Ministerio de Economía y Finanzas

En su intervención, la directora de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) Marcela Bensión sostuvo que los factores ESG “incluyen la promoción de energías renovables, los recursos hídricos, además de aspectos sociales vinculados a la distribución de la riqueza, los aspectos vinculados a género, temas vinculados a corrupción y por supuesto aspectos a nivel de gobernanza, que en materia país refieren mucho a lo que es el Estado de Derecho, la estabilidad política, las democracias, la seguridad jurídica y la independencia del Poder Judicial”.

Bensión indicó que “estos factores están crecientemente cobrando relevancia y se están metiendo en el diseño de las políticas económicas”.

“Lo que estamos viendo, y con cierta sorpresa, es que estos temas se están metiendo en la economía. Los países vamos a tener que lograr un crecimiento económico que no solamente genere empleo sino que genere también inversiones con efectos positivo y verificables en estos aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza”, dijo. “Y en ese sentido estamos viendo una demanda muy fuerte por parte, en el caso nuestro de gobierno, de los inversores, que están demandando crecientemente instrumentos financieros vinculados a estos objetivos. Las empresas y el sector privado también están recibiendo esas demandas de parte de los trabajadores, del público en general, para que las empresas muestren qué están haciendo en materia de los factores ESG”, añadió Bensión.

“Parecería que este impulso viene básicamente por las generaciones jóvenes, que piden ‘que me vaya bien’ o piden un mundo en el cual a ellos les pueda ir bien pero ‘haciendo el bien’. Y es una frase que resume estas demandas de los factores ESG para que todos podamos funcionar bajo un nuevo paradigma, bajo un nuevo modelo en el cual no solamente haya crecimiento y empleo, sino también mejora en estos factores”, explicó la jerarca del MEF.

Bensión remarcó que “desde el gobierno estamos viendo esta movida, estamos incluidos en esta movida y tenemos un rumbo bastante claro de hacia dónde vamos, y estamos trabajando fuertemente en esos aspectos. No descartamos que en el futuro se armen grupos o clubes de clima en el mundo donde haya países a favor del bien público en el medio ambiente y países que no contribuyan tanto”.

“Obviamente, Uruguay quiere estar en el primer grupo de países porque entiende que si bien tiene costos –obviamente las políticas ESG a implementar tienen costos– al final del día los beneficios van a ser mucho mayores, y ni qué hablar que Uruguay ya está muy bien posicionado en estos aspectos”, señaló Bensión.

A continuación la directora de Política Económica destalló los pasos que ha dado este gobierno para alinear las políticas gubernamentales en materia de ESG, y explicó: “Lo primero que se hizo el año pasado con la Ley de Presupuesto fue incorporar en el articulo 533 los compromisos con la sostenibilidad en la adhesión a los Principios de Helsinki, que determinan un compromiso de los ministros de Economía y Finanzas alcanzado en el año 2019 y que básicamente refieren a que estos aspectos medioambientales tienen que estar incorporados en la planificación económica y financiera de los países”.

“Y lo que nosotros decimos es que cuando entran los ministros de Economía a estos temas, de alguna manera el partido cambia, porque todos sabemos que al final del día se necesita el pulgar para arriba o el pulgar para abajo de los recursos públicos para hacer andar estas políticas. A partir de la movida mundial que hubo en el 2019 con este compromiso por parte de los ministros de Economía y en particular en Uruguay a partir de este artículo que salió en la Ley de Presupuesto y la participación de la ministra Arbeleche en la Coalición de Ministros de Finanzas para la Acción Climática por primera vez, creemos que hay un cambio claro a nivel global y a nivel del país en materia de políticas ESG”, expresó Bensión.

A continuación la economista se refirió a qué mas se ha hecho en torno a estos temas. Y respondió: “La ministra de Economía participó en la COP26, pero no solamente la ministra Arbeleche participó por primera vez, sino que también lo hizo la secretaria del Tesoro de Estados Unidos Janet Yellen, lo que también habla de ese cambio en el compromiso global en estos aspectos medioambientales. Uruguay tuvo un papel bien destacado porque de alguna manera comenzamos a aterrizar estos conceptos que a veces pueden sonar bastante etéreos, pero cuando los ministerios de Economía se meten, lo que preguntamos es cuánto va a costar y qué beneficio va a generar en materia de crecimiento y de empleo”, resaltó.

“Nosotros, por deformación profesional, siempre le ponemos el número a las cosas, y entonces lo que sucedió en la COP26 de la participó la ministra Arbeleche, junto con el director de Deuda Herman Kamil y el asesor del MEF en materia ambiental Marcelo Caffera, es que tuvieron reuniones con los principales referentes de estos temas en el mundo. Y la realidad es que Uruguay estaba muy a la altura para dialogar y debatir mano a mano con los principales referentes, y eso se vio, y por eso Uruguay tuvo ese papel tan destacado, porque participó en paneles en los cuales no estaba previsto que lo hiciera. Pero a la luz de la claridad de conceptos en esta materia se lo fue incluyendo en distintos paneles. Este tema nos va a seguir ocupando bastante fuerte en la agenda a nivel del gobierno y también a nivel del MEF”, subrayó Bensión.

“Asi como el MEF participó por primera vez en la Coalición de Ministros de Finanzas para la Acción Climática, también el Banco Central se integró a lo que se llama la Red para Enverdecer el Sistema Financiero Internacional, y que básicamente lo que pretende es buscar esos incentivos para el sistema financiero global –y también para el local–, y en ese sentido ya se han hecho movidas con los actores financieros para incorporar estos aspectos ESG en las políticas de crédito y en los aspectos regulatorios del sistema financiero. O sea que también el BCU está trabajando muy activamente en estos temas”, explicó.

Asimismo, “el Ministerio de Ambiente es el principal responsable y el líder a nivel gubernamental encargado de definir las estrategia medioambientales del país tanto de largo plazo a 2050 como a mediano plazo al 2030. El año que viene se tienen que hacer nuevos compromisos, ya que en 2017 se hicieron los compromisos las CND, las Contribuciones Nacionales Determinadas, que son compromisos medioambientales al 2025, y el próximo año se tienen que hacer los nuevos compromisos al 2030 y obviamente el Ministerio de Ambiente está trabajando muy en conjunto con el Ministerio de Industria y con el Ministerio de Economía en elaborar los nuevos compromisos y equilibrar lo aspiracional con lo posible”, anunció Bensión. `

“Uruguay tiene una buena imagen a nivel global por el proceso de descarbonización y de energías renovables que notoriamente han hecho avanzar al país. Uruguay hoy rankea primero en el índice ESG de JP Morgan entre 63 países emergentes, pero todavía tenemos trabajo que hacer en la materia y sobre todo en la descarbonización, particularmente vinculada a la movilidad, y por eso es que también se está trabajando fuertemente en esos aspectos, como el desarrollo de nuevas energías limpias como el hidrógeno verde, en la incorporación de vehículos eléctricos, etcétera. En la Rendición de Cuentas 2020 se puso un impuesto al carbón a los combustibles, justamente para dar una trazabilidad a esa contaminación que básicamente tienen los combustibles fósiles”, dijo .

Bensión explicó que “también se está trabajando en los aspectos más sociales. En temas de género el MEF ha creado su Unidad de Género este año y está trabajando muy comprometido con todas las políticas de género. En la Rendición de Cuentas se destinaron recursos por 50 millones de dólares anuales a los temas de primera infancia, que también tienen que ver con estos aspectos ESG y que también están vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sustenable (ODS) de las Naciones Unidas”.

“Finalmente, lo que se esta haciendo muy activamente desde el MEF es lo referido al financiamiento verde, es decir la posible emisión del bono verde, que de alguna manera tenga costos asociados al cumplimiento de los objetivos medioambientales. Y eso refiere no solo a un potencial bono que pueda ser vendido en el mercado, sino también que estamos trabajando fuertemente con los organismos mutilaterales para el diseño potencial de préstamos que también puedan estar asociados a los objetivos medioambientales que tiene el país. Y ahí lo que decimos, y que fue una de las prédicas de Uruguay en la COP26, es que hay antecedentes sobre todo a nivel del sector privado de emisiones asociadas a objetivos a través de las cuales, si no se cumplen, hay que pagar más intereses. Y lo que proponemos es que haya no solo la penalidad hacia arriba sino el premio hacia abajo. Que haya instrumentos financieros atados a objetivos ESG. En este caso el gobierno uruguayo está estudiando puramente los aspectos medioambientales, y que si se cumplen esos objetivos se pague menos interés”, anunció.

“Además del papel que se tuvo en la COP26, la ministra de Economía preside desde este mes el Comité de Desarrollo del Banco Mundial y el Fondo Monetario, y también ahí hay una voz muy importante para replicar estos conceptos y también para que los premios no sean solamente en materia de instrumentos financieros. Nosotros tenemos una prédica con los organismos multilaterales y de alguna manera un debate acerca de que es un poco injusto que a medida que uno va avanzando en el camino del desarrollo empiece a perder preferencias comerciales. Es lo que ocurre a medida que los países van ganando PBI per cápita, como le ha ocurrido a Uruguay, que va perdiendo preferencias comerciales. Nosotros lo que proponemos que es que las preferencias comerciales también estén atadas a los compromisos ESG. Si subimos el PBI per cápita y perdemos preferencias comerciales, que de alguna manera podamos recuperarlas si hacemos los deberes en materia de ESG. Y eso para países como Uruguay, que en algunas clasificaciones aparece como un país de altos ingresos –y nosotros decimos que no somo eso, somos un país de ingresos medios–, y nos parece que es bien importante que también existan esos premios a nivel de la comunidad internacional”, remarcó Bensión.

Para finalizar, la directora del MEF entiende que “el sector privado tiene un rol porque también recibe la demanda y también puede impulsar las políticas corporativas que vayan a favor de estos factores ESG. Desde el gobierno sabemos que hay varios proyectos e iniciativas en ese sentido que alentamos y acompañamos”, subrayó.

“Hay un cambio de paradigma a nivel global vinculado a estos factores ESG que tenemos que incorporar, el mundo va hacia allí, no podemos quedarnos en este grupo de países que no apoyan el medio ambiente y los factores sociales y de gobernanza, porque vemos que se viene un momento en que va a haber altas penalidades”, dijo.

“Creemos que Uruguay está transitando un camino bien interesante y si bien hay costos, al final del día va a haber beneficios, y sin lugar a dudas tenemos que promover eso para que esos beneficios sean lo más tangibles posibles para nuestra sociedad. Uruguay tiene un rumbo claro que excede al actual gobierno, y como bien nos trasmitió la delegación que volvió de Glasgow (donde se realizó la reunión de la COP26) la expresión bien concisa en ilustrativa de lo que tenemos que hacer es walk the talk, hay que andar lo que uno dice, o actuar lo que uno dice y eso es en lo que estamos trabajando”, destacó Bensión.

Acerca del desarrollo de políticas públicas que favorezcan los objetivos ESG, la directora de Política Económica expresó que “en el MEF estamos hablando mucho con los privados, que ya tienen varios proyectos en cartera, y un tema que es bien importante, que cada vez es más rentable, es invertir en estas tecnologías, en la medida que muchos de los costos en tecnologías verdes vienen bajando. Aunque se necesita siempre la participación del Estado en determinados proyectos para terminar de rentabilizarlos porque todavía tienen costos altos, pero en este diálogo tratamos de entender cuáles son sus necesidades y evaluar cuáles son las políticas públicas que hay que impulsar en adición a las que ya existen para terminar de apoyar e impulsar esos proyectos.

Un ejemplo de ello es el Imesi a los vehículos eléctricos, que se bajó a 0 por ciento a partir del 1 de enero de 2022”, dijo Bensión.