Ministerio de Salud Pública

Se registró un leve descenso de los nuevos diagnósticos en relación a 2019 (25/100.000 habitantes) y, si bien se dio el menor número de muertes de los últimos cinco años, 152, el subsecretario Satdjian reafirmó el propósito de seguir trabajando en pos de mejorar estos guarimos: “se debe seguir trabajando para disminuir ese número de personas”.

Las tasas más altas de nuevos contagios en Uruguay se dan en los departamentos de Montevideo y Maldonado, una tendencia sostenida en los últimos años, de todas maneras, el subsecretario explicó que se hace también especial foco en las ciudades de frontera por el trasiego de migrantes. La prevalencia de las infecciones es superior en el género masculino, con un 70% de los nuevos casos diagnosticados, y la principal vía de trasmisión sigue siendo la sexual.

José Luis Satdjian informó que se trabajó de forma coordinada con el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud y en breve llegarán al país retrovirales pediátricos para el tratamiento de los niños con VIH del país de manera de que puedan acceder a un tratamiento de mayor calidad sin tener que fraccionar la mediación pensada para adultos. Actualmente la trasmisión del VIH de madre a hijo es de 1,2%, cifra mantenida en los últimos años.

A 38 años desde la detección del primer caso autóctono de sida, la CONASIDA renueva su compromiso en la lucha contra esta enfermedad y se adhiere a la meta “95-95-95” planteada por la Organización Mundial de la Salud en la que estará enfocando su trabajo. El propósito es aumentar los testeos de VIH para llegar al diagnóstico del 95% de los casos. Posteriormente, se buscará que ese 95% de personas diagnosticadas con VIH reciban el tratamiento correspondiente con antirretrovirales, y una vez en tratamiento, el objetivo es lograr que el 95% de las personas tratadas logren una carga viral indetectable.

A pesar de la pandemia de covid-19, el Ministerio de Salud Pública mantuvo el seguimiento y monitoreo del VIH en la población uruguaya y la cobertura de tratamiento antirretroviral de la población diagnosticada fue del 71%.

Desde la CONASIDA se hace la solicitud de que todos los médicos adopten el rol fundamental de ofrecer la prueba de VIH a todas las personas, independientemente de tener o no una consulta, para aumentar el testeo. También es esencial que una vez confirmado el VIH se inicie con la mayor prontitud el tratamiento, con el correspondiente monitoreo de la adhesión de la persona al mismo para lograr la carga viral indetectable.

Los avances en el mundo de la ciencia desde que se detectó el virus del sida al día de hoy permiten concebir a la infección de VIH como una enfermedad crónica si es tratada de forma sostenida y prevenible con antirretrovirales.