Uso crítico y reflexivo

Las dimensiones para abordar la construcción de Ciudadanía Digital refieren a la forma en que las personas utilizan las TIC. Estos usos ayudan a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, a potenciar las oportunidades que ofrece el entorno digital, generando un espacio de convivencia y respeto de los derechos humanos.

Se definen tres dimensiones: “Uso responsable y seguro”, “Uso crítico y reflexivo” y “Uso creativo y participativo”.

Estas dimensiones no se encuentran ubicadas en orden jerárquico, sino que se retroalimentan mutuamente.

¿Somos personas críticas y reflexivas en el entorno digital?

Uso crítico y reflexivo 

Esta dimensión se centra en la capacidad que tiene una persona para comprender y evaluar críticamente las tecnologías y la información. Entre otros aspectos, supone:

Análisis de la información. Saber seleccionar, analizar, comparar y procesar información en la web. Reconocer la información y las fuentes confiables y detectar la desinformación y las noticias falsas.

Capacidad de cuestionar contenidos. Comprender el funcionamiento de las tecnologías y la manera en que producen, jerarquizan y distribuyen contenidos.

Comprender la no neutralidad. Reconocer que en el entorno digital funcionan subjetividades, relaciones de poder, sesgos, intereses políticos y comerciales.

Comprender qué son y cómo funcionan los algoritmos. Entender cómo se obtienen, administran y utilizan los datos como insumo para el desarrollo de herramientas de Inteligencia Artificial y los impactos que esta tecnología tiene sobre la vida cotidiana.

Identificar los intereses involucrados. Reconocer el valor de los datos y el poder de los múltiples actores que manejan el entorno digital.

Ser conscientes del ecosistema digital. Conocer quiénes participan, cómo se relacionan y el modo en que se toman las decisiones en el entorno digital.

Comprender las brechas digitales. Ser capaces de reflexionar y evidenciar las formas en que la web y la tecnología operan sobre las desigualdades.
 

Etiquetas