Día mundial contra el cáncer colorrectal
El CCR es una enfermedad con una alta incidencia y mortalidad a nivel mundial y en nuestro país. En Uruguay, ocupa el segundo lugar en incidencia y el tercero en mortalidad entre las mujeres, mientras que entre los hombres ocupa el tercer lugar en incidencia y el segundo en mortalidad (según datos del Registro Nacional del Cáncer de la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer (CHLCC), período 2015-2019).
Existen factores de riesgo asociados al estilo de vida que son modificables, como la obesidad, el consumo de alimentos ultraprocesados, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y el sedentarismo.
También hay factores no modificables como antecedentes personales de enfermedades inflamatorias intestinales crónicas (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn), así como antecedentes personales o de familiares con CCR o pólipos adenomatosos. Aproximadamente el 5% de los casos de CCR se desarrollan en personas con síndromes que se consideran predisposición hereditaria, entre los que la poliposis adenomatosa familiar y el síndrome de Lynch son los más comunes. Es importante recalcar que cuando las lesiones premalignas (pólipos neoplásicos-adenomas) se tratan de forma temprana se puede prevenir la progresión hacia el cáncer.
Las tasas de supervivencia del CCR varían según el estadío de la enfermedad al momento del diagnóstico, lo que subraya la importancia de su detección temprana. Cuando el cáncer se diagnostica en estadíos iniciales, las tasas de supervivencia relativa a cinco años superan el 90% (estadio I), pero disminuyen significativamente en casos de enfermedad avanzada, incluso con el acceso a nuevas terapias.
Según las Guías de Práctica Clínica para el tamizaje del CCR, se recomienda realizar pruebas de detección en personas de entre 50 y 74 años utilizando el test de sangre oculta en heces cada dos años. Si el resultado es positivo, se debe realizar una colonoscopia. Actualmente se está trabajando en la actualización de la nueva guía, donde se están planteando cambios que redundarán en diagnósticos más específicos, lo que se espera que reduzca la cantidad de estudios invasivos para el diagnóstico de esta enfermedad.