Recomendaciones para la prevención de diarrea del viajero
La diarrea del viajero es un síndrome clínico vinculado al consumo de agua o alimentos contaminados que también puede ser causado por bañarse en aguas no seguras. Los microorganismos que lo provocan en la mayoría de los casos son virus y bacterias que tienen incidencia más elevada en los climas cálidos.
Los síntomas son diarrea, cólicos abdominales, náuseas, vómitos y fiebre.
En la mayoría de las personas no suele causar enfermedad grave y cede espontáneamente entre uno y cinco días después del comienzo de los síntomas.
Es importante tener presente que los niños y las personas adultas mayores son más vulnerables a sus efectos.
Por todo lo mencionado el Ministerio de Salud Pública recomienda:
Lavarse las manos con frecuencia; especialmente antes de consumir y/o preparar alimentos, después de utilizar transportes públicos, visitar mercados o locales con gran flujo de personas. Si no hay agua disponible, se puede optar por utilizar alcohol gel.
Beber solo agua previamente hervida o embotellada. Tanto el hielo como los alimentos y las fórmulas para bebés deben prepararse con agua hervida o embotellada.
Evitar la leche y los lácteos sin pasteurizar, incluidos los helados. También los alimentos preparados con huevo crudo (p.ej. mayonesa).
Prestar atención a la cadena de frio y el almacenamiento de los alimentos y verificar la fecha de caducidad en los envases. Si tiene dudas, no lo consuma.
Evitar el consumo de carne, pescados y mariscos crudos o poco cocidos.
Consumir idealmente frutas y vegetales que puedan pelarse tales como los plátanos, las naranjas y las paltas.
Asegurarse de que la playa cuente con habilitación para baño, evitar piscinas, arroyos y lagos. Al ducharse o bañarse, evitar ingerir agua.
Verificar que el sello, tapón o cierre de refrescos gaseosas y alimentos enlatados esté intacto. Limpiar las latas o botellas antes de consumir su contenido y enjuagarlas siempre con agua embotellada.
Ante el contacto directo con una persona enferma en el hogar, los convivientes deben extremar los cuidados higiénicos y no compartir vajilla, toallas ni ropa de cama, además, se debe desinfectar con mayor frecuencia los espacios compartidos como cocina y baño.
Si se encuentra de viaje y tiene síntomas, manténgase hidratado con agua embotellada o sales de rehidratación oral, aproximadamente de 8 a 10 vasos por día y por lo menos 1 taza después de cada deposición líquida o semilíquida. Si los vómitos son persistentes, tiene fiebre o heces con sangre, se recomienda buscar atención médica de inmediato.
En el caso de grupos de riesgo como personas inmunodeprimidas, niños pequeños, embarazadas y adultos mayores, se debe buscar atención médica incluso si los síntomas parecen leves, ya que tienen mayor probabilidad de desarrollar complicaciones.
Si presenta síntomas a su regreso al país, llame a su prestador, solicite asistencia e informe el antecedente de viaje.