Ministerio de Salud Pública

Los defectos congénitos, anomalías congénitas, malformaciones congénitas o defectos de nacimiento se originan durante la gestación y constituyen diversas anomalías estructurales o funcionales. Su causa puede ser genética, ambiental o por agentes físicos, químicos o infecciosos que interfieren en el desarrollo normal del embrión o feto; muchos tienen causa aún desconocida.

Según la Organización Mundial de la Salud cada año nacen en el mundo más de ocho millones de niños con algún defecto congénito grave que provoca una de cada cinco muertes en la infancia, mientras que de los que sobreviven, muchos deben lidiar luego con la discapacidad producida por la malformación congénita, lo que implica un importante reto para las familias del niño, los sistemas de salud y la seguridad social.

En nuestro país las malformaciones, deformaciones y anomalías cromosómicas son las principales causas de muerte en recién nacidos, lactantes y niños pequeños junto con la prematurez. A medida que la mortalidad infantil baja – en 2020 se presentaron las cifras más bajas de la historia con 6,2 fallecimientos cada 1000 nacimientos – el peso correlativo de las anomalías congénitas se hace más importante. En Uruguay nacen entre tres y cinco niños con alguna anomalía congénita por día, esto es entre 1400 y 2800 por año, uno de cada 33 recién nacidos.

Las tres anomalías más frecuentes en Uruguay son las cardiopatías congénitas, el síndrome de Down y los defectos del tubo neural como el mielo meningocele, prevenible con la ingesta de ácido fólico por parte de la madre previo y durante el embarazo.

Desde los programas de Discapacidad y Rehabilitación y de la Niñez del Ministerio de Salud Pública (MSP) apoyamos las acciones de la sociedad civil junto con el Instituto Nacional de Estadística para tener datos actuales de la situación de las personas con síndrome de Down en Uruguay.

Asimismo se han publicado las “Recomendaciones para la notificación humanizada de diagnósticos prenatales y al nacimiento” dirigido al personal de salud.

Muchos defectos congénitos pueden ser prevenidos y tratados; aumentar el conocimiento respecto de los mismos y concientizar sobre su prevención puede hacer la diferencia para los afectados y sus familias a corto, mediano y largo plazo.

Seis claves:

1. Tomar 400ug diarios de ácido fólico antes y después de quedar embarazada puede prevenir defectos congénitos (por lo menos un mes y medio antes y después de la gestación).

2. Consultar con el médico antes de comenzar o dejar de tomar cualquier medicación durante el embarazo.

3. Asistir a las consultas prenatales y mantener al día todas las vacunas.

4. Evitar fumar, tomar alcohol y consumir otras drogas durante el embarazo.

5. Sostener la vigilancia epidemiológica sobre los defectos congénitos puede ayudar a mejorar los resultados a nivel de la salud pública.

6. Investigar sobre defectos congénitos para identificar sus causas y así poder prevenirlos y tratarlos.

Conozca más en: www.worldbirthdefectsday.org

Te invitamos a participar del día mundial: divulga, comenta, conversa.

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