Guía de práctica clínica para el abordaje de la depresión en el primer nivel de atención en el SNIS
Guías
Introducción
La salud mental (SM) enfrenta desafíos en el mundo. En el año 2023 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó un informe que enfatiza la relevancia de los problemas de SM en el ámbito de la salud pública, posicionándolos como una de las principales causas de morbimortalidad en América (OPS, 2023a; OPS, 2023b). Estudios revelan que los índices de depresión han alcanzado niveles elevados, especialmente entre mujeres, jóvenes, profesionales de la salud, adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad social (Tausch et al., 2022). Los trastornos depresivos son problemas de SM frecuentes, que pueden afectar significativamente la calidad de vida de las personas y aumentar el riesgo de desarrollar otros problemas de salud (Canadian Network for Mood and Anxiety Treatments [CANMAT], 2023). La disparidad en el acceso a los servicios de SM especializados, incluso en países de ingresos altos, plantea desafíos sustanciales (OPS, 2023a). La brecha asistencial es un problema complejo, que impacta de manera significativa en la capacidad de los sistemas de salud para abordar adecuadamente las necesidades de la población (Ministerio de Salud Pública [MSP], 2023; OPS, 2023a). En este contexto, el fortalecimiento del primer nivel de atención (PNA) puede desempeñar un papel crucial y estratégico reduciendo la demanda del nivel especializado y respaldando una distribución más equitativa de los recursos disponibles.
El Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha desde el año 2008, el “Programa de acción mundial para superar las brechas en salud mental” (mhGAP, por sus siglas en inglés). La guía de intervención mhGAP (GI mhGAP) se publicó en 2010 como parte de este programa, para abordar los trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias, dirigida a los proveedores de asistencia sanitaria general que trabajan en servicios no especializados (OPS, 2016). El presente documento toma recomendaciones de la GI mhGAP en su versión para la intervención humanitaria (2016). Su propósito es contribuir en la toma de decisiones para la atención a la salud. Su cumplimiento no es obligatorio ni sustituye el juicio clínico del personal de la salud. La decisión final de cualquier procedimiento clínico debe ser realizada por el equipo tratante, a la luz de las diversidades de cada situación y de cada ser humano.
Se adjunta documento.