Salud Pública presentó guía de vigilancia del desarrollo de niños para detectar alteraciones en forma temprana

Salud Pública presentó el jueves 22, en su sede, una nueva versión de la Guía nacional para la vigilancia del desarrollo del niño y la niña menores a cinco años, documento que recibió el 2.° premio de la Academia Nacional de Medicina. Además del ministro Jorge Basso, asistieron el subsecretario Jorge Quian y la responsable del área programática Salud de la Niñez, Claudia Romero.
La secretaría estatal aprobó una ordenanza que establece su aplicación obligatoria en todos los prestadores públicos y privados. Los controles en el área de social, de coordinación, motriz y del lenguaje se deberán realizar a los 4 meses, a los 18 meses y a los 4 años.
“A los 4 meses detectamos alteraciones neurosensoriales; a los 18 meses detectamos alteraciones motoras importantes y, a los cuatro años, alteraciones que puedan ser importantes para la adquisición del proceso de aprendizaje a nivel de primaria”, agregó Romero. El profesional destacó la importancia del trabajo conjunto con la Clínica C de Pediatría, de la Facultad de Medicina, y de Uruguay Crece Contigo, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social.
La elaboración de esta guía acompaña la actualización del carné del niño, que incluye un cambio en el perfil. “El centro del control de los niños solía estar en la evolución antropométrica, en el crecimiento, si había engordado y crecido bien; pero si había una alteración en lo motor, no sostenía bien la cabeza o no lograba sentarse, los papás no salíamos del consultorio con una preocupación”, explicó la especialista a la Secretaría de Comunicación Institucional.
Hoy se jerarquizan otros aspectos, dado que el desarrollo de los niños también depende de su interacción con la familia y la comunidad, profundizó. Con ese enfoque, la guía define los niveles de desarrollo esperados a cada edad, redactadas con un lenguaje claro. Subrayó el rol de padres y familiares en el crecimiento de los niños, razón por la cual invitó a que también lean la guía.
El ministro Basso insistió en la necesidad de identificar los procesos de crecimiento y desarrollo a partir de determinados indicadores para actuar de forma inmediata cuando se detecta alguna alteración.
Es muy importante que estas pautas lleguen a la población más vulnerable, dijo el jerarca. “No es lo mismo el desarrollo de un niño pequeño en un ambiente donde se den una serie de condiciones básicas, que en otras circunstancias donde haya determinantes sociales que se deban tratar para ayudar a que cumplan las etapas claves”, apuntó.