Ministerio de Economía y Finanzas

Durante su participación en la conferencia, en la que también expusieron, entre otros, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos Janet Yellen, la ministra de Hacienda de Finlandia Annika Saariko, y el profesor de la London School of Economics Nicholas Stern, Arbeleche expresó que “creemos que tanto las economías desarrolladas como las que están en vías en desarrollo deben intensificar sus esfuerzos y tomar medidas audaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reforzar su resistencia al cambio climático”.

Y prosiguió diciendo “en este sentido, los Ministerios de Finanzas de los países en desarrollo tienen un papel clave que desempeñar en la transversalización de la acción climática en el diseño de políticas públicas”, expresó la ministra. Y continuó: “el Ministerio de Economía debe informar al resto del gobierno y la sociedad sobre los impactos económicos de las vías alternativas de emisiones, debe colaborar en el diseño de los incentivos económicos y debe evaluar el impacto fiscal y las implicaciones macroeconómicas de las políticas climáticas alternativas”.

Particularmente, la secretaria de Estado explicó luego que “en Uruguay, hemos incorporado los Principios de Helsinki explícitamente en nuestra Ley de Presupuesto, poniendo el cambio climático en el centro de la planificación y el diseño de políticas económicas, un primer paso también hacia el objetivo del presupuesto verde. Hemos presentado al Congreso un proyecto de ley para introducir un impuesto a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de las gasolinas, que se traduce en un impuesto de US$ 120/tonelada de CO2. Además, el Ministerio de Economía participa activamente en la redacción de la estrategia climática de largo plazo, en el marco del Acuerdo de París”, subrayó.

“En términos más generales, a medida que los países busquen hoy caminos sostenibles, los presupuestos del sector público se verán limitados, más aun en las economías con acceso restringido al financiamiento. La entrega de los recursos climáticos por parte de la comunidad mundial es, por lo tanto, una forma crítica y justa de ayudar a los países en desarrollo a alcanzar objetivos climáticos más ambiciosos”, reafirmó Arbeleche.

Para finalizar, la ministra expresó que “conectado a este punto, creo que es el momento propicio para la innovación en el financiamiento soberano, tanto a través de instrumentos de mercado como de financiamiento multilateral que vinculen el costo del endeudamiento con la mejora de los indicadores ambientales. Alinear los objetivos del financiamiento de la deuda soberana con el imperativo de abordar el cambio climático podría generar los incentivos para lograr un progreso impactante hacia una economía global baja en carbono”.