Taller en línea sobre el Convenio Budapest
Autoridades nacionales, internacionales, representantes del poder legislativo, jueces y fiscales formaron parte de la actividad organizada por Agesic junto con la Oficina de Lucha contra la ciberdelincuencia del Consejo de Europa, en el marco del proyecto Global Action on Cybercrime Extended (GLACY+), un proyecto conjunto de la Unión Europea y del Consejo de Europa.
En la apertura participó el prosecretario de Presidencia de la República Oriental del Uruguay, Rodrigo Ferrés; el director general de Secretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores, Diego Escuder; la presidenta de la URSEC, Mercedes Aramendía; y el director general de la Presidencia de la República Oriental del Uruguay y director ejecutivo de Agesic, Hebert Paguas.
Ferres resaltó cómo la tecnología aplicada en el ciberespacio modifica las relaciones sociales y genera avances en la comunicación y el acceso al conocimiento. Manifestó además que "hay cuestiones que generan preocupación, como la ciberdelincuencia, que conlleva a planteos como la regulación para abordar esta problemática que genera impactos en diversos territorios de varios Estados”. En esta línea, agregó que es importante el trabajo colaborativo y el intercambio entre entidades públicas, con otros estados y organizaciones, para ocuparse del impacto de la ciberdelincuencia en las personas y en sus derechos.
Escuder consideró oportuna la realización del taller, tomando en cuenta que “la globalización y transformación económica en las sociedades, las nuevas tecnologías ofrecen enormes posibilidades, pero también se generan nuevas formas delictuales, cuya principal característica es la tras nacionalidad”. Sobre esto, subrayó que es imperativa la cooperación internacional, abordando soluciones desde la óptica del derecho internacional y adoptando instrumentos jurídicos internacionales adecuados, como el convenio de Budapest.
Por su parte, Aramendía resaltó el trayecto que tiene el país en la adecuación de normativa en materia de datos personales, el compromiso demostrado en contar con redes de telecomunicaciones seguras y estables, un marco de ciberseguridad adaptado y la tipificación de ciertos delitos. Además resaltó que, desde sus comienzos, el convenio reconoce la importancia de la convergencia, de la tendencia a la digitalización, de armonizar las regulaciones y de entender que Internet no tiene fronteras. “Como país debemos avanzar,tenemos que combatir el cibercrimen, actualizar nuestro marco normativo, y actuar de manera coordinada tanto a nivel nacional, regional como internacional”, expresó.
Al finalizar, Paguas señaló que no existe Transformación Digital sin ciberseguridad. En tal sentido resaltó la importancia de trabajar por los derechos humanos, fortalecer las capacidades, involucrar e incentivar para que más personas trabajen en estos temas, sensibilizar a la ciudadanía en el uso seguro, creativo y crítico de las nuevas tecnologías. También indicó que “es necesario adaptar los marcos regulatorios y ver esta revolución de las TIC como una oportunidad para seguir poniendo a Uruguay en la lista de países más adecuados y avanzados del mundo”.
Por último, manifestó que la adhesión al Convenio de Budapest es una herramienta muy importante en esta mejora y adecuación, que impacta en la forma de trabajar sobre los incidentes y sus evidencias, adecuando la ciberseguridad del país en un ambiente de colaboración con el resto del mundo, y fortaleciendo las capacidades de todo el ecosistema.
Luego de la apertura, el taller contó con la participación de Pedro Verdelho, vicepresidente del Comité de la Convención sobre Ciberdelincuencia; Catalina Stroe, gestora del Proyecto Glacy+; Marcos Salt y María Soledad Machuca Vidal, representantes de Argentina y Paraguay respectivamente, quienes contaron las experiencias y el abordaje de sus países en la adhesión del Convenio de Budapest.
Del cierre la actividad participó el director de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Gustavo Álvarez quien indicó la importancia de articular a nivel nacional con los actores competentes acerca de este tema, y la necesidad de que la ciberdelincuencia tenga un abordaje colectivo entre los estados.