Exposición de Motivos

7. Estrategia de manejo de activos y pasivos del Sector Público Consolidado

El Comité de Coordinación de Deuda Pública (CCDP), integrado por el Banco Central y el Ministerio de Economía y Finanzas, tiene, entre otros objetivos, llevar adelante una política de manejo integral de activos y pasivos del balance del sector público consolidado. Para ello, se propicia una estrecha coordinación entre el Gobierno, el Banco Central y las empresas públicas (EEPP) que operan en el sector financiero y no financiero de la economía, que permita propender al logro conjunto de los objetivos en materia de política monetaria, financiamiento del Gobierno y las EEPP, y desarrollo del mercado financiero doméstico.

Con ese objetivo, el Comité analiza los descalces de monedas y plazos en la estructura del balance financiero global del sector público, y se diseñan estrategias para reducir los costos de financiamiento y mitigar las vulnerabilidades financieras. Dichas estrategias incluyen la gestión de los pasivos financieros y los activos de reserva, la cobertura de los riesgos de cambio y plazos de las empresas públicas, y la profundización del desarrollo de los mercados en moneda local y de cobertura cambiaria.

En este sentido, las EEPP han realizado importantes avances en los últimos años en su gestión financiera y en su estructura de deuda. A través de operaciones bancarias, con organismos multilaterales, con otras entidades del sector público y en el mercado de capitales, las empresas han logrado reducir sus costos de financiamiento (llevándolos a niveles alineados a los del Gobierno Central) y obtener un perfil de riesgos más balanceado (reduciendo su exposición al riesgo de tipo de cambio, duración, tasa de interés y precio de los commodities).

Adicionalmente, tanto el BCU como el MEF han venido trabajando en forma coordinada con las empresas públicas para favorecer el acceso de éstas últimas al mercado, tanto over-the-counter como formal, de cobertura de riesgo cambiario. En primer lugar, se elaboró un nuevo marco jurídico para la contratación de derivados por parte de las empresas púbicas, con el objetivo de permitirles un manejo más eficiente de su exposición a los riesgos financieros y de mercado asociados a la operativa y a su balance. En este mismo sentido, el BCU también ha introducido cambios en la regulación, generando la figura de inversores especializados para participar en los mercados formales.

Por otro lado, se han ampliado los respectivos acuerdos suscritos por UTE y ANCAP con el Banco Central para la compra-venta de dólares a futuro, lo que ha permitido mitigar el impacto de las fluctuaciones del tipo de cambio en los resultados financieros de las empresas y el Banco Central, a través de la redistribución del tipo de riesgo cambiario entre instituciones que tienen mejor capacidad para absorberlo. Por tanto, dichas operaciones financieras permiten continuar avanzando en una gestión de riesgos integral del sector público consolidado.