Finanzas sustentables

Bono ligado a indicadores climáticos fue un paso fundamental para internalizar temas ambientales en política económica

En el marco de la Expo Uruguay Sostenible, organizado por el Ministerio de Ambiente (MA), la asesora principal de la Unidad de Gestión de Deuda, Victoria Buscio, participó del panel dedicado a Finanzas Sustentables en el que destacó que, actualmente, el Gobierno de Uruguay se encuentra trabajando en conjunto con los organismos multilaterales de crédito en desarrollar un préstamo ligado a indicadores de cambio climático, cuyo diseño contempla aspectos tales que pueda ser escalable y reproducible a otros países, y que pueda ser también aplicado por instituciones financieras a empresas locales.
Panel finanzas sustentables

Buscio fue consultada sobre cuáles son los aspectos clave del diseño e implementación del bono soberano vinculado a sostenibilidad emitido por el gobierno de Uruguay.

La asesora afirmó que “la concreción de la emisión del bono que se dio en octubre de 2022 fue un paso trascendental para integrar los objetivos ambientales del país en la estrategia de financiamiento del Gobierno, y de cómo se puede internalizar los temas ambientales en el diseño de la política económica, en concreto”.

En este sentido, prosiguió, “fue clave para la concreción de la emisión el trabajo de coordinación entre el MEF, MA, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y el Ministerio de Industria, Minería y Energía, con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, tanto a nivel de los equipos técnicos como a nivel de las autoridades, que mostró la solidez institucional del país y una robusta gobernanza que permite generar resultados”.

“Este instrumento fue bien recibido por la comunidad financiera internacional, y son destacables algunos aspectos claves asociados a su diseño, y que respaldan la necesidad de introducir más instrumentos financieros de este tipo, sobre todo en países emergentes”, afirmó Buscio.

Y detalló: “En primer lugar, permite que el gobierno puede alinear directamente su estrategia de gestión de deuda con los compromisos ambientales ya asumidos por el país bajo el Acuerdo de Paris. En este sentido, esto permite dar una señal de un fuerte compromiso del país con su agenda de sostenibilidad y la política de acción climatica”.

“Específicamente, el país está convirtiendo los objetivos de la NDC que no son vinculantes y son aspiracionales, en compromisos financieramente vinculantes, y esto es un gran compromiso para un país emergente como Uruguay y como lo demostró también Chile con la emisión de su bono ligado a indicadores”, resaltó.

“En segundo lugar, se está poniendo el foco en resultados, y en mostrar resultados materiales y visibles sobre la performance de los objetivos climáticos del país. En el caso del bono, se consideraron dos indicadores (reducción de la intensidad de emisiones de GEI y la preservación del área de bosque nativo), que en conjunto buscan contribuir con dos bienes públicos globales complementarios: mitigar el calentamiento global, y preservar el stock de carbono y la biodiversidad”, explicó.

En tercer lugar, para el diseño del Bono “el país potencio su sistema de reporte, monitoreo y verificación que vas más allá de los compromisos actuales que tiene el bajo el Acuerdo de París”. Se pasó de reportar por ejemplo el indicador asociado a intensidad de emisiones de manera anual con un rezago de un año, “y esto para nosotros fue clave y se dedicó tiempo y recursos pues significo darle a los inversores información de manera más frecuente y más oportuna, generándoles más valor”, aclaró la asesora.  

Buscio subrayó que “se cumplió con el primer hito del Bono, y que el 31 de mayo de este año se publicó el primer reporte, cumpliendo en tiempo y forma con lo pautado”.

En cuarto lugar, “este instrumento financiero introdujo una innovadora estructura de tasa de interés bidireccional, con la novedad que el país se podría beneficiar de una reducción de la tasa de interés si sobre cumple sus metas ambientales”, agregó.  

Para concluir Buscio informó que “actualmente, el Gobierno de Uruguay se encuentra trabajando en conjunto con los organismos multilaterales de crédito en desarrollar un préstamo ligado a indicadores de cambio climático”.

“Este instrumento financiero tiene la misma lógica que el Bono, alinear el costo de financiamiento y el acceso al mercado financiero con el comportamiento ambiental que tiene un país, pero a diferencia del Bono, este instrumento contempla solamente un esquema de incentivos positivos en la tasa de interés, de premios y no penalización”, detalló.

“El diseño de este producto contempla aspectos tales que pueda ser escalable y reproducible a otros países, y que pueda ser también aplicado por instituciones financieras a empresas locales”, concluyó Buscio.

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