Guía de práctica clínica para el abordaje de la ansiedad en el primer nivel de atención en el SNIS
Guías
Introducción
La salud mental (SM) enfrenta desafíos globales y los trastornos de ansiedad se han consolidado como uno de los problemas más comunes, afectando la calidad de vida de más de 300 millones de personas (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2023). Este problema no solo genera un impacto individual significativo, sino que también afecta a familias, comunidades y sistemas de salud.
Las personas con trastornos de ansiedad pueden experimentar dificultades en sus relaciones interpersonales, disminución en su rendimiento laboral o académico y un mayor riesgo de desarrollar otros cuadros patológicos tales como enfermedades cardiovasculares, trastornos del sueño o de la alimentación. A pesar de su alta prevalencia y de que existen tratamientos muy eficaces, se estima que por diversos motivos solo una de cada cuatro personas recibe tratamiento (Alonso et al., 2018).
La disparidad en el acceso a los servicios de salud mental especializados, incluso en países de ingresos altos, representa un desafío sustancial (Organización Panamericana de la Salud [OPS], 2023). La brecha entre las necesidades de atención y la oferta de recursos disponibles es un problema complejo que impacta de manera significativa en la capacidad de los sistemas de salud para responder adecuadamente a las necesidades de la población (OPS, 2023).
En este contexto, el fortalecimiento del primer nivel de atención (PNA) puede desempeñar un papel crucial y estratégico en la reducción de la demanda al nivel especializado y el respaldo de una distribución más equitativa de los recursos disponibles.
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