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Finalizó la fase piloto del proyecto de certificación de calidad para la quesería artesanal

En sede de INALE se dio cierre a la fase piloto del proyecto Esquema de certificación para la quesería artesanal. Se entregaron certificados de participación a las cinco queserías artesanales que facilitaron sus instalaciones para el ajuste del esquema de certificación desarrollado. Para la Dinapyme del MIEM, participante de la iniciativa, apoyar al sector significa contribuir a mejorar la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del sector, así como la calidad de vida de la familia integrante de la quesería artesanal.
Productores y autoridades presentes en el evento

Terminó la segunda fase del proyecto Esquema de Certificación para la Quesería Artesanal, realizado a través de un convenio MIEM-LATU, con el apoyo del Acuerdo Interinstitucional para el Desarrollo de la Quesería Artesanal (AIDQA Fase III).

En sede de Inale, el 11 de diciembre, se realizó el evento de cierre, cuyo punto principal fue la entrega de certificados de participación a las cinco queserías artesanales que facilitaron sus instalaciones para el ajuste del esquema de certificación desarrollado.

El evento contó con la presencia de los técnicos de las queserías y funcionarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca; el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM); el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y el INALE, participantes del proyecto. Estuvieron presentes el subsecretario del MIEM, Walter Verri, y el presidente del INALE, Juan Daniel Vago. 

El Esquema de Certificación busca contribuir a mejorar la calidad y la inserción de los productos de la quesería artesanal en el mercado. Su desarrollo comenzó en 2021 y contó con el asesoramiento del LATU en todas sus etapas. Apoyó la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme) del MIEM, que colaboró con la coordinación de un conjunto de actores privados e instituciones públicas vinculadas al sector.

En la actividad se mostraron los avances del proyecto y los logros alcanzados a 2023, con la etapa de implementación en las queserías piloto. Esta incluyó (entre otras actividades) la realización de visitas de los técnicos de la coordinación y de LATU a las queserías, talleres de capacitación, auditorías y controles para verificar cumplimientos del manual de buenas prácticas.

Este último, validado en esta fase y aprobado por los actores intervinientes, es una herramienta de apoyo que reúne las recomendaciones y requisitos en torno a las buenas prácticas que, a nivel productivo, deben cumplir las queserías artesanales para acceder al sello de calidad.

Incorpora en forma complementaria aspectos sociales y ambientales para tener en cuenta y una lista de verificación para el trabajo de auditoría. Para la etapa final se deberá avanzar en el procedimiento operativo para otorgar y usar el sello de calidad, que implica definir la entidad propietaria del esquema de certificación, su registro como marca y los aspectos vinculado al diseño, el protocolo de otorgamiento, la habilitación de auditores, el procedimiento de realización de las auditorías y el de gestión de quejas y apelaciones.

Estas actividades quedan integradas al proyecto denominado AIDQA. La quesería artesanal, según información del INALE del año 2021, está compuesta por 601 unidades productivas, 80% de la cuales se localizan en los departamentos de San José y Colonia, a los que les siguen Flores, Soriano, Canelones, Florida y Río Negro. Además, hay algunas dispersas en el resto del país.

Los niveles de desarrollo de la quesería artesanal son variados y dependen en gran parte de la dotación de recursos productivos, de la ubicación territorial, de la disponibilidad de comunicación y de la infraestructura del tambo y de la planta de elaboración. Es una actividad principalmente familiar, y colabora con la permanencia de las familias en el medio rural.

Este sector del complejo lácteo uruguayo vuelca su producción exclusivamente en el mercado interno. Tiene una participación en el mercado total de quesos del 18%, que corresponde a 10.000 toneladas anuales, lo que representa el 15% de la participación del mercado de quesos en dólares, es decir una facturación cercana a los 30 millones de dólares.

Para la Dinapyme, apoyar al sector significa contribuir a mejorar la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del sector, así como la calidad de vida de la familia integrante de la quesería artesanal.

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