Autorregulación
Se vive en una sociedad intensamente conectada, con horas de exposición continua a distintos dispositivos, los que a su vez nos ayudan a realizar diversas actividades -laborales, educativas, culturales, comerciales, sociales- que transforman nuestra vida.
¿Por qué cuesta tanto desconectarse de las tecnologías? En gran parte, porque los límites entre el mundo físico y el digital son difusos, la vida diaria transcurre en ambos espacios. Pero también porque lo que se hace en internet está impregnado de emociones y sentimientos.
Conscientes de esto, una de las decisiones que se puede tomar es gestionar el tiempo de pantalla, así como los usos de las tecnologías, saber desconectarse cuando sea necesario. En el marco de la Estrategia de Ciudadanía Digital para una Sociedad de la Información y el Conocimiento, se define a la autorregulación como la capacidad para decidir el tiempo dedicado a navegar en la red y definir cómo, cuándo, cuánto y para qué se utiliza. Estas decisiones afectan en el relacionamiento con las personas y cómo se piensa y se siente.
Una posibilidad es buscar un equilibrio propio que genere bienestar, practicar rutinas saludables y prever espacios y momentos de desconexión. ¿Es necesario estar pendiente y “al día” con todas las redes o espacios laborales virtuales? ¿Es posible tomarse una pausa para poner atención en otro tema o actividad? También es importante registrar la prioridad brindada a los medios digitales en relación a otras tareas y a las personas.
Recursos relacionados con esta habilidad
¿Limitar la cantidad de tiempo? ¿Esperar a que solos encuentren un balance? ¿No decir nada porque "estamos todos en la misma"? ¿Quitarles el celular? ¿Dejárselos un poco más, así no molestan?
Esta infografía de Chicos.net explora el tema al tiempo que nos ofrece recursos para reflexionar y poner en práctica.
Tiempo en pantalla y relaciones sociales
No existen evidencias que indiquen que pasar tiempo en línea afecte las relaciones sociales y el bienestar de niños, niñas y adolescentes. De hecho, para la Oficina de Investigaciones de UNICEF el problema es que no hay una regla o una definición concreta para determinar cuánto es demasiado tiempo en línea. Los estudios muestran lo contrario: el entorno social de las personas más jóvenes es estimulado por los medios digitales, los que utilizan para mejorar las relaciones existentes y mantenerse en contacto con los amigos y amigas, mientras que los que tienen menos vínculos cercanos, pueden utilizarlas para generar relaciones positivas.
Los dispositivos en casa
La investigadora en infancias y tecnologías Carolina Duek explica que “Hay muchas familias que dicen ‘desde que llegó ‘la play’ a casa, ya no sabemos qué hacer’ como si ‘la play’ se hubiera transportado sola. Un tipo de dispositivo así tiende a ingresar en el hogar mediante un consenso previo, hay una charla previa. Es un gasto muy grande, no es ‘algo que llegó’ entonces ¿por qué no habría de necesitar reglas de uso y apropiación?” Y aporta: “No podemos volver atrás cuando algo está disponible porque lo incorporamos, nos parece normal. Hay una cantidad de cuestiones que aparecen que después se van resolviendo. Eso no significa que las nuevas tecnologías sean algo bueno o malo sino que tiene que ver con los significados que tienen los usos y apropiaciones”.
Las rutinas con tecnologías
Dormir con el teléfono, despertar y revisar las notificaciones. Ir al baño y llevarlo con nosotros. Las sensaciones, la ansiedad, la dependencia y la satisfacción: “ahora estoy al día”.
En este video diferentes personas responden a esta pregunta que nos incomoda y nos obliga a observar prácticas cotidianas que a menudo pasan desapercibidas. Y vos, ¿cuánto tiempo podés estar sin mirar el celular?
Kids Online Uruguay
El informe expresa que niños, niñas y adolescentes reconocen tener dificultades en el control y en el uso de internet, pero señalan que también las tienen las personas adultas de su familia. Las infancias y adolescencias son conscientes de las dificultades asociadas al uso excesivo de la tecnología, y una minoría declaró que vivió episodios problemáticos como, por ejemplo, cierta falta de control y mal desempeño académico.
Tiempo en pantalla
En el video vemos cómo las tecnologías afectan y median los vínculos familiares. “Yo veo a mi madre y a mis hermanos que están todo el día con el celular y digo: ¿cómo no se pueden cansar de estar tanto en internet?”, dice Antonella. “Es horrible, porque te sentís ignorada”, se lamenta Florencia. El rol de las personas adultas es central para educar y acompañar en el uso de las tecnologías, requiere de tiempo, presencia y disponibilidad.
Espacios compartidos y horas controladas
De acuerdo a las últimas investigaciones, hoy en día se recomienda dejar de concentrarse sólo en el tiempo de pantalla. El tipo de actividades que realizan infancias y adolescencias cuando se conectan tiene más relevancia que las horas que le dedican. No existe un número ideal e indicado. Más que limitar el tiempo, la propuesta es promover actividades más creativas y activas, estimulando la variedad: leer y escuchar música, jugar, utilizar dispositivos para crear arte digital, componer música, editar videos y programar, entre muchas otras propuestas.