Desafíos de la lactancia al alta del Recién Nacido

De la última “Encuesta Nacional de Lactancia, Prácticas de Alimentación y Anemia en menores de 24 meses usuarios del Sistema Nacional Integrado de Salud de 2020” las mujeres encuestadas adujeron como principales causas de abandono de la lactancia el tener insuficiente cantidad de leche, la mala succión del bebé y el trabajo.
Para atacar la última de las razones, la incompatibilidad del trabajo materno con la lactancia, cobra especial importancia la información sobre el acceso a salas de lactancia o espacios adaptados para estos fines en los lugares de trabajo y centros de estudio, además de la información sobre las leyes de protección a las mujeres en períodos de lactancia.
La atención primaria en salud brinda una gran oportunidad para dar asesoramiento e información en este aspecto y a lo largo de todo el proceso de lactancia; es el equipo de salud el que acompaña y asiste desde el inicio del embarazo hasta el destete, la información clara, concisa y adecuada según la etapa en la que se encuentre la usuaria es fundamental. Una lactancia exitosa no depende únicamente del binomio mamá/bebé, también influye el apoyo de padre, parteras, nutricionistas, pediatras, obstetras, ginecólogos, toda la comunidad.
Las primeras acciones llevadas a cabo, apenas terminado el parto, influyen en el inicio y posterior mantenimiento de la lactancia. Así es que el contacto precoz de la madre con el bebé es uno de los aspectos a cuidar y promover.
El recién nacido sano debe ser entregado a la madre apenas concluido el parto para que se dé la primera interacción entre ambos, ideal es que también participe el padre o acompañante que la mujer elija; mientras se mantiene la vigilancia de la madre y el recién nacido, las rutinas habituales que se le realizan al neonato pueden ser demoradas en pos de favorecer el contacto piel con piel. No está predeterminado el tiempo que debe durar este contacto inicial, debe hallarse un punto medio entre el deseo de los padres, las posibilidades de la institución y lo útil y práctico; las primeras medidas como el secado del recién nacido se pueden hacer sobre el vientre de la madre.
Todo esto también se puede realizar si el nacimiento se dio por cesárea con anestesia raquídea, es posible y conveniente acercar el recién nacido a la madre para que lo pueda ver, tocar y besar.
El contacto precoz promueve el apego y favorece el vínculo del hijo con los padres además de que evita la hipotermia, la involución uterina y favorece la posterior adecuada alimentación del bebé.