Ministerio de Industria, Energía y Minería

El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) organizó la ceremonia de entrega de galardones del Premio Uruguay Circular 2025. El evento se desarrolló el 10 de diciembre en el Parque Científico Tecnológico Industrial (PTI) del Cerro.

En la actividad participaron la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona; el ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño; el director del PTI del Cerro, Reinaldo De Lucca; el director del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), Juan Pablo Martí; la directora de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), Soledad Marazzo; la coordinadora ejecutiva del Centro Tecnológico de Biotecnología Circular (CTBC), Laura Márquez; la ejecutiva de Innovación e integrante del Grupo de Sostenibilidad de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Marcela Ronchi; el representante de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), Manuel Albaladejo; y el prosecretario de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Daniel Rainusso.

Desde 2019, el premio tiene como objetivo reconocer y visibilizar iniciativas y emprendimientos que incorporen prácticas circulares en sus procesos productivos y modelos de negocio, impulsando la transición hacia un desarrollo sostenible. Se trata de iniciativas que, desde distintos sectores y territorios, contribuyen a transformar la manera en que producimos, consumimos y gestionamos nuestros recursos. Promueven un modelo más eficiente, inclusivo y sostenible.

En este año, el MIEM impulsó una nueva edición del premio, reafirmando su compromiso con la transición hacia una economía circular y con la transformación del sistema de producción y consumo del país.

Esta edición contó con el apoyo del Ministerio de Ambiente (MA); el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP); ANDE; ANII; el INACOOP; el CTBC; ONUDI; y la CIU.

Se entregó reconocimientos a entidades y colectivos que tengan en ejecución, o que hayan implementado en el período 2023-2024, acciones que demuestren la incorporación de los principios, estrategias, prácticas o modelos de negocio de la economía circular en sus procesos.

Las categorías reconocidas fueron las siguientes: Grandes empresas; Micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes); Mipymes que desarrollan actividades comprendidas dentro de la bioeconomía circular; y Grupos de investigación y estudiantes de educación terciaria.

Un camino hacia la competitividad

En la actividad, la ministra Fernanda Cardona dijo que la economía circular es importante en el plano ambiental, pero también en el industrial, ya que es clave para la competitividad. 

La jerarca dijo que el Premio Uruguay Circular es un “ejemplo virtuoso” que une a la academia, el sector productivo y el Poder Ejecutivo. Entre sus objetivos está la descentralización y la planificación oportuna de políticas públicas relevantes para nuestro país.

“Este reconocimiento nace de la convicción […] de que la economía circular es el camino hacia una producción y un consumo que sean sostenibles, necesarios para que Uruguay se desarrolle. Nos reúne en torno a iniciativas que ya muestran resultados reales […]. Lo que hacemos también es encontrar soluciones para la gente”, aseguró. Se trata de apostar a la “revolución de las cosas simples” que es uno de los pilares de la gestión encabezada por el presidente de la República, Yamandú Orsi.

Además, dijo que la política industrial y la política energética deben estar completamente vinculadas. Para ambas, entre otros puntos, una gestión de residuos responsable resulta imprescindible.

“Optimizar recursos, reducir desperdicios y prolongar la vida de materiales y energía es y tiene que ser parte del ADN de nuestras políticas públicas industriales y de la segunda fase de la transformación energética que queremos para Uruguay. Esto es un compromiso y un llamado a la acción”, señaló la secretaria de Estado. 

“Nuestro ministerio tiene que facilitar las medidas necesarias”, en conjunto con otras instituciones, agregó. Por eso, el MIEM incluyó en el Presupuesto un artículo —en trabajo con el MA y otros organismos— para potenciar la economía circular. “Su escalabilidad contribuye al desarrollo sostenible de nuestro país”, expresó.

El premio muestra que “la economía circular es posible y también es rentable; para eso, se deben desarrollar políticas adecuadas que acompañen estos procesos. Con la economía circular los modelos serán “más limpios, más eficientes y más competitivos”.

“Nuestro ministerio apuesta a ese cambio, que no es nuevo […], pero que cada vez debe tomar más impulso”, aseguró.

Lista de iniciativas ganadoras

La lista de proyectos e instituciones reconocidas fue la siguiente:

Categoría Grandes empresas 

Primer premio

Antel: Antel Integra

El proyecto promueve la economía circular y la inclusión digital al extender la vida útil de equipos informáticos en desuso que donan empresas públicas, privadas y particulares y que luego se restauran y recuperan. Una vez restaurados, se entregan a población en contexto vulnerable. De esta forma se busca democratizar el acceso a la tecnología y el conocimiento. Los trabajos de restauración son realizados con estudiantes de UTU, como primera experiencia laboral. 

El proyecto se adapta a la nueva normativa de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), que regula su tratamiento. Llevan recuperados más de 17.000 equipos que se han entregado a cerca de 1.200 organizaciones sociales de todo el país. 

Mención

Cervieri Monsuárez: Entre Manos Uruguay y Score Green Uruguay

Entre Manos es una iniciativa que transforma textiles falsificados y en infracción por incumplir la Ley de Marcas —por lo tanto, destinados a ser destruidos— en nuevos productos, como cartucheras y manteles, que se donan a instituciones educativas. Los productos son confeccionados por artesanas locales que emplean técnicas tradicionales y preservan saberes culturales; a su vez, se fomenta la inclusión laboral. Además, el proyecto permite reducir el volumen de residuos textiles que habitualmente terminan en vertederos.

En tanto, Score Green transforma productos falsificados incautados y plásticos en desuso —destinados a disposición final como residuos— en tableros de básquetbol que luego se donan a escuelas, clubes deportivos y plazas.

En esta categoría también se postularon Latinopack: Incorporación del proceso de reciclado de alta calidad, Mawdy Uruguay: Eficiencia Operativa 0 CO2; y Pamer: Fortalecimiento del modelo circular de valorización de residuos.

Categoría Mipymes

Primer premio

Beekind (Canelones)

La empresa se dedica a la producción de envoltorios ecológicos reutilizables a partir del uso de cera de abejas. Con más de 8.000 unidades vendidas en 2024, calculan haber evitado la generación de al menos 720.000 metros de plástico de un solo uso. También transforman los recortes de tela encerada en subproductos, como iniciadores de fuego y barritas reenceradoras, que permiten extender la vida útil de los envoltorios y avanzar hacia un modelo productivo de cero residuos.

Segundo premio

Estación Óptica: salud visual y sostenibilidad en comunidad (Tacuarembó)

Impulsa un modelo en que la salud visual se vincula con la sostenibilidad y la educación. A partir de los residuos generados en el sector óptico y de la reutilización de micas plásticas de lentes (un material que se genera de manera permanente en la óptica y que normalmente se desecha), crean materiales didácticos para escuelas públicas y jardines de infantes de su ciudad. También reciben y recuperan armazones de lentes en desuso, donados, que se reacondicionan y se entregan a personas que no pueden acceder a ellos.

En esta categoría también se presentaron Eco Deporte Circular, Guamanai-Moda con propósito, Lombriplus: Enmienda Orgánica Premium del Uruguay, MB Vitrofusión: Ecofusión BachoGlass, Olivos de las Ánimas, SiCambio y Teko: Traza Center.

Categoría Mipymes que desarrollan actividades comprendidas dentro de la bioeconomía circular 

Ganador

Entrebichitos: De efluentes a recursos. Biotecnología circular para agua y fertilizantes (Canelones)

Esta cooperativa está orientada a la gestión circular de efluentes provenientes de agroindustrias y de origen domiciliario. La iniciativa presentada es un proyecto biotecnológico basado en microorganismos eficientes nativos (MEN) que permiten tratar los efluentes domiciliarios e industriales, transformándolos en agua segura para riego y biofertilizantes líquidos. 

Mención

Renaciti: Eliminamos la urgencia de los residuos orgánicos. Método wormbin para la fermentación de residuos orgánicos (Montevideo)

Aporta soluciones circulares para la gestión sostenible de residuos orgánicos. El sistema wormbin es una tecnología propia, patentada en siete países y diseñada para gestionar residuos en origen y transformarlos en insumos valorizables, como biofertilizantes, energía y alimento animal. Combina biotecnología y economía circular. 

Categoría Grupos de investigación y estudiantes de educación terciaria 

Primer premio

Faraday Lab: Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República

Este laboratorio académico-tecnológico se especializa en baterías y electromovilidad. El proyecto apunta a extender la vida útil de las baterías, mediante su reutilización en aplicaciones estacionarias y de movilidad, para optimizar recursos y reducir residuos. Actualmente desarrollan proyectos como la instalación de sistemas de almacenamiento en edificios residenciales y el uso de baterías de segunda vida en cargadores rápidos para vehículos eléctricos.

Mención

Grupo de Investigación en Logística, Tecnología y Sostenibilidad del Instituto Tecnológico Regional Norte de la UTEC (Rivera)

El proyecto se enfoca en la gestión de residuos agroindustriales y la contaminación ambiental, especialmente en agua y suelos. Propone la producción de biochar a partir del aprovechamiento de residuos forestales (aserrín), como estrategia de valorización de estos recursos. Desde el punto de vista ambiental, el uso del biochar puede permitir reducir la contaminación hídrica, mediante la absorción de contaminantes orgánicos y la mejora de la salud de los suelos. Se trata de una alternativa de bajo costo para la gestión de residuos y la producción de insumos agrícolas sostenibles.

La evaluación de las postulaciones estuvo a cargo de un comité técnico integrado por representantes de las instituciones que apoyaron la edición.