Ministerio de Economía y Finanzas

La Ministra Arbeleche viajó acompañada del director de la Unidad de Gestión de Deuda, Herman Kamil, y del coordinador del Área de Economía Ambiental del Ministerio de Economía y Finanzas, Juan Labat. 

En el panel organizado por el Banco Mundial (BM) denominado “Impulsar el cambio: Brasil, Chile y Uruguay, pioneros en el financiamiento climático para la transformación mundial”, la ministra Arbeleche destacó la importancia de haber sido pioneros en el diseño y uso de mecanismos de financiamiento soberano que conectan con los objetivos climáticos y de conservación del capital natural comprometidos bajo el Acuerdo de París, para mejorar las condiciones de acceso al crédito. 

En la conferencia, Arbeleche instó a los organismos multilaterales y a los países desarrollados a mejorar las condiciones del financiamiento climático a través de la incorporación de incentivos financieros positivos en el costo del endeudamiento, alineados con el desempeño ambiental de los países. 

En esa línea, Arbeleche detalló los dos mecanismos financieros que implementó el gobierno uruguayo: la emisión de un bono indexado a indicadores de cambio climático en octubre del año 2022 y el préstamo multilateral vinculado a indicadores de sostenibilidad en la producción ganadera del país, recientemente aprobado por el BM. 

En su intervención, la ministra comentó que, en octubre de 2021, al exponer por primera vez ante el Comité de Desarrollo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del BM, planteó la idea de diferenciar las condiciones de financiamiento de los países, en función de la contribución que hacen a la conservación de bienes públicos globales (como son el clima y la biodiversidad). “En ese momento planteamos que un mejor desempeño ambiental debía ir de la mano de un menor costo de financiamiento, y que ese incentivo financiero positivo debía incorporarse tanto en instrumentos de mercado como en préstamos multilaterales”, expresó. 

Un año después, en octubre de 2022, Uruguay emitió el primer bono sostenible que incluye la posibilidad de un beneficio económico, a través de una potencial reducción en la tasa de interés, en caso de sobrecumplir objetivos comprometidos bajo el Acuerdo de París, prosiguió explicando.  

Para ese bono, se eligieron dos indicadores: la reducción de emisión de gases de efecto invernadero por unidad de PIB y la conservación del área del bosque nativo. Esto implicó una estrecha coordinación entre distintos ministerios: el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca; de Industria, Energía y Minería; de Ambiente; de Relaciones Exteriores; y de Economía y Finanzas, explicó Arbeleche. 

La emisión de este bono mostró la determinación política y el compromiso de Uruguay para avanzar en la agenda climática y ambiental. Se estableció una robusta gobernanza y mecanismos de coordinación para el reporte y monitoreo de los indicadores, asentado sobre la gobernanza interministerial existente del Sistema de Respuesta Nacional al Cambio Climático.

La ministra agregó que el mes pasado, el Directorio del BM aprobó un préstamo de US$ 350 millones para Uruguay que también incluye un potencial “premio” en la tasa de interés por el sobrecumplimiento de objetivos climáticos. En este caso, Uruguay podría recibir hasta 1 punto porcentual de reducción en la tasa anual de interés, lo que a lo largo de la vida del préstamo podrá significar ahorros de hasta 12,5 millones de dólares. Arbeleche explicó también que, de concretarse, estos ahorros serán canalizados a un fondo que financiará proyectos de ganadería sostenible. 

Otro aspecto importante que destacó Arbeleche, es la necesidad de que los países desarrollados contribuyan a financiar los incentivos económicos positivos incorporados en estos instrumentos multilaterales. La ministra destacó que ello ofrece una oportunidad para que los países avanzados cumplan con los compromisos asumidos de aportar recursos en condiciones preferenciales a los países en desarrollo para enfrentar el cambio climático.

Finalmente, Arbeleche destacó que el indicador elegido para el préstamo del BM es la reducción en la intensidad de emisiones de metano. Para Uruguay es muy importante porque el ganado y la agricultura son la base de nuestra estructura económica, y cerca de tres cuartos de las emisiones brutas provienen del sector agro-ganadero. Si bien es un desafío, Uruguay quiere mostrarle al mundo que un país que produce alimentos para todo el globo puede hacerlo y de modo cada vez más eficiente y sustentable, subrayó. 

La ministra enfatizó que espera que este tipo de crédito multilateral se replique a nivel mundial, y recordó que en las Reuniones Anuales del FMI-BM en Marrakech, ya algunos países mencionaron estar interesados en implementarlo. 

Por su parte, la ministra también participó en el panel organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), denominado “Delivering results on nature and climate at lower rates”. Durante su intervención, destacó el apoyo fundamental de este organismo al diseño y ejecución del bono indexado a factores climáticos, que Uruguay emitió en octubre de 2022. 

Este trabajo conjunto fue el que sirvió de inspiración para que el BID diseñase el programa piloto del nuevo instrumento de préstamo BID CLIMA, que recompensará con una bonificación del 5% del capital prestado, a los países que alcanzan metas climáticas y basadas en la naturaleza. El objetivo de BID CLIMA es ayudar a los países a acceder a los mercados de deuda verde y temática para movilizar capital para inversiones en clima y naturaleza a mayor escala. Para poder acceder al beneficio de BID CLIMA, los países deberán cumplir con tres Indicadores Clave de Desempeño; establecimiento de objetivos ambientales ambiciosos; identificación de políticas y gastos adecuados para alcanzar dichos objetivos; y capacidad de medir e informar sobre sus progresos en forma oportuna. El BID anunció en la COP28 que Uruguay será uno de los nueve países que formarán parte del programa piloto, que estará enfocado en la eficiencia energética. 

Por otra parte, durante la COP28 Arbeleche expuso también en la reunión de la Coalición de Ministros de Finanzas por la Acción Climática, en el panel sobre Finanzas para la Transición Climática organizado por GFANZ (“Glasgow Financial Alliance for Net Zero”) y en el panel sobre la integración de las políticas ambientales en la política económica, organizado por el gobierno de Estados Unidos.