Prólogo
El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) definió para su período 2020 – 2024, un plan estratégico basado en la misión de “definir y ejecutar las políticas que promuevan el desarrollo sostenible del sector agropecuario, agro industrial y pesquero, que permita asegurar y controlar el abastecimiento del mercado interno de alimentos y materias primas, en cantidad, calidad y oportunidad, mientras que a nivel externo procure la inserción de la producción en el mundo, promoviendo el uso y manejo sostenible y eficiente de los recursos”.
La avicultura por su parte, en los últimos años se ha transformado en una actividad económica importante en Uruguay, que genera empleo y divisas para el país, además de ser una fuente importante de proteína animal de gran importancia en la dieta de los uruguayos. Es un sector que cuenta con capacidad para aumentar significativamente su producción, sin embargo, el crecimiento del sector como proveedor del mercado interno está limitado, por lo que es fundamental desarrollar una fuerte corriente exportadora. En ese sentido, la mejora y consolidación del status sanitario, así como la capacidad de otorgar garantías desde el punto vista de la inocuidad, resultan fundamentales en la apertura de los mercados de alta exigencia.
Basados en estas premisas el MGAP a través del Plan Avícola, se propuso impulsar acciones que fortalezcan las condiciones higiénico sanitarias del sector. Dentro de dichas acciones se encuentra la adecuación a través de las Resolución DGSG N°22/022 de 26 de enero de 2022 de los Requisitos de bioseguridad, bienestar y manejo sanitario para habilitación, ampliación de instalaciones y refrendación de establecimientos avícolas comerciales, a las normas nacionales e internacionales vigentes. Dentro de los requisitos establecidos por dicha norma se encuentra la implementación de manuales de Buenas Prácticas Avícolas y de Procedimientos de Limpieza y Desinfección.
En ese sentido, la Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG), con la colaboración de la Dirección General de Bioseguridad e Inocuidad Alimentaria (DIGEBIA) se propusieron la redacción del presente documento que pretende ser una Guía para la elaboración de los manuales que cada empresa redactará
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a su medida, según el rubro y propias particularidades. La Guía está dirigida fundamentalmente a los Veterinarios de Libre Ejercicio (VLE), pero también busca dar orientación y ser una herramienta para los productores y demás operadores del sector avícola en la implementación de la nueva normativa de Bioseguridad.
Las Buenas Prácticas contempladas en la Guía, no solo buscan atender los requisitos higiénico sanitarios que deben cumplirse, sino que también incorpora consideraciones relacionadas con el cuidado del medio ambiente.
Durante la redacción se contó con el apoyo de la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay desde su filial AMEVEA (especialistas en avicultura).
Desde el MGAP se agradece en particular a los colegas delegados de AMEVEA quienes a través de sus conocimientos técnicos y su contacto estrecho con el sector realizaron aportes y consideraciones fundamentales para la elaboración de este documento.
