Uruguay ante Cepal

Sostenibilidad fiscal para políticas sociales

El integrante de la Asesoría Macroeconómica Ramón Pampín participó de una reunión virtual de ministros, subsecretarios y asesores de Economía y Finanzas de América Latina y el Caribe, convocada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) para abordar los resultados del Panorama Fiscal de la región, donde indicó que las restricciones fiscales y la incertidumbre al enfrentar la pandemia del Covid 19 hacen que el gobierno se plantee gastar mejor antes que gastar peor.
Panorama fiscal 2020

Luego de trasladar a todos los “representantes de los países hermanos el saludo cordial de la ministra de Economía y Finanzas Azucena Arbeleche”, Pampín comenzó relatando el estado actual de la situación sanitaria en Uruguay. “Al día de hoy tenemos 225 casos activos, hemos acumulado desde el 13 de marzo -cuando este problema comienza para nosotros- 1.500 casos en total, y estamos lamentando al día de hoy el fallecimiento de 40 personas por Covid 19”.

“Desde ese 13 de marzo la decisión del gobierno ha sido priorizar el tema sanitario, tomando medidas rápidas desde un comienzo: se suspendieron las clases, se suspendieron los eventos masivos, se llamó a las personas de más de 65 años a trabajar desde su casa -en el caso de que estuvieran activas- y sobre todo llamando a los ciudadanos, en palabras que acuñó nuestro presidente de la República, al ejercicio de libertad responsable, al entender que cuidándose uno, estaba cuidando a todos y estaba teniendo consecuencias positivas para el tratamiento de este fenómeno tan raro”, indicó.

“De hecho, ese bajo impacto sanitario nos permitió no tener que asumir gastos directos fuertes en el sistema de salud y poder enfocar los recursos en lo que son problemas sociales, en el mercado de trabajo y también priorizar que no se rompiera la cadena de pagos”, aseguró Pampín.

“Estas acciones se dieron sobre instrumentos ya existentes, institucionalmente muy afiatados en Uruguay, como el seguro por desempleo y una cantidad de instrumentos que atienden a la pobreza no solo desde una perspectiva del ingreso, sino desde otras condiciones y con una visión más multifactorial, y que son elementos que actúan como estabilizadores automáticos”, dijo.

El economista aseguró que “ese marzo y ese abril resultaron con cifras muy importantes de aumento del desempleo, de personas enviadas al seguro de desempleo (básicamente bajo la modalidad de que durante cuatro meses a la persona se le otorga un 50 por ciento de su ingreso), pero no obstante, sobre esos instrumentos ya tradicionales, rápidamente se crearon instrumentos de rápida acción para atender esta nueva normalidad. El seguro de desempleo se creó en una condición un poco más flexible, mes a mes, se creó algo del estilo de una billetera electrónica poder alcanzar a la gente a la que no llegábamos con los instrumentos de asistencia social que apuntaban más a la pobreza multifactorial, multiestructural, con una billetera electrónica”.

En ese sentido, agregó Pampín, “han habido 500 mil solicitudes -estamos hablando de un país de 3,4 millones de personas-, 500 mil solicitudes de esa canasta que se puede pagar vía celular, de las cuales se validaron 300 mil, y de estas solo 30 mil eran con destino a personas que no tenían celular y por lo tanto se otorgaron canastas físicas. El resto, con su celular, iba a un comercio de la zona y podía recibir esa ayuda que se creó en esta instancia Covid”.

“Evidentemente, y lo que nos motiva hoy y es el elemento sustancial de esta reunión, es que este fenómeno se ha dado en un contexto de restricciones fiscales fuertes para Uruguay. Tanto uno lo pueda ver desde el punto de vista del resultado fiscal como desde el de los niveles de deuda. Y nosotros hemos apuntado a ese problema desde el comienzo de este gobierno”, que comenzó el 1 de marzo, y el 13 ya estaba instalado el problema del Covid en Uruguay.

“Defendemos mucho una premisa que es la siguiente, no hay sostenibilidad social si no hay sostenibilidad fiscal, y por tanto ese es un principio rector que está guiando todas las acciones de este gobierno”, resaltó Pampín. Y continuó “también y esto se dio en un marco temporal que termina con la vacuna, eso lo tenemos claro, que vendrá en algún momento, pero la virulencia de lo que nos estamos enfrentando, en cuanto a lo que es el Covid 19, hace que el camino hacia la vacuna pueda estar minado con una, dos o tres olas de contagios”.

“Nosotros hasta ahora lo hemos sorteado muy bien pero eso no implica que en el futuro no tengamos que tener resguardos y estar atentos a eso. Por lo tanto esta incertidumbre en cuanto al período de tiempo en el cual vamos a tener que disponer de recursos escasos para administrar obviamente necesidades múltiples, esta incertidumbre y esta vulnerabilidad fiscal es la que está haciendo que también establezcamos una premisa, que es trascender un poco lo que es el dilema de gastar más o menos, en cantidad, sino que antes que eso plantearnos el dilema de si estamos gastando mejor o peor, y por tanto -obviamente- vamos a priorizar gastar mejor”, subrayó.

“Esos han sido los principales marcos de referencia en los cuales nos hemos movido. Hemos tenido virtudes propias, hemos administrado una situación sanitaria que hasta el momento no nos ha impactado, pero no nos asegura nada respecto de lo que pueda suceder a futuro. Eso lo decidimos con algunas medidas rápidas, pero volcando mucho en lo que lo que les decía, el ejercicio de la libertad responsable, entender que estas restricciones fiscales fuertes y este horizonte temporal que nos abre un período de muchísima incertidumbre, y temor hace que tengamos que plantearnos gastar mejor antes que gastar peor”, concluyó.

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Panorama Fiscal de América Latina - Cepal

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