Ministerio de Industria, Energía y Minería

UTE celebró 108 años de historia con una actividad en la que participaron autoridades del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM): el ministro, Omar Paganini; el subsecretario, Walter Verri; y el director nacional de Energía, Fitzgerald Cantero. El acto estuvo encabezado por la presidenta de UTE, Silvia Emaldi. También participaron, entre otras autoridades, el vicepresidente de la institución, Julio Luis Sanguinetti, y los directores Felipe Algorta, Enrique Pées Boz y Fernanda Cardona.

Durante el evento, el ministro Paganini destacó la trayectoria de esta institución “modelo”, al igual que su “capacidad de impulsar cambios”. Ellos condujeron, explicó el ministro, a logros tales como que el país cuente hoy con un 98 % de su generación eléctrica proveniente de fuentes renovables. Esto pone al país “en un destaque muy importante” y, junto a la gestión de la pandemia —que, señaló Paganini, “debemos esforzarnos en mantener”— ofrece oportunidades que se deben aprovechar.

Al respecto, el ministro añadió que UTE ha abordado la situación de pandemia “con excelencia” y “sacrificio”, por lo que felicitó a todos sus integrantes.

En cuanto a las transformaciones más relevantes que UTE debe desarrollar en la actualidad, el secretario de Estado eligió enfatizar tres, por su relevancia para el país y por el papel que debe jugar la empresa pública en ellas.

En primer lugar, recordó que “el negocio está cambiando”, apuntando hacia un nuevo modelo, debido a que la estructura del sistema eléctrico también se está modificando. Explicó que se está pasando de un modelo de generación a gran escala y distribución a otro de generación distribuida, “con generación a gran escala complementada con microgeneración y con autogeneración”. En este nuevo escenario, la red “es central y crítica”, por lo que UTE la debe “sostener y defender”.

Además, en el nuevo modelo “la flexibilidad es clave” y “se pasa de una visión de monopolio a ecosistema”, dijo el ministro. Por ello, UTE jugará un rol importante en “la coexistencia público-privada”, con consumidores que generan desde los hogares y las industrias. El negocio de la generación, en paralelo, seguirá siendo central, a la vez que se requiere un órgano de contralor “independiente y fortalecido”, en un escenario que puede tener nuevas reglas de juego. UTE debe adaptarse y anticiparse, lo que constituye una de sus tareas más importantes.

En segundo lugar, el ministro indicó que la empresa debe jugar este rol “con eficiencia y bajando costos, porque el país lo requiere”.

Uruguay necesita “energía eléctrica competitiva, además de energía eléctrica de calidad y disponible, que ya tiene”, dijo Paganini.

El ministro encomendó a las autoridades de UTE esta búsqueda de una mayor eficiencia, sin resentir la calidad, y confió en que la institución lo logrará “con compromiso”, a través de estrategias que van desde una mejor colocación de la energía, el aumento de las exportaciones, la captación de emprendimientos intensivos en energía y la modificación de la estructura tarifaria, elementos a los que se refirió la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, como unos de los ejes de la actual administración.

Para finalizar, el ministro dijo que el tercer gran desafío de UTE es la movilidad eléctrica. Paganini dijo que se requiere “crear todo un mundo nuevo de suministro de energía, puntos de recarga y apoyo tarifario” para que los particulares puedan cargar sus baterías durante la noche. De este modo, se logrará “un servicio integral” en el que se complementen los servicios público y privado.

El secretario de Estado aclaró que UTE no será la que reorganice todo el sistema, pero precisó que sí jugará un papel relevante en él.

Para lograr estos objetivos, serán importantes algunas de las inversiones que actualmente desarrolla la empresa, como la red eléctrica inteligente y la instalación de un millón de medidores inteligentes, entre otras mencionadas por Emaldi.