Ministerio de Industria, Energía y Minería

El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y el Municipio de Atlántida organizaron el evento La experiencia del Programa Comuna Energética (Chile) y su aporte al desarrollo energético local: Atlántida, el primer piloto de Uruguay.

Al encuentro, realizado en el Centro Cultural Pablo Neruda del Municipio de Atlántida, asistieron el ministro (I) del MIEM, Guillermo Moncecchi; el alcalde de Atlántida, Gustavo González; y el director nacional (I) de Energía, Ruben García. Además, participaron representantes del Ministerio de Energía de Chile y de varios municipios del país trasandino.

Los actores chilenos compartieron la experiencia del Programa Comuna Energética y, junto a los uruguayos, abordaron el desafío de su implementación en Uruguay a partir de experiencias chilenas de éxito en el desarrollo energético local sustentable en municipios. El primer piloto de este programa se desarrollará en el municipio de Atlántida.

Durante la presentación, el ministro (I) Moncecchi dio la bienvenida a la delegación chilena y subrayó la importancia de la cooperación sur-sur en todas las áreas del ministerio, la que —afirmó— se ha buscado promover durante esta administración.

“Yo creo que en una región como Latinoamérica, que ha estado bastante complicada últimamente, de todos modos hay un proceso de más largo plazo que se ha venido consolidando (…). Somos capaces de encarar nuevos desafíos de cooperación sur-sur, a partir de los desarrollos que se han hecho en los sectores y países. Este tipo de colaboración para nosotros es fundamental, en todos los ámbitos y en especial en la agenda energética”, señaló el ministro (I).

El jerarca recordó la política energética a 2030 que se desarrolla en Uruguay, surgida con apoyo de todos los partidos políticos con participación parlamentaria, y que ha cosechado grandes logros a nivel de la matriz, la gestión, lo social y lo productivo. Por otra parte, subrayó la relevancia de la incorporación del tercer nivel de Gobierno, una senda “iniciada hace no mucho tiempo y en la cual todo el tiempo estamos aprendiendo”.

El camino de las políticas públicas —afirmó— debe complementarse con un “cambio cultural”, como en este caso. “Los cambios culturales se dan, sobre todo, en este nivel: el nivel de la comunidad”, indicó. “Establecer los lineamientos es muy importante (…), pero también es clave que eso se transforme en un cambio cultural para que sea sostenible. Y esa transformación se da en el territorio”.

Los actores en el territorio —explicó— otorgan, por su conocimiento, los insumos para saber “qué cosas se pueden hacer”, y posteriormente estas “se transforman en cosas que se hacen”. “El poder del cambio está en el poder de hacer, y de hacer se trata esto”, dijo el ministro (I).

Moncecchi también destacó que “los actores de Atlántida se mueven mucho”, lo que resulta clave para la implementación de un piloto como este, y finalizó expresando su deseo de que este programa se traduzca en “resultados que le cambien la vida a la gente”.

Comuna energética

El programa Comuna Energética surgió en Suiza pero fue adaptado a la realidad chilena en 2015. Hoy cuenta con 47 comunas (tercer nivel de gobierno) adheridas. En el programa también trabajan el Ministerio de Energía chileno, consultores y actores privados.

A través de esta iniciativa, explicaron Nicolás Zamorano y Rodrigo Barrera, del ministerio chileno, se abordan los desafíos del cambio climático desde los gobiernos locales. Por ello, se promueve la participación de los ciudadanos de cada comuna, haciendo foco en la innovación.

El programa consta de una etapa donde se apoya la realización de diagnósticos energéticos y se promueve el empoderamiento de los ciudadanos y el trazado de objetivos y metas que se consolidan en un plan de acción de la comunidad. Posteriormente, se implementa el proyecto, que en el caso chileno cuenta con un foco público-privado. Finalmente, los proyectos reciben un sello con base en el análisis de 44 criterios que buscan una mirada integral.

Los técnicos chilenos explicaron que uno de los logros del programa consiste en contar con una base de diagnóstico y proyectos, que permiten mejorar la gestión energética y la visión a largo plazo.

Algunos de los proyectos implementados hasta ahora —que varían de acuerdo a las necesidades y decisiones de cada comuna— van desde la instalación de sistemas de generación fotovoltaica en colegios y techos residenciales, hasta el otorgamiento de kits energéticos para ganaderos que pasan meses aislados en las altas montañas chilenas.

El Programa Comuna Energética en Uruguay, a través de su piloto en Atlántida, se adaptará a las particularidades de la realidad de nuestro país, que cuenta con una sólida infraestructura energética, particularmente de carácter renovable, y es liderada por empresas públicas.