Memoria Anual del Ministerio de Economía y Finanzas año 2020
Memorias Anuales
La Memoria Anual del Ministerio de Economía y Finanzas da cuenta de las principales líneas de acción llevadas adelante durante 2020, con el detalle correspondiente de las distintas las unidades ejecutoras, órganos desconcentrados y las empresas públicas vinculadas.
El año 2020 fue el primero de la nueva administración, pautado por la puesta en marcha de iniciativas relevantes para el país y, al mismo tiempo, por la atención que requirió la pandemia de COVID-19. En efecto, un rasgo fundamental de la acción de este Ministerio estuvo en lograr atender los problemas urgentes del corto plazo sin descuidar los problemas estructurales de largo plazo.
Como fue señalado en el Informe Económico-Financiero de la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2019, la situación económica ya era compleja previo a la pandemia. Desde 2018 la economía nacional estaba en un proceso de desaceleración, el déficit fiscal se había incrementado alcanzando en 2019 el mayor en tres décadas, la tasa de desempleo de febrero 2020 alcanzó el 10,5%, la mayor desde 2007 y la pobreza había aumentado en los últimos dos años.
A partir del 13 de marzo, con la detección en nuestro país de los primeros casos de COVID-19 la acción del Ministerio de Economía y Finanzas estuvo pautada por la atención a la consecuencias sanitarias, sociales y económicas derivadas de la situación. Desde el primer momento se aseguraron todos los recursos necesarios para la atención sanitaria, así como recursos para atender los problemas sociales y económicos emergentes. En el Informe Económico-Financiero que acompañó el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional se realizó una descripción de las medidas adoptadas para la atención de la coyuntura.
A lo largo de todo el año 2020 se adoptaron medidas para mantener los motores de la economía encendidos al ritmo que lo permitían las restricciones sanitarias necesarias y se actuó para mitigar el impacto social de la pandemia. Junto al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se tomaron medidas relevantes, como la creación del seguro de desempleo parcial que ayudó mantener puestos de trabajo que de otra manera se hubieran destruido y medidas para una mayor cobertura a través del seguro de enfermedad.
Asimismo, se trabajó en conjunto al Ministerio de Desarrollo Social y otros organismos para la adopción de medidas como el refuerzo de la Tarjeta Uruguay Social, la Asignación Familiar del Plan de Equidad y la creación de un nuevo instrumento llamado “cupón canasta” que se canalizó a través de la aplicación TuApp. También se brindó asistencia a distintos segmentos de la población, como los monotributistas sociales de MIDES o a trabajadores de sectores especialmente afectados por la pandemia.
Un instrumento especialmente relevante fue la asistencia a través de créditos en condiciones beneficiosas con un porcentaje de garantía estatal para las micro, pequeñas y medianas empresas, especialmente, a través del Sistema Nacional de Garantía (SiGa). Esta herramienta fue fundamental para que miles de empresas pudieran conseguir la liquidez necesaria para seguir funcionando y no convertir ese problema de liquidez en uno de solvencia.
Por otra parte, desde el Ministerio de Economía y Finanzas se siguió trabajando en otros temas relevantes para el país, como los contenidos en la Ley de Urgente Consideración, la Ley de Presupuesto Nacional y la puesta en práctica de medidas fundamentales atendiendo a la realidad nacional más allá de la pandemia. En particular, debemos destacar el foco en reformas estructurales como la puesta en práctica de una nueva regla fiscal basada en el balance estructural y tope de gasto que le permitirá al país ubicarse en una trayectoria fiscal sostenible en el tiempo.
Asimismo, el trabajo en común con el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de la definición de una nueva estrategia de inserción internacional redundará en un mejor acceso a los mercados de exportación que, a su vez, permitirá mejorar la competitividad del país.
La mejora de la competitividad y de la institucionalidad económica son dos objetivos centrales para lograr mejorar la tasa de inversión en la economía y, de esa forma, lograr mayores tasas de crecimiento económico, generación de puestos de trabajo y mejora de los ingresos de los habitantes de la República.
Se incluyen en la presente Memoria la actuación de las distintas áreas que integran la Dirección General de Secretaría del Ministerio, así como las unidades ejecutoras correspondientes, los órganos desconcentrados bajo la órbita de la cartera y las empresas públicas vinculadas.