Memoria Anual del Ministerio de Economía y Finanzas año 2022
La Memoria Anual del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) da cuenta de las principales líneas de acción llevadas adelante durante 2022, con el detalle correspondiente de las distintas unidades ejecutoras, órganos desconcentrados y las empresas públicas vinculadas.
El año 2022 el MEF dedicó buena parte de su esfuerzo en la consolidación de la recuperación económica post pandemia, así como en seguir atendiendo las necesidades sanitarias y sociales. Al mismo tiempo, con la vista puesta en el largo plazo se siguió trabajando en las reformas estructurales que el país necesita para alcanzar un nuevo nivel de desarrollo.
La economía mostró gran dinamismo a lo largo del año. Con los datos del tercer trimestre de cuentas nacionales, el Producto Bruto Interno (PIB) presenta un crecimiento acumulado del 5% y es esperable que en términos anuales se supere dicho valor. Las exportaciones, en conjunto con la inversión, fueron las variables de mayor crecimiento. En el 2022 las exportaciones tuvieron un crecimiento acumulado del 16,5%, siendo la carne el producto más exportado, seguido por la soja y la celulosa. Por su parte, la inversión (FBKF) ha crecido un 12,8% con los datos del tercer trimestre del 2022. Finalmente, el consumo de los hogares se encuentra 2,2% por encima del nivel pre pandemia (cuarto trimestre del 2019).
El mercado laboral también mostró una gran performance a lo largo del 2022. El empleo ha continuado creciendo y se proyecta cerrar el 2022 con 40.000 puestos de trabajo generados, superando ampliamente los niveles pre pandemia. Por otro lado, en el 2022 ha comenzado la recuperación del salario real. En términos interanuales, a noviembre de 2022 el salario real creció 1,05% en general, siendo 1,39% el crecimiento del salario real privado y 0,46% el del sector público.
El frente fiscal merece especial destaque. Gracias a la nueva institucionalidad fiscal instaurada en el 2020 se ha podido cumplir con los objetivos planteados de reducir el déficit fiscal efectivo y estructural, así como volver sostenible la trayectoria de la deuda pública. Con los datos de noviembre de 2022, el resultado fiscal efectivo se encuentra en 2,8% del PIB (sin considerar los ingresos del fondo de seguridad social). La regla fiscal ha traído estabilidad en el manejo de las finanzas públicas y este hecho no ha pasado desapercibido en los mercados internacionales. En consecuencia, en el 2022 nuestro país alcanzó la calificación BBB+ por parte de la calificadora japonesa Rating & Investment, siendo la calificación más alta que ha alcanzado nuestro país a lo largo de la historia. Finalmente, cabe señalar la primera emisión por parte de Uruguay de un bono de deuda ligado a indicadores ambientales. El mismo es pionero en cuanto a sus características y se colocó con gran fluidez en el mercado internacional, lo que implica una señal adicional de confianza hacia el manejo responsable de las finanzas públicas.
Este buen manejo de los dineros públicos es el que ha permitido que este año se presentara una Rendición de Cuentas con fuerte apoyo de recursos a áreas prioritarias, sin necesidad de recurrir al aumento de impuestos. Entre 2022 y 2024 se van a destinar casi 1.500 millones de dólares a la educación, seguridad, innovación, infraestructura, entre otras áreas.
Tras dos años de trabajo, en 2022 se presentó la necesaria reforma de la seguridad social, que busca darle sostenibilidad al sistema, con cambios graduales y con una impronta de justicia y equidad para los trabajadores y jubilados.
A nivel internacional el contexto fue de gran incertidumbre. El mundo estuvo marcado por la guerra entre Rusia y Ucrania; el conflicto bélico trajo importantes efectos económicos, fundamentalmente en el aumento de precios de las materias primas. El mundo vivió un repunte inflacionario como no se veía hace décadas, concentrado fundamentalmente en las economías del primer mundo. En consecuencia, los Bancos Centrales tornaron su política monetaria de expansiva a contractiva, con el consiguiente aumento de tasas que esto implica.
El MEF dispuso de todos los recursos necesarios para hacer frente a los efectos del repunte inflacionario, así como en seguir atendiendo a las necesidades derivadas de la situación económica y social de post pandemia. Dentro de las medidas llevadas adelante se destacan: aumento de las transferencias monetarias a hogares del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), refuerzo adicional en Bono Crianza, reducción focalizada del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para beneficiarios de Asignación Familiar Plan de Equidad, descuento del 50% en la recarga de supergas para beneficiarios MIDES, exoneración temporal del IVA al asado de tira, reducción de aranceles de forma transitoria a harina y aceites, reducción de la tasa del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) a la importación de alimentos, adelanto en julio del 2022 del aumento del 2% de los salarios y 3% de las pasividades correspondientes a enero 2023, entre otras medidas.
A modo de conclusión, el 2022 ha sido el año de consolidación de la recuperación económica post pandemia. Esta recuperación ha sido vigorosa y ha alcanzado a la enorme mayoría de los sectores de actividad. El crecimiento económico experimentado en el 2022 ha permitido, como ya dijimos, la creación de 40.000 nuevos puestos de trabajo, así como el comienzo de la recuperación del salario real. Los motores del crecimiento han sido las exportaciones y la inversión, producto del manejo responsable de las finanzas públicas que nos permiten tener el menor riesgo país de la región. Finalmente, vale resaltar que la política económica jamás ha perdido el foco en el largo plazo y en consecuencia de ello ha avanzado sobre las reformas estructurales que el país necesita para elevar el bienestar y las posibilidades de desarrollo de la población toda.