7.2 Resultados del Relevamiento de campo
Como fue planificado inicialmente y según metodología propuesta, los datos recabados a campo correspondieron a un total de 30 u.m. distribuidas en toda el área de estudio. Sin embargo, no se pudo acceder a una única parcela del nivel A próximo al curso de agua (u.m número 24), por su dificultad de acceso. Por lo tanto, los resultados que se presentan corresponden al análisis de un total de 89 parcelas relevadas.
Toda la información del relevamiento a campo fue procesada en planillas Excel y se elaboraron croquis por parcela con la distribución de las especies encontradas en cada una (Figura 15).
Figura 15. Croquis de una parcela
Con el objetivo de comparar diferentes zonas del área de estudio, se dividió el análisis en tres regiones, cada una de ellas abarcando 10 u.m:
Zona 1: Comprende las parcelas de arroyo Yaguarí (desde la u.m. número 1 hasta el número 8) y río Tacuarembó (u.m. 29 y 30).
Zona 2: Abarca el curso medio del río Negro, desde la desembocadura del río Tacuarembó hasta Paso Mazangano (u.m. desde el número 9 al número 18).
Zona 3: Incluye el tramo alto del río Negro, desde Paso Mazangano hasta la frontera con Brasil (u.m. desde el número 19 al número 28) (Figura 16).
Adicionalmente se realizó el análisis sobre las variaciones dasométricas entre las distintas franjas (A, B y C).
Figura 16. Delimitación del bosque nativo fluvial por zona
Fuente: Elaboración Propia.
El total de especies encontradas para toda la región en estudio fueron 48 especies, distribuidas en 21 familias (tabla 2).
Tabla 2. Especies según familia encontradas en la zonan de estudio.
FAMILIA | ESPECIE |
Anacardiaceae | Lithraea molleoides |
Schinus longifolia | |
Arecaceae | Syagrus romanzoffiana |
Cannabaceae | Celtis tala |
Celastraceae | Monteverdia dasyclados |
Monteverdia ilicifolia | |
Euphorbiaceae | Actinostemon concolor |
Sapium glandulosum | |
Sapium haematospermum | |
Sebastiania brasiliensis | |
Sebastiania commersoniana | |
Sebastiania schottiana | |
Fabaceae | Calliandra tweedii |
Erythrina crista galli | |
Inga virescens | |
Senegalia bonariensis | |
Vachellia caven | |
Lamiaceae | Vitex megapotamica |
Lauraceae | Nectandra megapotamica |
Ocotea acutifolia | |
Ocotea pulchella | |
Loranthaceae | Tripodanthus acutifolius |
Myrsinaceae | Myrsine coriacea |
Myrsine laetevirens | |
Myrsine parvula | |
Myrsine sp. | |
Myrtaceae | Blepharocalyx salicifolius |
Eugenia uniflora | |
Eugenia uruguayensis | |
Myrceugenia glaucescens | |
Myrcianthes cisplatensis | |
Myrrhinium atropurpureum var. octandrum | |
Phyllanthaceae | Phyllanthus sellowianus |
Polygonaceae | Ruprechtia laxiflora |
Rhamnaceae | Scutia buxifolia |
Rosaceae | Prunus subcoriacea |
Rubiaceae | Cephalanthus glabratus |
Guettarda uruguensis | |
Salicaceae | Salix humboldtiana |
Xylosma sp. | |
Xylosma tweediana | |
Xylosma venosa | |
Sapindaceae | Allophylus edulis |
Cupania vernalis | |
Sapotaceae | Chrysophyllum marginatum |
Pouteria salicifolia | |
Symplocaceae | Symplocos uniflora |
Thymelaeaceae | Daphnopsis racemosa |
Si tomamos como base, el listado total de especies de flora leñosa del Uruguay realizado por Haretche et al. (2012), con un total de 313 especies leñosas relevadas, el número de especies encontradas en el área de estudio representa el 15,3% del total de especies leñosas citadas para el país.
Para toda el área, el número promedio de individuos (se considera sinónimo de cepa) por hectárea incluidos los árboles muertos, fue de 2.755. Si se consideran únicamente los árboles vivos, el número de individuos por hectárea fue de 2.656. En la tabla 3, se presentan dichos resultados desagregados por zona.
Tabla 3. Número de individuos por hectárea por zona
Zona | Número de Individuos total por ha | Número de Individuos vivos por ha |
1 | 2.738 | 2.661 |
2 | 2.753 | 2.641 |
3 | 2.775 | 2.665 |
Promedio | 2.755 | 2.656 |
El número de varas promedio por hectárea, cuya cuantificación consideró a todos los individuos y a la cantidad de rebrotes por cepa, fue de 3.822 incluyendo todos los árboles (vivos o muertos) y de 3.676 si se consideran únicamente los árboles vivos. En la Tabla tabla 4, se presentan dichos resultados desagregados por zona.
Tabla 4. Número de varas por hectárea por zona
Zona | Número de varas total por ha | Número de varas vivas por ha |
1 | 3.610 | 3.498 |
2 | 3.837 | 3.696 |
3 | 4.019 | 3.833 |
Promedio | 3.822 | 3.676 |
7.2.1 Índice de valor de importancia
En general, el estudio fitosociológico se basa en la comparación de las composiciones florísticas de muestras tomadas de las comunidades, el análisis de los patrones espaciales de las especies y de la distribución de frecuencias de las mismas utilizando para ello parámetros descriptores de la estructura horizontal, como son: abundancia, frecuencia, dominancia y el índice de valor de importancia, como la sumatoria de estos tres parámetros en términos relativos (IVI=A %+D %+F %) (Sorrentino, 1997).
Abundancia: mide la participación de las diferentes especies de la comunidad en base a cantidad de individuos. En el caso de ejemplares con rebrotes, se considera la cepa como individuo.
Abundancia absoluta: es el número total de individuos pertenecientes a una determinada especie expresado por unidad de superficie (a veces definida como densidad).
Aabs = número de individuos de cada especie / ha
Abundancia relativa (%): participación de cada especie expresada en porcentaje.
Ar (%) = (nº de individuos de una especie / sumatoria de todos los individuos) *100
Dominancia: es una medida de la cobertura en superficie de una especie. Se expresa como el área ocupada por la proyección horizontal de copa de los árboles, que se evalúa a través del área basal (área de la sección transversal del tronco, en adelante AB), dado la alta correlación existente entre ambas variables.
Dominancia absoluta: es la suma de las áreas de las secciones transversales de los individuos pertenecientes a una determinada especie, por unidad de superficie. Para ejemplares con rebrotes se considera cada rebrote como un individuo.
Dabs = Área basal de la especie / ha
Dominancia relativa (%)
Dr (%) = (D por especie / Dabs total (suma de todas las D absolutas)) * 100
Frecuencia: es una expresión de la distribución espacial que indica la ocurrencia (presencia o ausencia) de una especie, en un número de áreas de igual tamaño, dentro de una comunidad. Cuantifica la regularidad de aparición de una especie.
Frecuencia absoluta
Fabs = Número de parcelas en que aparece esa especie / Número total de parcelas
Frecuencia relativa
Fr (%) = Fabs por especie / Fabs total (suma de todas las F absolutas)
Índice de Valor de Importancia: Cuantifica la incidencia de cada especie en la composición florística de la comunidad. Este parámetro revela la importancia ecológica relativa de cada especie en cada muestra y su máximo valor es 300 (Bonifacino, Catteano y Profumo, 1998). Se obtiene sumando para cada especie los valores relativos de abundancia, dominancia y frecuencia.
IVI/300= Ar%+Dr%+Fr%
Los valores se pueden presentar en base 100 (IVI/100), dividiendo el valor de IVI/300 entre 3.
En el Anexo III se presentan fichas con la descripción taxonómica de las 10 especies con mayor IVI para toda la región estudiada. En la tabla 5 se presentan los resultados de las 20 especies con mayor IVI.
Tabla 5. IVI para las principales especies encontradas
Especie | Nombre común | Ar % | Dr % | Fr % | IVI/300 | IVI/100 |
Sebastiania commersoniana | Blanquillo común | 25 | 23 | 8 | 55 | 18 |
Eugenia uruguayensis | Guayabo blanco | 21 | 12 | 8 | 41 | 14 |
Blepharocalyx salicifolius | Arrayán | 6 | 11 | 7 | 25 | 8 |
Eugenia uniflora | Pitanga | 9 | 8 | 7 | 23 | 8 |
Sebastiania brasiliensis | Blanquillo lechoso | 9 | 6 | 7 | 22 | 7 |
Scutia buxifolia | Coronilla | 6 | 7 | 7 | 21 | 7 |
Ruprechtia laxiflora | Viraró crespo | 4 | 10 | 6 | 20 | 7 |
Allophylus edulis | Chal-chal | 5 | 3 | 7 | 15 | 5 |
Guettarda uruguensis | Jazmín del Uruguay | 4 | 2 | 7 | 13 | 4 |
Pouteria salicifolia | Mataojo | 2 | 4 | 2 | 8 | 3 |
Sapium haematospermum | Palo de leche | 1 | 2 | 3 | 6 | 2 |
Erythrina crista-galli | Ceibo | 1 | 3 | 2 | 6 | 2 |
Myrsine parvula | Canelón | 1 | 1 | 3 | 4 | 1 |
Calliandra tweedii | Plumerillo rojo | 1 | 0 | 3 | 4 | 1 |
Cupania vernalis | Camboatá | 1 | 1 | 2 | 4 | 1 |
Daphnopsis racemosa | Envira | 1 | 0 | 2 | 3 | 1 |
Syagrus romanzoffiana | Pindó | 0 | 1 | 2 | 3 | 1 |
Myrsine sp. | Canelón | 0 | 1 | 1 | 2 | 1 |
Xylosma tweediana | Espina corona | 1 | 0 | 1 | 2 | 1 |
Sebastiania schottiana | Sarandí negro | 0 | 0 | 1 | 2 | 1 |
Dentro de las especies con mayor IVI se destaca por su abundancia y dominancia Sebastiania commersoniana –Blanquillo común, seguido por Eugenia uruguayensis - Guayabo blanco, siendo importante por su abundancia.
Luego le siguen Blepharocalyx salicifolius – Arrayán, Eugenia uniflora – Pitanga, el Sebastiania brasiliensis - Blanquillo lechoso, Scutia buxifolia - Coronilla y Ruprechtia laxiflora -Viraró crespo.
A continuación, en la tabla 6 se presenta la lista de las 10 especies con mayor IVI desagregado por Zona.
Tabla 6. IVI para las principales especies encontradas por zona
Especie | IVI Zona 1 /100 | Especie | IVI Zona 2 /100 | Especie | IVI Zona 3 /100 |
Sebastiania commersoniana | 21 | Sebastiania commersoniana | 16 | Sebastiania commersoniana | 18 |
Eugenia uruguayensis | 16 | Eugenia uruguayensis | 15 | Eugenia uruguayensis | 10 |
Ruprechtia laxiflora | 9 | Eugenia uniflora | 11 | Blepharocalyx salicifolius | 10 |
Sebastiania brasiliensis | 9 | Scutia buxifolia | 10 | Ruprechtia laxiflora | 6 |
Eugenia uniflora | 7 | Blepharocalyx salicifolius | 9 | Sebastiania brasiliensis | 6 |
Blepharocalyx salicifolius | 6 | Sebastiania brasiliensis | 8 | Allophylus edulis | 6 |
Scutia buxifolia | 6 | Guettarda uruguensis | 5 | Eugenia uniflora | 6 |
Guettarda uruguensis | 4 | Ruprechtia laxiflora | 5 | Scutia buxifolia | 6 |
Allophylus edulis | 4 | Allophylus edulis | 5 | Pouteria salicifolia | 4 |
Pouteria salicifolia | 3 | Sapium haematospermum | 2 | Guettarda uruguensis | 4 |
De la tabla anterior se observa que 9 de las especies de mayor IVI coincide en las tres zonas; comparten el mismo listado de especies, con pequeñas diferencias en los valores y el orden.
Tanto Sebastiania commersoniana - Blanquillo común, como Eugenia uruguayensis - Guayabo blanco, poseen los valores máximos del IVI para las tres zonas, debido a que presentan la mayor abundancia (número de individuos de una especie por unidad de superficie) y el valor observado más alto de frecuencia (proporción de individuos de la especie frente al total de individuos).
En la tercera posición existe una pequeña diferencia: para la zona 3, Blepharocalyx salicifolius–Arrayán, posee IVI mayor, explicado por una mayor preponderancia de la dominancia de esta especie en esta zona. Esto se debe a mayores valores de área basal, la presencia de grandes individuos de gran porte (máximo DAP de la especie = 49,7 cm, en la u.m número 28), superando incluso el valor de dominancia de Eugenia uruguayensis.
7.2.2 Índices de similitud
Otro análisis que permite comparar distintas comunidades vegetales y determinar el grado de similitud entre ellas, son los coeficientes de similitud, por ejemplo, índice de Sorensen (1948) y el índice de Similitud Jaccard (1928). Dichos índices se enfocan en el número de especies presentes en las zonas de estudio y en las especies que están presenten en ambas zonas a comparar, no tienen en cuenta la abundancia de cada especie.
En la tabla 7 se muestra el número de especies y su presencia en las diferentes zonas de las 48 especies identificadas.
Tabla 7. Número de especies presentes en cada zona y su comparación
Presencia | Número de especies |
Presentes en las tres zonas | 17 |
Presentes en zona 1 y 2 | 3 |
Presentes en zona 1 y 3 | 4 |
Presentes en zona 2 y 3 | 7 |
Presentes solamente Zona 1 | 4 |
Presentes solamente Zona 2 | 5 |
Presentes solamente Zona 3 | 8 |
TOTAL | 48 |
En el Anexo IV se muestra la lista de especies y su distribución por zonas.
Coeficiente de Similitud de Sorensen (IS): tiene por finalidad caracterizar objetiva y cualitativamente el grado de semejanza de dos listas de especies.
IS= (2c/a+b)*100 a: Nº de especie de la comunidad A
b: Nº de especies de la comunidad B
c: Nº de especies comunes de A y B
Para efectuar la comparación se debe tomar un valor del índice como límite de comparación. Cuando el valor del índice de similitud supera a 70% propuesto por Dimitri y Zavattieri (1982), las comunidades no difieren cualitativamente entre sí, es decir, son muy similares desde el punto de vista florístico; de lo contrario, valores por debajo del 70 %, las zonas son reconocidas como diferentes (Bonifacino, Cattaneo y Profumo, 1998).
En la tabla 8 se presentan los cálculos para dicho Índice comprando las tres Zonas.
Tabla 8. Índice de Sorensen por zonas de comparación
Zonas Similitud | Índice de Sorensen |
1 y 2 | 67 |
1 y 3 | 66 |
2 y 3 | 75 |
Los valores son próximos al punto de inflexión que divide poblaciones disímiles de las semejantes (70%).
Índice de Similitud de Jaccard (IJ): mide el grado de similitud/disimilitud entre dos conjuntos o sitios de muestreo. Su valor oscila entre 0 y 1, donde 0 significa que los conjuntos no presentan especies en común, y 1 que poseen la misma composición de especies.
IJ= c(a+b-c)
Siendo:
a – número de especies presentes en el sitio A.
b – número de especies presentes en el sitio B.
c – número de especies presentes en común para ambos sitios, A y B.
A continuación, en la tabla 9 se presentan los resultados para este índice realizando la comparación entre las tres zonas, nuevamente se muestra un grado de similitud media para todos los cruces donde los valores se encuentran cercanos a la media. Se concluye que las zonas comparten determinadas características florísticas, sin ser iguales entre ellas.
Tabla 9. Índice de Jaccard por zonas de comparación
Zonas Similitud | Índice de Jaccard |
1 y 2 | 0,50 |
1 y 3 | 0,49 |
2 y 3 | 0,55 |
7.2.3 Índices de diversidad
Existen distintos tipos de diversidad: la local o diversidad “alfa”, la diferenciación de la diversidad entre áreas o diversidad “beta” y la diversidad “gamma” que reúne a las dos anteriores y diferentes métodos para evaluar la diversidad alfa (por ej., índice Shannon-Wiener, índice de equidad Pielou, índice de dominancia de Simpson o Margalef) (Campo y Duval, 2014).
Índice de Shannon-Wiener (H): Tiene en cuenta la riqueza de especies y su abundancia; relaciona el número de especies con la proporción de individuos pertenecientes a cada una de ellas presente en la muestra. Además, mide la uniformidad de la distribución de los individuos entre las especies. Valores inferiores a 2 son representativos de baja diversidad; mientras que valores superiores a 3 son considerado de alta diversidad.
Siendo:
s – número de especies (la riqueza de especies);
pi– proporción de individuos de la especie i respecto al total de individuos (es decir la abundancia relativa de la especie i): ni/N ;
ni – número de individuos de la especie i;
N – número de todos los individuos de todas las especies.
Índice de Simpson (D): Considera la probabilidad de que dos individuos seleccionados aleatoriamente de una muestra pertenezcan a la misma especie.
Siendo:
P - es la proporción de cada especie en la muestra (n/N, n: ind de sp i, N: ind totales en la muestra).
Índice de Margalef (I): Es una forma sencilla de medir la biodiversidad ya que proporciona datos de riqueza de especies de la vegetación. Se basa en la distribución numérica de los individuos de las diferentes especies en función dl número de individuos existentes en la muestra analizada. Valores inferiores a dos son considerados como zonas de baja biodiversidad y valores superiores a cinco son indicativos de alta biodiversidad.
Siendo:
s – número de especies presentes;
N – número total de individuos encontrados (pertenecientes a todas las especies).
En la tabla 10 se presentan los valores de diversidad para los tres índices desagregados por zona.
Tabla 10. Valores de diversidad para las tres zonas de estudio
Diversidad | H (Shannon) | D (Simpson) | I (Margalef) |
Zona 1 | 2,25 | 0,84 | 3,97 |
Zona 2 | 2,32 | 0,86 | 4,56 |
Zona 3 | 2,58 | 0,88 | 5,17 |
Para el primer Índice de Shannon, los resultados obtenidos muestran para las tres regiones índices medios de diversidad, con un leve valor superior en la zona 3.
Para el Índice de Simpson, muestra que la probabilidad de que dos individuos de la población, seleccionados al azar, sean de la misma especie, es alta.
Finalmente, para el Índice de Margalef, las zonas 1 y 2 presentan valores de biodiversidad media a alta, mientras que para la zona 3 el valor obtenido muestra un valor alto para este índice.
Es de destacar que la zona 3, no sólo presenta mayor número de especies (36), frente a la zona 2 (32 especies) y la zona 1 (28), sino que a su vez presenta especies “raras” como, por ejemplo, la presencia de una especie aún no citada para el país: Inga virescens (González, 2022). Esta especie se diferencia de Inga uraguensis, ya descripta para el país cuya área de dispersión se encuentra en el litoral del país.
Esto se relaciona con la ubicación geográfica de nuestro país que hace que Uruguay sea límite de dispersión de diferentes especies por ubicarse en una zona biogeográfica de transición entre áreas climáticas diferentes (Cabrera y Willink, 1973). Esta ubicación transicional le confiere dos características muy importantes al bosque nativo del Uruguay: por un lado, alta diversidad de especies debido a esa confluencia biogeográfica, y por otro, el ser límite de distribución de varias especies, con las connotaciones que esto tiene por ejemplo desde el punto de vista de la variabilidad genética de las poblaciones (Escudero, 2004).
7.2.4 Análisis dasométrico
En la Tabla 1tabla 11, tabla 12 y tabla 13 se presentan los valores máximos y promedios de DAP y Ht para las 10 especies que presentaron mayor IVI para las diferentes zonas.
Tabla 11. Descripción dasométrica de principales especies en zona 1
Especie | DAP medio (cm) | DAP máximo (cm) | Ht media (m) | Ht máxima (m) |
Sebastiania commersoniana | 11,1 | 37,9 | 7,8 | 14,0 |
Eugenia uruguayensis | 9,1 | 23,2 | 7,7 | 14,0 |
Ruprechtia laxiflora | 16,5 | 50,0 | 9,9 | 14,0 |
Sebastiania brasiliensis | 9,1 | 26,5 | 7,1 | 12,5 |
Eugenia uniflora | 8,6 | 25,0 | 7,1 | 12,5 |
Blepharocalyx salicifolius | 13,7 | 43,9 | 7,7 | 15,0 |
Scutia buxifolia | 11,8 | 36,0 | 8,9 | 12,5 |
Guettarda uruguensis | 7,8 | 25,2 | 5,5 | 10,0 |
Allophylus edulis | 9,1 | 20,5 | 6,9 | 12,5 |
Pouteria salicifolia | 10,7 | 23,0 | 8,4 | 12,5 |
Tabla 12. Descripción dasométrica de principales especies en zona 2
Especie | DAP medio (cm) | DAP máximo (cm) | Ht media (m) | Ht máxima (m) |
Sebastiania commersoniana | 11,0 | 30,9 | 7,7 | 12,0 |
Eugenia uruguayensis | 8,6 | 22,0 | 7,0 | 12,0 |
Eugenia uniflora | 9,1 | 26,1 | 7,0 | 11,0 |
Scutia buxifolia | 10,9 | 40,4 | 7,1 | 14,0 |
Blepharocalyx salicifolius | 14,4 | 40,0 | 8,5 | 14,0 |
Sebastiania brasiliensis | 8,9 | 23,5 | 7,0 | 11,0 |
Guettarda uruguensis | 6,9 | 13,5 | 6,6 | 10,0 |
Ruprechtia laxiflora | 16,1 | 47,8 | 7,9 | 16,0 |
Allophylus edulis | 7,5 | 16,5 | 6,3 | 10,0 |
Sapium haematospermum | 21,5 | 46,2 | 8,9 | 11,0 |
Tabla 13. Descripción dasométrica de principales especies en zona 3
Especie | DAP medio (cm) | DAP máximo (cm) | Ht media (m) | Ht máxima (m) |
Sebastiania commersoniana | 9,6 | 27,1 | 7,5 | 13,0 |
Eugenia uruguayensis | 8,8 | 26,4 | 6,6 | 12,8 |
Blepharocalyx salicifolius | 11,8 | 49,7 | 6,9 | 12,0 |
Ruprechtia laxiflora | 17,5 | 52,1 | 9,3 | 14,0 |
Sebastiania brasiliensis | 8,8 | 18,3 | 7,3 | 11,0 |
Allophylus edulis | 8,4 | 25,2 | 6,7 | 12,0 |
Eugenia uniflora | 9,4 | 25,5 | 6,7 | 11,0 |
Scutia buxifolia | 11,6 | 26,8 | 7,5 | 13,5 |
Pouteria salicifolia | 12,9 | 25,6 | 8,3 | 9,7 |
Guettarda uruguensis | 7,0 | 11,8 | 6,7 | 10,2 |
Para toda la región de estudio los valores obtenidos muestran un valor promedio de DAP de 7,3 cm, y un valor promedio de Ht de 10,4 m, no existiendo grandes diferencias entre los valores de las regiones. Tampoco se encontraron diferencias entre las diferentes franjas tal como se muestra en la Tabla 14.
Tabla 14 Valores de Ht (m) promedio por franja, desagregado por zona
REGIÓN/FRANJA | Ht (m) promedio |
1 | 7,6 |
A | 8,4 |
B | 7,8 |
C | 6,8 |
2 | 7,2 |
A | 7,9 |
B | 7,0 |
C | 6,8 |
3 | 7,1 |
A | 7,2 |
B | 7,1 |
C | 7,1 |
Los siete valores de DAP máximos encontrados (entre los 52 y los 47 cm) corresponden a la especie Ruprechtia laxiflora en cuatro ocasiones (52, 50, 48 y 48 cm), Blepharocalyx salicifolius en una ocasión con 50 cm, Myrsine sp.y Erythrina crista galli con 47 cm cada una respectivamente.
Se realizaron los cálculos de AB (incluidos los árboles muertos), siendo los resultados promedios para toda la región de 42,33 m2/ha, con un mínimo de 21,97 m2/ha y un máximo de 59,59 m2/ha. Cuando se comparan los valores por zona los mismos son similares, con valores promedio de 43,04 m2/ha para la zona 1, 40,12 m2/ha en la zona 2 y 43,83 m2/ha correspondiente a la zona 3.
Para el indicador de volumen por hectárea (en adelante Vol/ha) se utilizó la siguiente fórmula genérica:
Volumen (m3) = AB * Ht * Factor de forma (0,5)
El Vol/ha promedio resultante (incluidos los árboles muertos), para toda la región de estudio fue de 186 m3/ha, con un volumen mínimo de 97 m3/ha y un máximo de 284 m3/ha.
Los Vol/ha promedios son similares para las tres zonas estudiadas, los valores obtenidos fueron de 200 m3/ha para la zona 1, 174 m3/ha para la zona 2 y 184 m3/ha para la zona 3. Si se realiza este mismo análisis entre franjas, el valor promedio para la franja A fue de 243 m3/ha, siendo en este caso mayor que para las franjas B y C con valores promedios de 168 m3/ha y 152 m3/ha respectivamente.
En 64 de las 89 parcelas relevadas se encontraron árboles muertos (lo que equivale a 147 árboles muertos por hectárea en términos promedios), siendo el volumen promedio calculado para los mismos de 5,3 m3/ha.
A continuación, se presentan los resultados obtenidos de AB/ha y Vol/ha para las 30 u.m (tabla 15).
Tabla 15. Área basal por hectárea (AB/HA) y Volumen por hectárea (Vol/HA) de cada unidad muestral
U. M. | AB/HA | VOL/HA |
1 | 47,5 | 204,0 |
2 | 45,9 | 177,6 |
3 | 39,3 | 141,3 |
4 | 43,0 | 239,9 |
5 | 49,9 | 253,4 |
6 | 34,5 | 148,1 |
7 | 46,0 | 237,2 |
8 | 26,9 | 107,7 |
9 | 32,4 | 123,8 |
10 | 28,3 | 130,3 |
11 | 43,5 | 228,8 |
12 | 48,6 | 267,6 |
13 | 51,6 | 208,6 |
14 | 46,2 | 234,3 |
15 | 36,3 | 149,8 |
16 | 34,1 | 131,6 |
17 | 39,1 | 132,6 |
18 | 41,2 | 128,0 |
19 | 49,2 | 127,5 |
20 | 59,6 | 272,4 |
21 | 45,4 | 211,9 |
22 | 59,1 | 245,2 |
23 | 41,3 | 188,6 |
24 | 22,0 | 96,8 |
25 | 35,3 | 121,3 |
26 | 43,4 | 169,4 |
27 | 29,3 | 127,2 |
28 | 53,9 | 284,4 |
29 | 44,6 | 219,7 |
30 | 52,8 | 269,4 |
PROMEDIO | 42,3 | 185,9 |
7.2.4 Regeneración
A pesar de que se registró un total de 29 especies arbóreas y arbustivas regenerando en el sotobosque, la mayoría de ellas son de escasa presencia, con muy baja frecuencia y abundancia.
Aproximadamente el 70% de los individuos encontrados en la evaluación de la regeneración, son especies específicas del sotobosque; se trató de los arbustos: Psychotria
carthagenensis (Falso café), Daphnopsis racemosa (Envira) y Monteverdia dasyclados. Estas tres especies arbustivas propias del sotobosque, alcanzaron el 70% de la abundancia relativa de las especies regenerando. Por otra parte, solamente 10 especies arbóreas superan el 1% en sus abundancias relativas en el sotobosque.
7.2.5 Especies Exóticas Invasoras
La presencia de especies exóticas invasoras en la región de estudio fue baja, únicamente un 8% de las parcelas presentaron al menos una EEI. Las especies encontradas fueron Fraxinus lanceolata en las u.m. 5 y 18, en la primera la especie era muy abundante (alto número de individuos menores a 5 cm de diámetro), mostrando su gran capacidad de regeneración, mientras que en la segunda se encontraron menos individuos de la EEI. Otra especie identificada como EEI, fue Citrus sp. (Naranjo) en la u.m. número 21 y u.m. número 22, como individuos aislados (sin regeneración). En la u.m. número 28 (frontera con Aceguá) se encontraron Capin annoni y Senecio madagascariensis como EEI herbáceas en los alrededores del bosque, y Gleditsia triacanthos como arbórea.
7.2.6 Manejo, Ganado y Fuego
El 34% de las parcelas presentaron individuos rebrotados de hábito tallar indicando historia de cortas de muchos años. Con frecuencia, se observó en los alrededores algún tipo de manejo como puede ser la realización de calles o “picadas”. Otro aspecto identificado, en aquellas parcelas donde hubo intervención antrópica, los accesos fueron muy dificultoso debido al desarrollo de arbustos espinosos como son Zarzaparrilla (Smilax sp.) y Uña de gato (Senegalia bonariensis) formando matas intrincadas casi impenetrables.
En el 43% de las parcelas se constató la presencia de ganado siendo más predominante en las franjas externas B y C.
Finalmente, en dos parcelas (17 C y 23 C) se constató la ocurrencia de fuego reciente en su entorno.