trabajo, se enmarca en el eje 5, Protección de la biodiversidad, en el Programa de control y seguimiento del cumplimiento de la IRN: “Fortalecimiento del control y seguimiento de las medidas que integran la Iniciativa para el Río Negro”. Dentro del mismo, la Dirección General Forestal (en adelante DGF) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (en adelante MGAP), ejecutó su proyecto denominado: “Fortalecimiento de las capacidades de gestión para la protección del Bosque Nativo de la Cuenca”.

En este trabajo el foco fue el diagnóstico del estado del bosque nativo y mejoramiento del monitoreo, para fortalecer la gestión integral del mismo en la Cuenca alta del Río Negro. Con tal fin se realizó un inventario forestal para el área de estudio definida, herramienta fundamental para conocer la estructura de los bosques.

El área de estudio para el presente trabajo comprendió las cuencas hidrográficas nivel 4, que contiene el bosque ripario (sinónimos: fluvial, galería, ribereño) adyacente al curso alto del río Negro y a los cursos bajos del río Tacuarembó y arroyo Yaguarí. La superficie total de las cuencas seleccionadas es de 841.107 hectáreas (en adelante ha), con una cobertura de bosques nativos de 67.666 ha según la cartografía desarrollada por la División de Información Ambiental (en adelante DIA) de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (en adelante DINACEA), Ministerio de Ambiente (en adelante MA), en el marco de la IRN. La misma incluye superficie de bosques de algunas zonas serranas, como las Sierras de Aceguá o la zona de Quebracho, no constituyendo éstos objeto de estudio en este caso.

Los principales resultados de este trabajo fueron: una cartografía actualizada al año 2021 del bosque nativo fluvial para la zona de interés y la instalación de unidades muestrales permanentes a lo largo de todo el ecosistema boscoso fluvial, permitiendo una visión cuantitativa del estado de situación de los bosques, así como ampliar el conocimiento sobre la biodiversidad de estos ecosistemas.

Adicionalmente y con el interés de incorporar nuevas herramientas de monitoreo que permitan la mejora de la precisión en la captura de datos, es que se utilizaron nuevas herramientas tecnológicas, como drones y LIDAR terrestre (en adelante TLS). Las mismas permitirán contar con mayor información de los bosques y cuantificar con mayor precisión volumen, biomasa y carbono aéreo.

Para finalizar, los estudios llevados a cabo en este proyecto estuvieron dimensionados según los recursos económicos asignados y fueron acotados a un año de plazo para su ejecución. El monitoreo de los bosques es un proceso continuo y requiere de un gran esfuerzo y compromiso de las instituciones para poder ser ejecutado a escala nacional. Este proyecto permitió generar nueva información de alta calidad para una parte importante de los bosques involucrados en la función ambiental relacionada a la calidad de agua en la parte alta de la Cuenca del Río Negro.

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