Exposición de Motivos

5.1. Multiadquirencia

Con el objetivo de continuar promoviendo mejoras de competencia y eficiencia en el funcionamiento del sistema de pagos local, desde comienzos de 2019 se conformó un grupo de trabajo para generar una nueva transformación en el sistema de pagos, a partir de una reformulación del mercado de adquirencia. A tales efectos, se realizó un análisis del esquema actual de funcionamiento del mismo, evaluándolo a la luz de las configuraciones que tiene dicho mercado en otras economías. En particular, se estudiaron experiencias de la región, que han recorrido recientemente procesos de apertura de la adquirencia, así como de países desarrollados que cuentan con un mayor desarrollo del mercado.

El sistema de pagos electrónico constituye un mercado de dos lados, en el cual interactúan varios actores. Por una parte, están las instituciones emisoras de medios de pago (bancos, emisores de dinero electrónico o administradoras de tarjetas de crédito), que se vinculan con los usuarios o consumidores. Por otra parte, se encuentran los adquirentes, que le ofrecen a los comercios la posibilidad de aceptar distintos medios de pago electrónicos y que, a través de dicho vínculo, habilitan la interconexión, el procesamiento y la comunicación de las transacciones que se realizan en los comercios para la autorización y recepción por parte de las instituciones emisoras.

El mercado de adquirencia local se caracteriza por la existencia de múltiples jugadores que proveen la adquirencia, pero cada uno lo hace para un sello o marca en exclusividad. De esta forma, un comercio que desee comenzar a aceptar una tarjeta de débito o crédito en particular, solo tiene disponible un único proveedor exclusivo con quien contratar el servicio, que tiene el monopolio del mismo. Por lo tanto, en caso que desee ofrecer a sus clientes un menú amplio de medios de pago electrónico, en la actualidad debe contratar con cada uno de estos adquirentes exclusivos, no teniendo la posibilidad de elegir entre distintas alternativas, lo cual atenta contra un adecuado acceso tanto en calidad de servicio como en precio.

Ese tipo de configuraciones son cada vez menos frecuentes a nivel internacional. En efecto, los sistemas de pago más desarrollados tienden a organizarse con esquemas de multiadquirencia, lo que implica que existan varios adquirentes, cada uno de los cuales le ofrezca la posibilidad de aceptar el conjunto de medios de pago electrónico a los comercios.

La multiadquirencia mejora significativamente las condiciones de competencia del sistema, terminando con los monopolios existentes y sentando las bases para la existencia de varios proveedores del servicio de adquirencia, que competirán en precio y calidad, promoviendo mejoras en los servicios actualmente disponibles, así como el desarrollo de otros servicios de valor agregado. Desde la perspectiva de los comercios, también se generan notorias ganancias de eficiencia, en la medida que pasarán a interactuar con un único actor (que potencialmente les brinda también la terminal POS), y no con múltiples adquirentes, lo cual simplificará la gestión de los pagos electrónicos. Además de estas mejoras para los comercios, estos cambios también contribuirán a continuar expandiendo la aceptación de los medios de pago electrónicos, al generar incentivos para que los adquirentes realicen mayores esfuerzos para incorporar nuevos comercios al sistema.

En base a lo anterior, y a los avances y acuerdos obtenidos en la Mesa de trabajo impulsada por el Poder Ejecutivo, se proyecta realizar una apertura general y conjunta de los mercados de adquirencia a partir del mes de octubre de 2020.