Integrantes del Programa de Inclusión Financiera realizaron recorrida
En la capital de Salto Vallcorba y López se reunieron con los integrantes del Centro Comercial e Industrial, quienes plantearon sus inquietudes sobre el tema de la inclusión financiera y la problemática en general que los atañe.
Luego Martín Vallcorba realizó una conferencia en el marco de la semana Salto Emprende, un emprendimiento organizado por la Intendencia de Salto, el Centro Comercial e Industrial y la Fundación Salto Grande, con el apoyo de Uruguay Integra.
Vallcorba expresó que la cantidad de operaciones con tarjeta de débito se ha multiplicado en pocos años, llegando entre tarjetas de débito y prepagas, a 800.000 cuentas nuevas en el sistema financiero.
“Las ventas con este instrumento se multiplicaron por 14 en los últimos tres años y la cantidad de comercios que reciben este pago se triplicaron”, afirmó.
En Paysandú los integrantes del Programa mantuvieron reuniones con la directiva del Centro Comercial e Industrial del departamento, en cuya sede también tuvo lugar una charla acerca de los avances y los desafíos de la iniciativa, y también tuvo lugar una reunión con integrantes del Pit-Cnt en la sede del Instituto Cuesta Duarte de la capital departamental.
Con respecto a la distribución territorial de los servicios financieros, los representantes del Ministerio de Economía aseguraron que las 95 localidades con más de 500 habitantes del Interior que fueron detectadas con falta de servicios cercanos de cobros con tarjeta y pagos de facturas, podrán contar con alguna red de pagos que se instalará en el centro poblado, para lo cual el Estado subsidiará hasta en un 75% el costo de instalación.
El objetivo es que haya locales de redes de cobranza en esas localidades pequeñas, y el Estado va a brindar un subsidio que cuanto más chica es la localidad es mayor, llegando a ser el 75% de la inversión necesaria para que se puedan instalar estas redes -con todo el equipamiento necesario en máquinas y software- y brinden esos dos servicios básicos: cobro de facturas y extracción de efectivo.
El programa comenzó en mayo de 2017, y seguirá hasta mayo del año que viene. En una segunda etapa, tras la evaluación de la primera, se decidirá cómo seguir avanzando en las localidades de menos de 500 habitantes. Con esto se busca revertir una situación de inequidad territorial que se viene arrastrando desde hace mucho tiempo.
Además de las ventajas para los clientes y consumidores, Vallcorba afirmó que “el otro objetivo importante es modernizar el sistema de pagos, ir sustituyendo el efectivo y los cheques por instrumentos más eficientes, cómodos, seguros y baratos, como las tarjetas de débito y las transferencias bancarias”.
En cuanto a los aranceles que cobran los sellos emisores de las tarjetas de débito, que era tema de consulta por los comerciantes, dijo que se logró la rebaja del arancel, “que era del 7% para el pequeño comerciante, y ahora el monotributista y el pequeño comercio paga el máximo que es del 2%”.
Además afirmó que se está trabajando para que en “un gran acuerdo con CEDU, Cambadu, Anetra y las distintas gremiales empresariales junto con los sellos emisores de las tarjetas, logremos llevar el arancel máximo a un 1,5% para la tarjeta de débito, y si es posible por debajo”.
Cuando se llegue al 1,5%, el pequeño comercio va a pagar lo mismo que pagan las grandes superficies y comercios, lo que resulta un avance importante en cuanto a la igualdad de acceso a las condiciones para los comerciantes.