Programa de Prevención de introducción y dispersión del HLB de los cítricos

6. Acciones de vigilancia

Las acciones de vigilancia fitosanitaria estarán fundamentalmente orientadas a la delimitación del o los brotes, a fin de determinar la condición fitosanitaria de la plaga en el área. Las mismas se realizarán a través de prospecciones y de la verificación de denuncia fitosanitaria. Una vez finalizadas las prospecciones de delimitación, se generará un informe técnico que, defina el estado de situación de la plaga en el área.

La delimitación del tamaño del brote se realizará mediante el uso de círculos concéntricos alrededor de la planta positiva o del punto de detección de un vector portador de la bacteria, sin importar divisiones territoriales, condiciones orográficas o zonas urbanas.

En primera instancia, la prospección se deberá efectuar en un área delimitada por un radio de 0,5 kilómetros a partir del punto de la detección, la misma debe realizarse en un período no mayor a 10 días a partir de la confirmación de la detección positiva a HLB y continuar avanzando hasta un radio de 1km en un plazo no mayor a 20 días a partir de la detección. En estos radios es necesario inspeccionar el 100% de las plantas hospedantes y se deben extraer muestras de las plantas con sintomatología sospechosa para su diagnóstico en laboratorio.

Luego se continuarán en radios 3, 6,5 y 10 Km (Figura 1), monitoreando el 50, 25 y 10 % de los hospedantes respectivamente. Para seleccionar las unidades de producción o área a monitorear se debe tener en cuenta el riesgo de que las mismas estén afectadas por la enfermedad, priorizando plantaciones de igual origen y edad de plantación que la de la primera detección, plantaciones de origen desconocido, zonas urbanas y plantaciones de menos de 3 años.

Figura 1. Áreas de monitoreo ante un brote de HLB

En caso de detectarse presencia de vectores en el área de prospección se deberán colectar muestras para su envío a diagnóstico en laboratorio de la DGSA o acreditado, a fin de determinar si la población de los mismos es portadora de la bacteria.

De detectarse más de una planta positiva en el área de prospección se deberá realizar un análisis de las mismas a fin de determinar si el área de monitoreo debe ampliarse.

En paralelo a la prospección se debe determinar, en caso de que sea posible, el origen del material implantado. Una vez determinado se deberá realizar una auditoría al vivero de origen del material, rastrear el origen de las yemas y determinar la condición fitosanitaria respecto al HLB de este material. También se deberán rastrear las plantas que hayan sido producidas y comercializadas por estos viveros hasta dos años antes de la detección con el objetivo de realizar un monitoreo en las unidades de producción implantadas. Estas unidades de producción deberán ser monitoreadas al 100% para determinar si las mismas se encuentran afectadas por HLB. Se pondrán bajo Cuarentena Oficial el vivero y todas las plantaciones que cuenten con plantas del mismo, hasta que la DGSA realice la inspección del 100 % del material del vivero. El vivero quedará inmediatamente intervenido, no pudiendo movilizar materiales de propagación con cualquier destino. La DGSA determinará en cada caso las medidas fitosanitarias a adoptar.

Una vez finalizadas las acciones de vigilancia antes mencionadas se deberá realizar un informe para que la DGSA determine el área bajo control oficial.

Si no se encuentran síntomas de HLB en el área de monitoreo se debe continuar con la prospección del área mínimamente cada 3 meses o lo que recomienden los expertos en la región, durante un período de dos años debido a los tiempos de manifestación de síntomas de la enfermedad.

En caso de tratarse de plantas provenientes del Programa Nacional de Certificación, se procederá a determinar el vivero de origen del material, y se pondrán bajo Cuarentena Oficial el vivero y todas las plantaciones que cuenten con plantas del mismo, hasta que la DGSA realice la inspección del 100 % del material vegetal del vivero. El vivero quedará inmediatamente intervenido, no pudiendo movilizar materiales de propagación. La DGSA determinará en cada caso las medidas fitosanitarias a adoptar.

En las áreas bajo cuarentena se deberá fortalecer la vigilancia de la enfermedad y su vector, con el objetivo de eliminar el inóculo existente y detectar la presencia del vector a fin de intervenir la población del mismo y mantener un control permanente para evitar la dispersión de la enfermedad.

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