Ministerio de Economía y Finanzas

En su presentación la ministra Azucena Arbeleche resaltó que “esto constituye un hito para la política climática de nuestro país”. “Esto es un hito porque marca el rumbo del país en materia climática para los próximos años. La importancia de este documento ha sido muy bien presentada por el ministro Peña. Por un lado, tenemos en este documento metas aspiracionales en lo que tiene que ver con lo que los economistas llamamos un bien público global, que en este caso es la mitigación de gases de efecto invernadero. Y también en este documento presentamos cuáles son las medidas para llevar adelante estas metas aspiracionales”, explicó la ministra.

“En esta estrategia se pone prioridad para aumentar la capacidad de adaptación y resiliencia para reducir los riesgos que trae el cambio climático y la variabilidad climática que afecta el día a día de todos los uruguayos”, agregó.

“En materia aspiracional de neutralidad de dióxido de carbono hacia el 2050, el ministro Paganini presentó los cambios ya realizados, el camino ya transitado; presentó cómo nos encontramos muy bien posicionados en temas de energías renovables, y también cómo hay mucho todavía para avanzar, por lo tanto estamos -como lo definió el ministro- atravesando la segunda transición energética en nuestro país. El ministro Paganini habló sobre la estrategia de hidrógeno verde, sobre la importancia de transitar hacia la movilidad eléctrica, sobre todo con el transporte pesado”, dijo Arbeleche.  

También en materia aspiracional, prosiguió la ministra, “es importante la estabilidad de las emisiones de gases metano y óxido nitroso. Y ahí hay un trabajo muy importante que implica el reto de aumentar la productividad para que Uruguay pueda mantener estos objetivos trazados, y por lo tanto tiene que moverse en términos de productividad.”

“Y no es raro que desde la cartera de Economía se mencionen estos temas, porque claramente (el ministro Paganini lo ponía en términos de lo que son incentivos externos dispuestos, subsidios), esto es un trabajo interministerial, que lidera el Ministerio de Ambiente, pero donde todos los ministerios estamos involucrados”, acotó la ministra.

En lo que tiene que ver con la política económica, con los aspectos económicos en esta estrategia, “y también lo que ha avanzado el Ministerio de Economía en la estrategia ambiental”, “cuando uno quiere aterrizar esta estrategia y tiene metas aspiracionales a objetivos concretos, las contribuciones determinadas a nivel nacional, cuando uno quiere aterrizar estas contribuciones es necesario medir el impacto macroeconómico para llevar adelante y lograr estos objetivos”, aclaró Arbeleche. “Es por eso que esta Administración ha dado un rol preponderante al Ministerio de Economía y Finanzas, a los aspectos económicos en la estrategia en general y de las contribuciones nacionales determinadas a nivel nacional en particular”.

“Y aquí hay al menos dos aspectos en los que es fundamental la mirada económica: en primer lugar es necesario ver el impacto macroeconómico de estos caminos, de estos procesos, que son largos, que nos trazamos para tener un menor impacto ambiental, o para tener resiliencia en materia ambiental. En el MEF se está trabajando con un modelo macroeconómico junto con el Ministerio de Ambiente, de Industria, de Ganadería, y con el Banco Central del Uruguay. Este trabajo se une a lo que ya se venía haciendo en esta institucionalidad, que es el Sistema de Respuesta al Cambio Climático, en donde estamos todos los ministerios y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto sentados. Hasta ahora teníamos algunos modelos que eran más simples, parciales, que tenían la foto del momento. Y en lo que estamos trabajando desde economía es en incorporar la película y no solamente la foto en términos de impacto macroeconómico. En segundo lugar, para alcanzar los objetivos que se tracen dentro de este gran paraguas que es la estrategia climática -que a su vez se desprende del gran paraguas del Acuerdo de París-, es importante tener en cuenta que tenemos distintos caminos. Y ahí es necesario elegir el camino que sea más costoefectivo”, subrayó la secretaria de Estado.

La ministra hizo hincapié en que “los recursos son acotados, y son los mismos recursos que tenemos para atender y dar respuesta al desafío ambiental, para dar respuesta a la inclusión social y para dar respuesta a la recuperación económica luego del Covid. Por lo tanto, la incorporación de políticas costoefectivas a la hora de llegar a los objetivos trazados en materia ambiental es absolutamente fundamental y así lo venimos trabajando conjuntamente”, destacó.

“Finalmente quisiera comentarles que no solamente la política económica se introduce en lo que es la estrategia ambiental, sino que también la política ambiental la hemos internalizado en la política económica. Y con estos gestos quiero decir que acá no hay una política ambiental y una política económica que solamente coordinan. Es mucho más que una coordinación, porque están absolutamente entrelazadas”, estableció Arbeleche.

“Y es así que el año pasado, cuando presentamos la ley de Presupuesto, pusimos un artículo, el 533, en donde se explicita que la política económica, y en particular el diseño de las finanzas públicas, internalizan el tema ambiental. Esto está escrito en blanco y negro y sobre esa premisa es que hemos venido trabajando. Más recientemente, este año en la Rendición de Cuentas aprobada y que entrará en vigor el próximo 1 de enero, hemos establecido un impuesto a la emisión de dióxido de carbono en las naftas, que se trata de reconocer parte del esfuerzo que hoy hace el consumidor, reconocerlo en este impuesto, que es el primero en nuestro país y que está a niveles altos en la comparación internacional, como nos hacían ver varios colegas en foros internacionales”, compartió la ministra.  

“Esto es un proceso que comienza, lo que se viene es que el mundo va a poner un precio al carbono, y nosotros tenemos que estar -y estamos- a la vanguardia en este tema, adaptando nuestros productos para que sigan siendo competitivos y adaptándonos a las preferencias y muy prontamente exigencias que ponen los consumidores a nivel internacional”, recalcó.

“Finalmente, un tercer aspecto que tiene que ver con lo ambiental dentro de la política económica es lo que tiene que ver con lo que pide la comunidad inversora, quienes compran nuestros bonos, quienes nos financian a través de bonos, pero también de préstamos. Y hasta el momento lo que veíamos que la comunidad inversora exigía en elementos que tenían que ver con lo ambiental, con lo social, con la gobernanza, era un elemento que se miraba mucho a la hora de comprar nuestros bonos, pero a eso se suma el trabajo que estamos haciendo para unir el costo que paga Uruguay a la hora de emitir un bono, con los indicadores ambientales”, relató Arbeleche.  

“Nuestro objetivo es que al tener una mejor conducta en lo ambiental el país pague menos intereses, y sea más barato el costo de financiamiento del país. Y a la inversa, si tenemos un mal comportamiento ambiental esto sea de alguna manera castigado. Esto lo hemos presentado para nuestro país, pero también Uruguay está presentando esta idea a nivel del Comité de Desarrollo del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Al tener la presidencia de este Comité lo estamos presentando para préstamos donde también la tasa de interés esté unida a los indicadores ambientales internacionales. Nuestro objetivo desde la cartera de Economía -pero hablo de todo este Sistema de Respuesta al Cambio Climático- es que la recuperación económica que está en marcha, que es vigorosa, pueda unir por un lado un mayor crecimiento, una mayor creación de empleo, mayor calidad de nuestros empleos, con por otro lado una inversión que tenga impacto positivo y medible en los aspectos climáticos. Estamos convencidos de que es necesario y de que es posible transitar hacia una economía neutral en carbono y esto se puede hacer sin comprometer nuestro potencial de crecimiento y de competitividad”, concluyó la ministra.