A dos años de la aprobación de la Ley de Cuidados

Desde esa fecha, cerca de diez mil niñas y niños de entre 0 y 3 años accedieron a servicios de educación y cuidados. Para 2020, la oferta para niñas y niños de 3 años será universal, es decir, todas las familias que deseen que sus hijas/os asistan a servicios de educación y cuidados tendrán cupo en los centros públicos.
Asimismo, a día de hoy, más de siete mil personas en situación de dependencia severa pueden contar con un/a asistente personal que les ayude a realizar las actividades básicas de la vida diaria.
Además, el Sistema generó nuevas prestaciones tales como la Teleasistencia en Casa a la que ya se postularon más de 600 personas. También nuevos servicios como las casas comunitarias de cuidados para la primera infancia y los centros para hijas/os de estudiantes.
En 2018, se inaugurarán los primeros centros de día para mayores de 64 años y los primeros centros de educación y cuidados en sindicatos y empresas.
En definitiva, el Sistema entiende que el cuidado atraviesa la vida de las personas y busca soluciones adaptadas a las distintas poblaciones y sus familias. También pone en valor la tarea de cuidar, formalizando la labor y brindando formación especializada para quienes cuidan.
El Sistema de Cuidados existe por una cuestión de derechos, garantizando el derecho a cuidar y ser cuidadas con calidad; por una cuestión de equidad de género, promoviendo la corresponsabilidad entre varones y mujeres en las tareas de cuidado, y por una cuestión de sustentabilidad social, contribuyendo con el desarrollo futuro de nuestro país a partir del cuidado de las/los más chicas/os y de la incorporación de más mujeres al mercado de trabajo.