Estrategia Nacional de Bosque Nativo

1) Introducción

A partir de la aprobación de la segunda y actual Ley Forestal Nº. 15.939 en 1987, la Política Forestal se enfoca en dos objetivos, la conservación del bosque nativo y la ampliación de la base forestal a través de la promoción de las plantaciones forestales.

El Art. 47 de la Constitución Nacional establece que “la protección del medio ambiente es de interés general.  Las personas deberán abstenerse de cualquier acto que cause depredación, destrucción o contaminación graves al medio ambiente”.

En Uruguay todo lo que respecta a la forestación y bosques nativos está regulado a partir de la Ley Forestal, ley 15939 y sus decretos reglamentarios. El artículo 24 de la referida ley prohíbe la corta y cualquier operación que atente contra la supervivencia del bosque nativo, con la excepción de que la corta sea para uso doméstico del es- tablecimiento, o cuando medie autorización de la Dirección General Forestal. El decreto Nº 452/988, el decreto Nº 24/993 que modifica el anterior, amplia los casos en los cuales debido a las condiciones del sitio propias para la actividad agropecuaria se podrá habilitar permisos de corta. “En las tierras con capacidad de uso agrícola co- rrespondientes a planicies y terrenos ondulados, no susceptibles de inundación, la Dirección General de Recursos Naturales Renovables podrá autorizar la corta, en los casos en que el monte limite su mejor aprovechamiento y que no medien razones de conservación de comunidades o especies arbóreas, mantenimiento de ecosistemas o razones de interés general.”

Sólo en casos excepcionales la tala rasa está permitida previa inspección y autorización por la DGF: 1) en zonas de avances de bosque donde la primera especie en colonizar es el espinillo y por las características de la pendiente y el suelo ésta práctica no significaría un riesgo de erosión, 2) en áreas boscosas de estado secundario que no se observan en las fotos aéreas del SGM de los años 1966 – 1967 y 3) construcción de puentes y caminos respetando en el plan de manejo la integridad ecológica de los bosques.

El decreto Nº 330/993 establece que la corta y extracción de productos forestales del bosque nativo deberá rea- lizarse previa autorización de la DGF, a esos efectos los interesados deberán presentar una solicitud acompañada de un informe técnico, redactado de acuerdo al formulario que proveerá la DGF en el que se establecerá, entre otros, los motivos que fundamentan la corta y los planes de explotación a efectuarse. El tránsito de más de 1500 kilogramos de productos forestales provenientes de bosque nativo, deberá ir acompañado de la guía de tránsito que expedirá la DGF, la cual será válida para un solo desplazamiento y solo podrá utilizarse dentro de los 3 días siguientes al de su expedición por el remitente.

Los barraqueros o acopiadores de productos provenientes de bosque nativo, estarán obligados a registrarse ante la DGF y presentar declaraciones juradas de existencias en los períodos establecidos en el Decreto.

El contralor y represión de las infracciones al presente Decreto son de ejecución por parte de funcionarios policia- les, aduaneros y de la Prefectura Nacional Naval en su jurisdicción, e inspectivos de la DGF.

Desde 1990 a la actualidad, la planificación estratégica para la gestión del Bosque Nativo de la Dirección Gene- ral Forestal estipula:

  1. la conservación del bosque nativo,
  2. permitir el aprovechamiento sostenido,
  3. preservar la diversidad genética y
  4. mantener los procesos ecológicos y los sistemas vitales esenciales.

A mediano plazo, se apuntó a obtener técnicas de manejo que permitieran proteger la mayor parte (80%) de los bosques nativos como área de extracción prohibida. El objetivo a corto plazo de la actual estrategia con- siste en atender las necesidades internas de aprovechamiento del establecimiento rural y la demanda de leña en el mercado, así como la competencia por el uso del suelo, realizando el máximo control posible para la protección del recurso.

Los resultados fueron:

 

  1. el establecimiento de planes de manejo para el bosque nativo,
  2. el desarrollo de la capacidad institucional,
  3. el desarrollo de sistemas de protección y control,
  4. promoción de la investigación de técnicas de manejo y niveles de producción y
  5. el fomento de financiamiento de la gestión de conservación del bosque nativo, a través de la asistencia de fondos nacionales e internacionales.

Según FAO (2015), Uruguay junto a Costa Rica y Chile, tiene un aumento del área de bosque nativo. No obs- tante, los bosques han sufrido serios procesos de degradación, incluso de la variabilidad genética, lo que limita  su potencial de mantener sus funciones económicas, sociales y ambientales. Esto significa que la sostenibilidad de los servicios ambientales y la adaptabilidad al cambio climático peligra, si se mantiene la tendencia actual,  por lo que es necesaria la intervención del hombre para producir una inflexión positiva. Dos de los desafíos más grandes son las especies exóticas invasoras y la presión hacia el bosque por la expansión agropecuaria. Por ello, una nueva estrategia para los bosques nativos es necesaria para guiar el camino hacía una sostenibilidad cualitativa y cuantitativa enfocada a los servicios eco- sistémicos de los   bosques.

En un proceso de análisis, consultas y talleres con participantes del sector público y privado, la sociedad civil y  en base a los conocimientos del personal técnico de la DGF se ha definido visión, misión, objetivos y un plan  de trabajo que se presentará en este documento. Se analizó la situación actual de bosque y el marco legal, ins- titucional, económico, ambiental y social en un proceso de consultas. Luego se ha definido los retos existentes  en cada ámbito. En base a este diagnóstico se desarrolló la visión, misión y objetivos específicos para llegar a    los ejes estratégicos y un plan operativo. El proceso se puede observar en la Figura 1 que también muestra la lógica de este documento. La nueva estrategia nacional de bosque nativo sirve como orientación estratégica para la DGF con el fin de cumplir sus funciones en el marco legal de Uruguay, y a otras instituciones de acuerdo a  sus competencias. Se entiende la estrategia como una estrategia nacional liderada por la DGF en cooperación  con actores claves del sector privado y público y con la sociedad civil. Es complementario a la estrategia nacio- nal para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológico del Uruguay del MVOTMA. La iniciativa REDD+ se enmarca en esta estrategia con metas específicas hacia la reducción de las emisiones resultantes de la degradación y  deforestación.

Sobre todo mecanismo REDD+ tiene importancia en el marco de esta estrategia. Se entiende que esta estrategia es el marco principal de orientación para la gestión de bosques en el país bajo la responsabilidad de la DGF. Mientras la Estrategia Nacional de Biodiversidad 2016-2020 se enfoca en la biodiversidad de los ecosistemas      y el Plan Estratégico del SNAP mira a las áreas protegidas, la ENBN se enfoca solo en bosques nativos sobre todo en la interacción con los propietarios de la tierra de los bosques. Son visiones complementarias hacia el manejo de ecosistemas de bosques. El mecanismo REDD+ forma parte de la ENBN con enfoque hacia la fija- ción de carbono en los ecosistemas de bosque. La línea base, el monitoreo (MRV) y la estrategia REDD+ a ser desarrollados en el curso de los próximos años con unas definiciones más precisas de “bosque”, “degradación”, “superficie forestal” y protocolo de monitoreo son elementos que enriquecen la ENBN con más información y precisión.

Estructura lógica del documento “Estrategia Nacional del Bosque Nativo”

 

Bosque ribereño del río Cebollatí.

Figura 1: Bosque ribereño del río Cebollatí.

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