Ministerio de Industria, Energía y Minería

El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), a través de la Dirección Nacional de Energía (DNE), presentó el Balance Energético Nacional (BEN) 2024. La actividad se desarrolló el 20 de agosto en la Torre de las Telecomunicaciones.

Expusieron la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona; y la directora nacional de Energía, Arianna Spinelli. El secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), Andrés Rebolledo, envió un mensaje en el que destacó la importancia del BEN a nivel regional.

Posteriormente, la gerenta del Área Planificación, Estadística y Balance de la DNE, Alejandra Reyes, junto a Gabriela Horta, técnica de ese sector, presentaron los principales resultados del BEN 2024.

El BEN resume la información relativa a la producción, la transformación y el consumo de energía. Tiene como principal objetivo ser un insumo de consulta sobre la evolución de la situación energética del país. Con esta edición, el BEN completa 60 años de serie histórica.

Soberanía y desarrollo

En la presentación, la ministra Fernanda Cardona dijo que el BEN es ejemplo de los consensos que han enriquecido la historia de Uruguay, también en el ámbito energético. Estos hitos “se piensan con visión estratégica, con planificación” y “siempre apelando al diálogo”, afirmó. Estas definiciones políticas de largo plazo permitieron que Uruguay lograra afianzar su transformación de la matriz eléctrica para apostar a las energías renovables. 

Ahora, dijo Cardona, el país “debe dar pasos firmes y seguros hacia una verdadera y segunda transición, que es descarbonizar” la matriz energética. Para eso, se debe “trabajar fuertemente en movilidad eléctrica y en descarbonizar la industria”, objetivos directamente relacionados con las tareas inherentes al MIEM.

En cuanto al BEN, la secretaria de Estado dijo que es “un hito pionero”, que data de 1965. Como todas las estadísticas, “refleja anticipación y visión estratégica”, partiendo de que “la información es un insumo clave para trazar sus políticas”. “Es memoria y es motor de decisiones”, definió.

El BEN se enmarca en una política energética que es, sobre todo, soberana, dijo Cardona. “Cualquier decisión que tomemos en clave de energía también es en clave de soberanía”, aseveró. Esto se evidenció en la transformación energética aprobada por todos los partidos con representación parlamentaria en 2010.

“Cuando hablamos de soberanía también hablamos en clave de territorio, de consecuencias a nivel social, de justicia redistributiva. Nada de esos conceptos está ajeno a las políticas energéticas que llevemos adelante”, agregó.

La ministra también dijo que el BEN es un ejemplo de acumulación positiva, un concepto cuya importancia ha reiterado el presidente de la República, Yamandú Orsi. Son “60 años de aprendizaje” y ejemplo de un “Estado activo y presente”, indicó. En la actualidad, ese trabajo se centra en vincular la energía con el desarrollo.

“Toda política pública, y sobre todo las de energía […] implica un diagnóstico y una planificación a tiempo”, afirmó. Por eso, el MIEM trabaja hoy para establecer una política energética “soberana y sostenible” a 2050. En ese trabajo, la información que provee el BEN es “invalorable”, finalizó.

Por su parte, la directora Arianna Spinelli recordó que el BEN “es una herramienta clave para el diseño, la evaluación y la implementación de políticas energéticas, porque nos permite conocer con precisión qué fuentes de energía se consumen en el país, en qué sectores, cómo se complementan esas fuentes y cómo evoluciona el consumo en los distintos sectores”.

También es la base técnica para calcular las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector energía. “Esto es fundamental para alinear nuestras políticas con los compromisos ambientales que el Uruguay ha asumido, tanto a nivel nacional como a nivel internacional”, explicó.

Entre los resultados destacados de 2024 señaló que, aunque el Producto Bruto Interno (PBI) de 2024 creció 3,1%, el consumo de energía aumentó 13,6%, lo que constituye uno de los datos que debe considerarse al discutir la política energética a 2050. 

El BEN arrojó, también, que en 2024 la matriz eléctrica alcanzó el 99% de fuentes renovables. Además, el factor de emisión de CO₂ de la red fue de apenas 6 t CO₂/GWh, 90% menos que en 2023. Es el valor más bajo de los últimos 20 años, a la vez que el promedio de los últimos años muestra avances sólidos, que surgen de las definiciones políticas asumidas en 2010, señaló.

Datos relevantes

Según los registros del BEN, en los últimos 60 años la matriz primaria, o también llamada matriz de abastecimiento, se triplicó. Los resultados indican también que Uruguay ha disminuido su dependencia de fuentes de energía importadas. Entre 1965 y 1995, el país presentaba 31% de energías renovables y autóctonas en la matriz primaria. Esta cifra subió al 36% entre 1996 y 2006 y se situó en el 52% entre 2007 y 2023. En 2024, se llegó al 64% de energías renovables en la matriz de abastecimiento. 

Por otra parte, la matriz de generación eléctrica en 60 años se multiplicó por 10. En 2024 alcanzó el 99% de energías renovables: 43% correspondieron a la hidroenergía; 28%, a la eólica; 24%, a los residuos de biomasa; y 4%, a la solar. Con la puesta en funcionamiento pleno de la tercera planta de celulosa, la electricidad generada a partir de biomasa creció 43%. De este modo, a nivel mundial Uruguay es el país con una participación más alta de electricidad generada a partir de biomasa.

En lo que respecta al factor de emisión de la red, también se registraron cambios significativos. En 1965 se emitieron 612 toneladas de dióxido de carbono por GWh, mientras que en 2024 fueron solo 6, es decir, 100 veces menos.

En cuanto al consumo final, desde 2008 lo lidera el sector industrial, que en 2024 alcanzó el 52%. Lo siguen el transporte (25%), el residencial (13%) y el de comercial, servicios y sector público (6%).

Otro dato relevante de 2024 es que, por primera vez, los residuos de biomasa (36%) superaron en consumo a los derivados del petróleo (35%). 

Para finalizar, el BEN muestra que en el Trilemma del World Energy Council, un índice que incorpora las dimensiones de seguridad energética, equidad energética y sustentabilidad medioambiental, Uruguay lidera en la región y se ubica en el puesto 21 a nivel mundial.