Oddone expuso en Diálogo Regional de Política como panelista

En su alocución el ministro reflexionó sobre los desafíos y tendencias globales que enfrenta la gestión de las políticas públicas en Uruguay y el mundo. Identificando el impacto del fenómeno del cambio climático y su impacto en la gestión fiscal, los avances tecnológicos y en particular la irrupción de la inteligencia artificial en los mercados laborales y, por último, el surgimiento de una nueva visión mercantilista de dichas políticas a nivel global.
“Uruguay necesita crecer a tasas más aceleradas que en la última década, que ha sido apenas del 1 por ciento; si no crecemos a tasas más aceleradas no podemos sostener nuestro modelo de convivencia y ese es el desafío principal que tenemos por delante”, expresó.
Asimismo, Oddone reflexionó sobre el compromiso del gobierno hacia una mayor consolidación fiscal, para lo que se está revisando la regla fiscal y promoviendo algunos cambios en materia de la gestión presupuestal.
En esta línea, el ministro indicó que el gobierno tiene un fuerte compromiso en la reducción del índice de precios al consumo y enfatizó que “nuestra inflación hoy está en niveles del 6 por ciento; nosotros tenemos como objetivo llevarla a niveles del 4,5 por ciento en los próximos dos años”.
“Eso supone que tenemos que hacer algunas cosas más de las que veníamos haciendo. Tenemos que mejorar nuestra competitividad, tenemos que aumentar la productividad de nuestros factores y tenemos que promover mejoras en los procesos de formación de precios”, expresó.
Al finalizar su exposición, Oddone hizo hincapié en la atención al nivel de pobreza en infancia y adolescencia, uno de los principales problemas que enfrenta el país y que este gobierno que acaba de asumir se propone resolver. “Uruguay es un país en el que si las personas están integradas al mercado laboral formal acceden a niveles de protección social razonables en términos de protección de salud, en términos de pensiones, en términos de protección laboral. Pero si las personas no están comprendidas por ese sistema laboral formal, que son aproximadamente el 10 por ciento de la población, están altamente expuestas a un problema de vulnerabilidad social y eso está altamente integrado por niños y adolescentes”, concluyó.