Energías Renovables

“El gobierno quiere ir de la mano del sector privado, explorando y desarrollando el hidrógeno verde”, dijo Paganini

El ministro Paganini presentó la estrategia del gobierno para encarar la segunda transición energética del país, orientada a lograr la neutralidad de carbono en el mediano plazo a través del desarrollo de la movilidad eléctrica y el hidrógeno verde.
Ministro Omar Paganini en Congreso LATAM Renovables.

El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, fue uno de los oradores principales en la inauguración del VII Congreso LATAM Renovables y 1er Congreso WEC Capítulo Uruguay, organizado por la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (AUDER) en el LATU.

“Se habla de la necesidad de la neutralidad de carbono para 2050, y se habla de cómo la digitalización de la economía está disrumpiendo en los negocios y generando grandes oportunidades, y de cómo ambas cosas pueden ser sinérgicas. Nuestro país está muy bien posicionado en ambas cosas”, señaló el ministro al inicio de su presentación.

En ese sentido, remarcó que el camino recorrido abre “muchas oportunidades” en el mundo pos pandemia. “Tenemos un sector tecnológico pujante y exportador reconocido, y una primera transformación energética muy exitosa y muy reconocida. El 97% de los últimos cuatro años de generación eléctrica es de base renovable, somos el segundo país en penetración de energía eólica después de Dinamarca, y eso nos pone en un pedestal especial, destacado, que nos permite pensar en hacer una transformación y atraer inversiones”, dijo Paganini.

“Tenemos un sistema eléctrico con amplia participación del sector privado -donde se captaron inversiones importantes- e interconectado con la región. En estos últimos tiempos estamos viendo como eso está captando frutos, con la exportación de energía eléctrica a la región. Eso indica el valor del comercio, cuando uno tiene un problema en un lado, uno lo resuelve del otro lado. Cuando uno tiene un sistema aislado lo que sucede cuando tiene un problema es que no tiene como resolverlo. El valor del comercio es bueno aún cuando uno importa, a diferencia de lo que pensamos en Uruguay que solo es bueno cuando exportamos”, destacó.

El foco de la segunda transición energética estará puesto en lograr mayores usos para la electrificación, en particular orientada al transporte, pero sin descuidar otros usos comunes en los cuáles se puede continuar avanzando.

La movilidad eléctrica enfrenta desafíos como, por ejemplo, la lenta renovación del parque automotor local y los costos todavía elevados de los vehículos para países con poder adquisitivo relativamente bajos.

“Tenemos una serie de desafíos que todavía hacen que no veamos una revolución inmediata, pero sí vemos oportunidades para determinados sectores y negocios. La movilidad eléctrica es sin duda uno de los principales objetivos de este tiempo”, dijo el ministro.

La segunda parte del proyecto de electrificación del transporte está dada por el desarrollo de experiencia en el hidrógeno verde, “que no es más que un vector de energía renovable”, argumentó. Este plan forma parte de la iniciativa H2U definida por el gobierno a través del MIEM.

“Uruguay con su récord de energía renovable en el sistema eléctrico está bien posicionado para avanzar en el hidrógeno verde. El ministerio y el gobierno quiere impulsar un plan piloto para recorrer la curva de aprendizaje y entrar en el club de países que desarrollan hidrógeno verde y para potenciar nuevos proyectos. No se trata de proyectos pilotos que pretenden ser la solución al problema, ni el camino directo en que se va a avanzar, sino experiencias, aportes, experimentos en alguna medida, y el gobierno lo quiere hacer de una manera público-privada. El gobierno no quiere experimentos que solo terminen después pegando en el erario público, grandes inversiones para ver si se desarrolla un mercado que todavía no sabemos si existe. El gobierno quiere ir de la mano del sector privado, explorando y desarrollando el hidrógeno verde”, dijo Paganini.

En ese sentido, se avanza en el plan piloto en el transporte para la concreción de un proyecto viable y sustentable para 10 o 12 camiones de larga distancia, que recibirá respaldo estatal en exoneraciones fiscales y a través de un apoyo concreto.

“Esa es la filosofía con la que nos mentemos en este tema. No decimos de hacer una infraestructura con garantía soberana para ver si tenemos un mercado a largo plazo. En este sector los niveles de incertidumbre todavía son grandes y el riesgo existe, y de tomar riesgos a nivel del erario público hay que ser responsables de cómo se hace y ser muy cuidadosos”, justificó.

El plan apunta a que el piloto ya esté en desarrollo el próximo año. Para eso ya se avanzó en un proceso de Data Room con inversores y se afinan los detalles para realizar una convocatoria pública en los próximos meses

Además del piloto, se espera la implementación de proyectos de “pequeña o mediana escala con apoyo” estatal a través de renuncias fiscales, orientados al transporte en general, agregó.

En una segunda instancia, se piensa avanzar en el mercado exportador.

“Es muy fuerte la proyección de demanda de hidrógeno verde importado para algunos países desarrollados para largo plazo. Europa ha definido esto como uno de sus objetivos, Alemania en particular también. La exportación hacia esos mercados nos pone en una disyuntiva de saber si somos o no viables, y quienes son nuestros competidores”, comentó Paganini.

Es por eso que el gobierno está encargando una consultoría de hoja de ruta del hidrógeno verde, luego de realizar el año pasado un estudio de prefactibilidad con el puerto de Róterdam que determinó “costos razonables” de producción de hidrógeno en el país con destino exportador.

“Si bien tal vez no somos el país más competitivo, tenemos algunas ventajas que lo hacen viable. Una de ellas es la complementariedad entre fuentes renovables que permiten factores de planta mayores para electrolizadores, la complementación entre el viento y el sol, tanto en el día y la noche como en las estaciones diversas”, explicó Paganini.

Otra de las fortalezas de Uruguay es la seguridad jurídica que ofrece el país, que en estos temas “es clave” debido a las necesidades de desarrollo de infraestructura a largo plazo.

El plan H2U orientado a la exportación incluye una estrategia onshore, que requiere desarrollo portuario, conexión con la red, crecimiento fuerte de la capacidad de generar electricidad, y una pata offshore en la que participaría ANCAP en la producción de amoníaco a partir de la energía generada con molinos eólicos offshore, proyectados en los bloques marítimos que se prospectaron para la exploración petrolera.

“Todo esto el gobierno no va a definir qué hacer. Va a generar condiciones para que el sector privado tire, y lo podamos apoyar. Estos son proyectos que requieren del sector privado comprometido, y el gobierno va a generar regulación y marco para que todo esto suceda”, dijo Paganini.

En el plano digital, Paganini señaló que no se perciben en el futuro redes eléctricas eficientes sin un alto nivel de digitalización. “UTE lidera con medidores inteligentes, ahora hay que sacarle el jugo a esa información cada vez más. Automatizar, digitalizar, inteligencia artificial, autos capaces de estar conectados, son todas partes de lo que viene en esta segunda transformación, que no es solo de fierros, es de muchos bits”, comentó.

“Hay que ser flexibles, hay que ser capaces de adaptarse, pensar en el futuro y no jugar a la defensiva. Hay que pensar para donde se van las cosas, si es hacia un crecimiento de determinado mercado, no hay que tener tanto miedo en proteger lo que se tiene. Cuando uno está pensando en que de determinado negocio se está saliendo, hay que pensar a qué negocio se puede subir. Todas estas cosas están sobre la mesa”, concluyó el ministro.

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