Asistentes personales

Nati y Rosanela

Rosanela lleva un par de años cuidando de Nati después de que la joven sale de la escuela. En el rato en el que Rosanela está en la casa, Miriam, la mamá de Nati, sale a trabajar como peluquera a domicilio. En las tardes que pasan juntas, les gusta mirar videoclips en youtube y salir a pasear por el barrio.
Rosanela, asistente personal, ayuda a sentarse a Nati, una adolescente en situación de dependencia

Nati recibe a quienes visitan su casa con una sonrisa. Tiene 19 años y le gusta viajar en auto e ir a fiestas. Hace un año tuvo la más importante de su vida, su cumpleaños de 18.

Rosanela, su asistente personal, tuvo mucho que ver en que ese día tan importante se concretase. Junto a la familia de Nati, organizaron el evento y fueron a comprar un vestido para festejar por todo lo alto la mayoría de edad de la joven.Cuando hablan de ese día, a Nati aún le brillan los ojos. Fue uno de los días más felices de su vida.

Rosanela lleva un par de años cuidando de Nati después de que la joven sale de la escuela. En el rato en el que Rosanela está en la casa, Miriam, la mamá de Nati, sale a trabajar como peluquera a domicilio. En las tardes que pasan juntas, les gusta mirar videoclips en youtube y salir a pasear por el barrio. Cantan, bailan y se divierten mucho. Los que más suenan: Márama y Denis Elías.

Rosanela también la ayuda a caminar un poco. Despacio y con cuidado, Nati consigue salir al jardín por su propio pie. “Con nosotros eso no lo hace”, afirma asombrada Miriam. “Es buenísimo ver como con Rosanela se anima a hacer más cosas”, explica.

Gracias a estos avances, Nati empezará piscina y equinoterapia en un centro cercano a su casa. Ese es su emocionante proyecto para 2018. su objetivo: poder valerse por si misma para las cosas más básicas.

Las y los asistentes personales trabajan cuidando a las personas en situación de dependencia severa durante 80 horas mensuales.

 

Etiquetas