Promoción de la lactancia materna como cuidado del neurodesarrollo
Cuando se presentan condiciones especiales de causa orgánica en los bebés, ya sean de origen neurológico, neuromusculares, cardiopatías congénitas, síndromes genéticos o alteraciones gastrointestinales que implican su atención en internaciones prolongadas, la lactancia materna se presenta como un desafío.
Para que la lactancia se pueda desarrollar de la mejor manera al momento del alta del recién nacido y que no pierda sus múltiples beneficios, es necesario que éste se encuentre en condiciones de iniciar la succión con la preparación y el entrenamiento previos necesarios, además de que la madre esté preparada física y emocionalmente para amamantarlo.
Aquí es cuando intervienen las estrategias neuroprotectoras, intervenciones que se realizan para apoyar el desarrollo del cerebro o recuperarlo después de una lesión, buscando disminuir la muerte celular neuronal y que sane a través del desarrollo de nuevas conexiones y caminos para su funcionalidad.
Al equipo de salud se integra la visión de la fonoaudiología cuyo rol es el de observar la estabilidad clínica del recién nacido, sus estructuras, habilidades sensoriomotoras para la alimentación, los reflejos – la búsqueda, apertura mandibular, protusión lingual, succión, deglución, tos, babkin – mecanismos de protección, organización y postura además del confort o estrés, estado de alerta, el método de alimentación, acople y succión del bebé.
En cuanto a la madre, es importante el deseo y la disponibilidad física y emocional para el amamantamiento, así como sus habilidades, miedos, dudas y así asegurar una alimentación segura y eficaz de manera de respetar el neurodesarrollo y los tiempos del bebé para un buen período de lactancia.
El contacto piel con piel que se da durante la lactancia regula la temperatura del bebé y la voz de la madre lo regula y calma. La interacción vincular protege y crea las primeras bases para la adquisición del lenguaje. Todos estos beneficios de la lactancia, colaboran a la reducción de los tiempos intrahospitalarios.
Desde la fonoaudiología se contemplan los beneficios de la lactancia desde la estimulación que hace del crecimiento armónico de la cara y la estabilidad en la articulación temporomandibular que brinda. Los movimientos que se hacen del maxilar inferior previenen malos hábitos orales y estimulan la respiración facial, además de favorecer la adquisición de fonemas.La intervención de especialistas en esta área de la medicina busca asegurar una alimentación segura y efectiva, respetando el neurodesarrollo y los tiempos del bebé, además de promover la lactancia materna, favorecer la comunicación de la díada madre- bebé y colaborar en la reducción de los tiempos intrahospitalarios.
La presentación estuvo a cargo de las licenciadas Silvia Palermo, Viviana Heguerte y Dima Rodríguez,en representación del Grupo “Cuidados en el Neurodesarrollo” que funciona desde agosto de 2018 y tiene representación en las Unidades Neonatales de todo el país.
