Relaciones internacionales

El MSP en la Sesión del Consejo Permanente de la OEA

Una de las inquietudes que dejó la pandemia de covid-19 versa sobre la capacidad de respuesta de los distintos países y regiones frente a una amenaza de ese tipo. Este fue el principal tema de la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA): “Evolución de la pandemia de covid-19 y las posibilidades de una mayor coordinación hemisférica para enfrentar este flagelo”.
Ministro Daniel Salinas en videoconferencia

Todos los que expusieron en la sesión del Consejo comparten el mismo diagnóstico respecto a la difícil situación económica en la que dejó la pandemia de covid-19 a la región de las Américas, sobre cómo evidenció y acrecentó las debilidades y problemas de acceso que tienen los sistemas de salud de la región y plantearon, frente a los grandes desafíos, algunas soluciones en común sobre las que trabajar.

Tanto el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, como la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, hablaron del compromiso de trabajar en conjunto para la construcción de un futuro fuerte y saludable para todos, habiendo explicado primero la afectación que tuvo la pandemia en la región. Etienne planteó tres objetivos para salir de la situación: acelerar el acceso a las vacunas contra covid-19, ampliar la capacidad regional de fabricación de productos sanitarios – sin limitarlo a la producción de vacunas, sino también de mascarillas y otros implementos necesarios – y la inversión en sistemas de salud para dar una mejor respuesta asistencial. Sobre estos tres puntos profundizaron todos los expositores.

Sergio Díaz -Granados, presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF-, hizo un repaso de los aportes que la institución hizo para apoyar a los distintos países de la región a hacer frente al virus de la covid-19 y planteó cuáles son los desafíos más urgentes para atender: el avance de la vacunación en todos los países, el fortalecimiento de los sistemas de salud hoy “debilitados y fragmentados” y la recuperación de los programas de servicios esenciales como la atención materno infantil, de salud mental, de enfermedades no trasmisibles y la vacunación contra otras enfermedades infecciosas. Granados habló de la necesidad de reducir las brechas tecnológicas entre los países de la región de manera de que se puedan producir fármacos, vacunas y equipos necesarios que permitan hacer frente a posibles futuras contingencias sanitarias y expresó la necesidad de fortalecer los sistemas de protección social que permitieron contener parte de los perjuicios de esta crisis. “La integración regional es más necesaria que nunca, ningún país superará la pandemia hasta que todos los hayan hecho. El fin de la misma dependerá de la unidad entre las Américas y las buenas decisiones que tomemos entre todos”, finalizó el presidente de CAF.

El vicepresidente de los países del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Richard Martínez, comenzó por contextualizar la situación de la región al momento de la incursión del virus en el continente y resaltó tres impactos, a los que eligió por lo que serán sus consecuencias a largo plazo: el económico – con una caída del PIB regional de más de un 7%, se llegó a que América sea la zona más endeudada en desarrollo del mundo, con una reducción del espacio fiscal que disminuye el margen para la implementación de políticas contracíclicas -, el deterioro de la educación y consecuente formación de capital humano y la inserción laboral femenina – las mujeres fueron las más afectadas en la caída del empleo y las menos beneficiadas, hasta el momento, en su recuperación.

Asimismo, Martínez dio a conocer que el apoyo del Banco en este contexto fue en un 50% superior a 2019, que se realizaron mejoras en sus políticas de ayuda y que se espera alcanzar el más alto desembolso de los últimos diez años (sin tener en cuenta el 2020) con programas que apoyen las áreas de recuperación económica, desempleo y planes de vacunación. Desde el BID se puso a disposición una agenda de recuperación llamada “Visión 2025: reinvertir en las Américas” para este fin. Los retos mencionados constituyen un “llamado a una acción enérgica, urgente y coordinada entre gobiernos e instituciones multilaterales en la búsqueda de soluciones para un desarrollo inclusivo en la región” afirmó la autoridad del BID, además de asegurar que la recuperación debe hacer pie en el sector privado y en asociaciones público-privadas.

En su intervención el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, explicó el tratamiento que se hizo en Uruguay de la pandemia con base en tres pilares fundamentales: el liderazgo, la innovación y la gestión y apoyó las iniciativas del trabajo solidario conjunto. Hizo un destaque especial a la articulación necesaria entre los distintos organismos y actores que tienen algún rol en el combate a la pandemia y recalcó la actitud humanitaria y de receptividad del país en cuanto a los migrantes y su atención sanitaria que hoy día lleva a que se esté vacunando tripulaciones que llegan a las aguas uruguayas.

Sobre el acceso de la población uruguaya a las vacunas, explicó que se lleva adelante un monitoreo meticuloso del “Plan Nacional de Vacunación Contra Covid-19” que permite estudiar e ir derribando las barreras que se van presentando en el acceso a la vacuna, lo que se traduce en los altos niveles de vacunación logrados en la población uruguaya a la fecha.

El ministro apoyó expresamente la producción regional de vacunas sin que deje de ser necesario el compromiso de seguir gestionándolas, ya sea mediante el apoyo a las negociaciones en pie, como por donaciones que ya se vienen haciendo. Hizo un importante énfasis en el fortalecimiento de los lazos americanos, estando “atentos a la transferencia de tecnología”, y a la solidaridad que, a entender del ministro Salinas, “es la que nos salva y nos va a salvar a América Latina toda”.

Al cierre, Luis Almagro, secretario general de la OEA, dedicó unos minutos para recapitular los conceptos vertidos en todas las exposiciones. Subrayó la necesidad que tiene el hemisferio de más dosis de vacuna contra covid-19 para acelerar la vacunación, que es el camino para “recuperar el tejido social, reafirmar el crecimiento de la economía y asegurar las condiciones de salud”, además de la importancia de la producción de vacunas que debe ser “cada vez más creciente” junto con políticas afirmativas que permitan llevarla adelante.

Almagro también hizo referencia a la necesidad de refinanciamiento que tienen los organismos internacionales que ya se encontraban en mala situación y sin preparación para hacer frente a la pandemia, entre los que mencionó específicamente a la OPS de cara al encare de posibles futuras crisis sanitarias; agradeció la generosidad de los países en cuanto a la distribución de vacunas y las donaciones, que en su opinión “refuerzan el espíritu panamericanista” y afirmó que se debe “asegurar que se tenga la más plena conciencia de la necesidad del trabajo científico entre todos y la necesidad de fortalecer capacidades científicas en el hemisferio, en América Latina y el Caribe” además de que haya disponibilidad de mecanismos para compras gubernamentales conjuntas entre los países de la región.

La sesión contó también con la participación del director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID), Anthony S. Fauci; Mia Mottley, primera ministra de Barbados; Iván Duque, presidente de Colombia; Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala; Ximena Garzón Villalba, ministra de Salud Pública de Ecuador; Erika Mouynes, ministra de Relaciones Exteriores de Panamá; Julio Borba, ministro de Salud Pública y Bienestar Social de Paraguay; Hernando Cevallos, Ministro de Salud de Perú; Paula Daza, subsecretaria de Salud Pública de Chile; Pedro González Morera, viceministro de Salud de Costa Rica; Eladio Pérez, viceministro de Salud Colectiva de República Dominicana; embajador Ruy Pereira, director de la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil; Rebecca Fatima Sta. María y la directora ejecutiva de la secretaría de APEC (Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico).

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